Tras el conflicto, se seguirá adelante con la demolición del viejo tanque del Falucho I
El inconveniente se remonta al viernes pasado, cuando los vecinos del barrio Falucho I encendieron su alarma al detectar movimientos de remoción de árboles y otras tareas que se comenzaron a realizar en un lote ubicado en Barrufaldi y Gardel, donde se halla el viejo tanque de agua que dotaba de suministro a la zona.
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Una empresa privada contratada por el nuevo dueño del predio inició los trabajos de demolición del tanque y la cisterna encomendados por el propietario y la extracción de dos ejemplares arbóreos. Frente a este panorama, los frentistas pusieron el grito en el cielo por lo que consideraron una decisión inconsulta de la Cooperativa Falucho: la venta de una parcela del barrio a un particular sin participar de la decisión a los asociados.
Por la presión vecinal y el pedido de explicaciones de los residentes que se aglomeraron en el lugar, el contratista detuvo los trabajos y esperó hasta ayer para retomarlos, luego de que los vecinos se reunieran con Ricardo Buquete, presidente de la entidad, quien brindó las explicaciones del caso.
Conflicto desactivado
Según le confirmó Buquete a este medio, ayer por la mañana sólo un asociado de la cooperativa –de los más antiguos- se hizo presente en su oficina y recibió la información correspondiente, con la promesa de transmitirla al resto de los frentistas. “Seguimos adelante con todos los procesos y no creo que haya ningún inconveniente”, refrendó.
No obstante, desde la Dirección de Espacios Verdes e Inspección General labraron un acta de infracción por “Extracción sin autorización de arbolado público”, que se resolverá en el Juzgado de Faltas, conforme a la legislación vigente.
Las injerencias
En conversación con El Eco de Tandil, Buquete había ratificado que el inmueble era propiedad de la Cooperativa Falucho, pero que los vecinos no tienen injerencia para decidir sobre los destinos y usos del mismo.
“No entiendo el problema porque el terreno es propiedad de la cooperativa, que paga los impuestos que corresponden, y el tanque está desafectado desde hace 15 años, cuando el barrio quedó conectado al tanque del Cementerio y retiramos todos los elementos de allí. Se cerró para que no se juntara gente porque se había transformado en un eje de reunión de jóvenes que se juntaban a tomar alcohol”, explicó. También afirmó que el lote no constituía un espacio verde porque el dominio siempre fue de la Cooperativa y eso les permitió disponer del inmueble.