CONFLICTO EN LOIMAR
Tras la conciliación, los obreros ingresaron a la fábrica y esperan que no haya despidos
Luego de la medida dictada por la cartera laboral bonaerense los operarios suspendidos accedieron a la fábrica pero el horno no volvió a encenderse. Hoy habrá una nueva audiencia entre las partes. Desde el gremio pretenden que no haya despidos y poder consensuar las suspensiones llegado el caso.
El viernes por la mañana, la delegación del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó el inicio de un período de conciliación obligatoria por el conflicto en la compañía de cerámica roja Loimar, originado tras la suspensión de 40 operarios y el eventual despido de otros 12 empleados anunciados por la patronal.
Recibí las noticias en tu email
Los trabajadores se habían declarado en estado de alerta y anunciaron que irían al paro en cuanto se produjera el primer despido, a la vez que hicieron una presentación ante la delegación regional para denunciar la situación en la planta. Frente a este esquema, se dio inicio a un período de negociación que retrotrae el problema al punto cero y que se extiende por quince días hábiles, prorrogables por otros cinco -a partir de la medianoche del sábado último-, para intentar arribar a un consenso entre los actores implicados.
La tregua
El delegado de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra) en Loimar José Goñi, le informó a El Eco de Tandil que la totalidad de los operarios ingresó a la fábrica tras la conciliación. Como el horno continúa apagado, los trabajadores no cumplen sus funciones habituales pero realizan tareas de limpieza y mantenimiento en la planta. “Digamos que no es la voluntad de los dueños volver a prender el horno”, señaló Goñi.
Hoy al mediodía las partes volverán a sentarse a la mesa de negociación en la sede ministerial para avanzar con el diálogo. La baja en las ventas y los incrementos tarifarios jugaron en contra del sostenimiento de la empresa ladrillera, que presenta una marcada caída en la productividad y la imposibilidad de mantener a toda la planta activa, según fundamentaron su decisión los responsables de la firma.
“Lo que buscamos es que no haya despidos. Si se llegan dar suspensiones que sean consensuadas, ver el porcentaje y lo que corresponde del sueldo. Es una cuestión de hablar y negociar, no se han tocado esos temas con los empresarios”, indicó el referente sindical.
La intervención municipal
Consultado por El Eco de Tandil, el secretario de Desarrollo Económico Local Raúl Moyano afirmó que desde su área intervinieron con anterioridad para tratar de apoyar la tercerización de parte de la producción de insumos en manos de los mismos empleados. La idea que finalmente naufragó contemplaba que un grupo de hasta 15 operarios pudiera impulsar ese emprendimiento para paliar el impacto. Por su parte, desde el gremio detallaron que ellos nunca se enteraron de ninguna iniciativa orientada a tercerizar la producción.
“El problema es el tema energético y la competencia con otras firmas en un mercado más chico de caída de ventas en general”, analizó el funcionario.
Según su óptica, dentro de ese mercado se encuentran las grandes empresas que comprimen los resultados y no suben a los precios en relación a los costos para no operar con pérdidas, y las pequeñas con escasa producción.
“Las medianas son las que más sufren porque no son ni la empresa chica que tiene poca estructura y puede operar a muy baja escala, ni una grande que tiene una espalda para seguir el juego. Las que quedan en el medio no tienen ningún incentivo por parte del Estado nacional o provincial para compensar las subas de costos y a su vez deben competir con las grandes”, expuso.
Además, desde la secretaría ofrecieron el programa de reinserción laboral, frenado ante la falta de generación de empleo. El programa consiste en brindar un aporte monetario a las empresas que tomen a trabajadores despedidos por 12 meses para abonar los salarios. En el caso de las firmas que están fuera del Parque Industrial, la suma es de hasta 6.400 pesos, mientras que para aquellas que operan dentro se eleva hasta los 8.000. Además, en caso de que sea una mujer la contratada, se extiende en un 25 por ciento el aporte.