Trabajadores del Casino expusieron preocupación por la falta de inversión en infraestructurañ
“La desinversión viene de hace mucho tiempo”, dijo Juan Pablo Ibañez, del gremio AMS. Y expresó su deseo de que “el Casino vuelva a ser lo que fue en algún momento en Tandil”. “No queremos ser un bingo”, enfatizó.
Trabajadores del Casino de Tandil expusieron la compleja situación que atraviesa el lugar respecto a infraestructura y otras falencias ante la falta de inversión de la empresa Boldt.
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Juan Pablo Ibañez, de la comisión directiva del gremio de Administración, Maestranza, y Servicios de los Casinos Provinciales (AMS), explicó que “ya hace mucho tiempo que la Provincia tiene que tomar una determinación con respecto a los casinos que han quedado afuera de la licitación, y el de Tandil en infraestructura ha caído notablemente, producto por un lado de que la empresa dice que le deben 5 meses del pago que le corresponde por el 50 por ciento de la recaudación de los casinos que tiene Boldt”.
“Por otro lado dice que no tiene un contrato firmado, que eso le habilitaría a poder invertir y por el otro lado hubo un cambio de gobierno con todo lo que eso conlleva. Nosotros lo que decimos que puede que la deuda sea real, que no tiene el contrato firmado o la posibilidad de presentarse a una nueva licitación, puede llevar a este tipo de decisiones de no invertir, pero la empresa debería entender que en 18 años nunca se preocupó por una licitación”, afirmó.
“La desinversión viene de hace mucho tiempo”
Y añadió que “en Mar del Plata salió la licitación, ganó una empresa y le dan 20 años, y remodeló el Casino. Boldt hoy aduce que la licitación en Tandil quedó desierta, entonces no sabe cuánto tiempo va a estar a cargo del Casino pero no arrancó hace 5 años, lleva 18. Y no hubo inversión”.
“La desinversión viene de hace mucho tiempo. Y el Casino se va deteriorando, han quitado servicios, lo del estacionamiento para un Casino es fundamental, Tandil hace tiempo no lo tiene. Se han quitado shows, la infraestructura se va deteriorando como pasa en cualquier ámbito”, indicó.
Asimismo, sostuvo que “por lo que hoy expresa la empresa, el problema no es de hoy el problema viene desde el gobierno de Scioli”.
“Boldt ve que los trabajadores tenemos un espejo donde nos podemos mirar, nosotros queremos que haya un casino como el de Mar del Plata, que se ha remodelado y se ha invertido muchísimo dinero. En la licitación de Tandil Boldt tuvo dos objeciones y quedó afuera. Finalmente quedó desierta así que ahora con el nuevo gobierno hay que llamar a licitación, hacer una contratación directa, o lo que el nuevo gobierno decida”, señaló.
La deuda
Por otra parte, indicó que desde junio, julio el Instituto de Loterías y Casinos no le paga a los proveedores.
“Tiene una deuda que ronda los 5 mil millones de pesos. Teniendo en cuenta eso es lógico que las autoridades fijan prioridades que son mucho más urgentes, como tener la plata para pagar los sueldos”, sostuvo.
En cuanto a las nuevas autoridades provinciales, afirmó que “hay buena relación, hay charlas, reuniones semanales, se ve una predisposición, pero a veces los tiempos de la política no son los tiempos de los trabajadores, hay necesidades que urgen”.
Falta de servicios
En tanto, detalló que en cuanto a servicios “urgentemente hay que tener el estacionamiento, volver a brindar los show que se brindaban, y volver a dar los servicios que se daban para que el Casino de Tandil vuelva a ser lo que alguna vez fue, un casino de entretenimientos, ahora hay un solo show por semana, y obviamente la confitería al haber un solo show por semana se ve deteriorada en sus ingresos, que afecta también a la empresa”.
“Si bien yo represento a la masa de trabajadores administrativa, también es la lucha con el gremio hermano de juego porque indudablemente si en el Casino estructuralmente tenemos los problema que tenemos, llámese baño, cloacas, olores, falta de inversión, va a afectar a todos, no sólo a un sector”, indicó.
Y añadió que “si bien con este gobierno tenemos claro que no corre riesgo la fuente laboral de los empleados públicos, uno lo que quiere es que el casino vuelva a ser lo que fue en algún momento en Tandil, un casino de entretenimientos, donde la gente venía a tomar un café, a comer algo y a ver un show”.
“La afluencia de público sigue siendo la misma pero las quejas cada vez son más, la gente se queja porque conoció otra cosa. El presidente de Lotería fue nombrado hace pocos días y uno lo entiende, indudablemente se tiene que poner a tono con toda la problemática que le han dejado, y con esto no quiero decir que en la época de Scioli estábamos bárbaro pero tampoco vivimos lo que nos hizo vivir Vidal”, manifestó.
“No queremos ser un bingo”
Y consideró fundamental “sentarnos todos los actores en una mesa para empezar a sanear estas cuestiones. De las cuestiones contractuales que tiene el instituto con la empresa privada, no podemos ser rehenes los trabajadores”.
“Si hay un problema en un baño, va a seguir estando porque ya las cloacas no dan más, eso produce olores nauseabundos, los baños se rompen. Hay que pegar un fuerte timón en la estructura. Nosotros queremos que el casino sea un lugar de entretenimiento, no que necesariamente vengan a jugar. No queremos ser un bingo, se deteriora la imagen, la gente que antes venía a divertirse hoy no viene”, afirmó.
Y sostuvo que “ahora están tapizando las sillas que están en las máquinas, primero porque ahí se sientan los apostadores, y segundo, porque ya se están sentando en la goma espuma, pero no es prioridad”.