Tras una “batalla campal”, padres del complejo Arco Iris se movilizarán para exigir respuestas

Preocupados por una problemática que ya sumó varios episodios, padres de estudiantes que asisten a la Escuela de Educación Secundaria 7 convocaron a una protesta frente a las puertas del establecimiento ubicado en el barrio Arco Iris ante los disturbios que causa un grupo de jóvenes.

Pese a los intentos por hallar una solución y los pedidos a las autoridades, una “batalla campal” que tuvo lugar ayer al mediodía los llevó a tomar una medida y convocar a una protesta para exigir soluciones.

El encuentro será hoy, a las 7.30. Aseguraron que la decisión será acompañar a sus hijos hasta el establecimiento, pero sin que ingresen a clases en señal de protesta, “siempre tratando de apoyar a la escuela”.

En diálogo con El Eco Multimedios, el padre de una alumna que asiste al complejo educativo dio detalles sobre la problemática y confirmó la decisión de autoconvocarse para protestar hoy, en el horario de ingreso del turno mañana, en reclamo por soluciones.

En primer lugar, apuntó contra un grupo de jóvenes del barrio que no asiste a la institución y que hace “tres o cuatro meses” se presenta en la escuela unos minutos antes del mediodía, horario de salida de los estudiantes.

Estos jóvenes, uno menor de edad, “se cuelgan de las rejas, molestan e insultan a los chicos que están en clase y fuman marihuana”, denunció. Ante este accionar, cualquier persona que les diga algo sufrirá las consecuencias. “A la salida le pegan”, dijo.

“Hace 20 días entraron por el alambre perimetral de la primaria, le pegaron a un chico de cuarto año de secundaria que estaba en gimnasia. La policía se lo llevó y a las dos horas volvió porque es menor”, expuso el vecino del barrio.

Contó que el miércoles se registró un episodio en el que una de las madres intervino en defensa de su hijo. “Lo estaban esperando y se armó una pelea en la puerta de la primaria”, narró. 

Sin embargo, la situación límite que se desencadenó ayer puso en alerta a los padres, que decidieron autoconvocarse y organizarse para pedir una solución.

“Una batalla campal”

“Hoy (por ayer) volvieron a armar problema”, planteó el padre, visiblemente molesto por la situación que sucedió frente al complejo educativo. En detalle, explicó que “le pegaron una golpiza” a uno de los adultos que al parecer días atrás les había solicitado que no molestaran más. 

En la gresca, hubo golpes y forcejeos. “Vinieron con caños y palos a pegar a los chicos y una señora casi recibe un golpe en la cabeza, tiraron con piedras del tamaño de un adoquín grande”, describió sobre el hecho ocurrido ayer al mediodía.

“Fue una batalla campal la que se vivió prácticamente en la puerta de la escuela primaria”, dijo y cuestionó el accionar de los efectivos policiales. “Había personas que le pedían a los uniformados que se los llevaran y no hicieron nada”, reclamó.

El tema genera especial preocupación y deja a los padres pendientes de lo que pueda suceder. “Unos minutos antes del mediodía, empiezo a revisar el teléfono constantemente para estar atento si me llega un mensaje de mi hija”, contó.

Unirse para reclamar soluciones

Preocupados porque la situación se volvió “insostenible”, los padres de jóvenes que asisten al complejo educativo de Arco Iris se organizaron para acordar acciones que permitan superar este escenario.

En principio, acompañarán a sus hijos hasta la puerta de la escuela, a las 7.30, pero “no vamos a permitir que los chicos entren”.

Será a modo de protesta para solicitar a las autoridades que reaccionen y actúen. “No estamos en contra de la institución, al contrario, queremos darle más herramientas y apoyarla para que den una solución”, aclaró.

“Es algo insostenible”, definió y reconoció que “no sabemos qué hacer ni cómo manejarnos”, por ese motivo hoy se reunirán “porque los directivos dijeron que no tienen herramientas”.

En tanto, buscarán la reacción de la jefa Distrital de Educación, Florencia Mena, con quien trataron de contactarse para advertirle sobre los últimos episodios, mientras acuden a la sede de la comisaría Tercera a hacer las denuncias correspondientes “para que tengan una herramienta más contra estos chicos que no pertenecen a la escuela sino que viven en el barrio”.