Tandil
Trabajadores de la salud tildaron de "insuficiente" el acuerdo salarial
Firmes en el reclamo, los empleados del sistema público sanitario advirtieron sobre la crisis en el sector.
En el cierre de una semana marcada por el conflicto con los oncólogos del Hospital Municipal “Ramón Santamarina”, la crisis en el Sistema Integrado de Salud Pública volvió a ponerse en agenda a partir del planteo de los trabajadores del ente descentralizado.
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A días del acuerdo salarial entre el Ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil -STMT-, que tendrá un ajuste del ciento por ciento en tres veces, consideraron que “todo aumento es bueno”, pero observaron que resulta “insuficiente”, ya que será escalonado y no se reflejaría en una suma que ubique los haberes por encima de la línea de pobreza.
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El enfermero profesional y vocero del sector, Iván Britos, repasó la actualidad del reclamo en diálogo con La Tarde de El Eco y dijo que “quienes estamos en el Sistema Integrado de Salud es porque amamos lo que hacemos”, a la vez que demandó que “el Intendente tiene que escuchar. Entiendo que son tiempos difíciles. Tenemos que pensar en qué se está gastando y en lo que se necesita porque los que más sufren no son los trabajadores sino los pacientes”.
“Una crisis de magnitud”
Con más de tres décadas como enfermero profesional, Britos sentenció que “es la primera vez que veo una crisis de tal magnitud”, la cual consideró como “multicausal”, pero que afecta principalmente a los pacientes, que asisten a los centros de salud a las 7 para conseguir un turno y cuando no lo logran acuden al segundo nivel de atención, el Hospital, que “también está saturado”.
Al graficar la demora en los turnos, ejemplificó que en oftalmología otorgan fecha para agosto. “Es decir que un niño que empieza en marzo la escuela recién en agosto sabrá si puede ver bien”, alertó.
Asimismo, se enfocó en la “crisis muy grande” en materia de recursos humanos y que “quedó evidenciada en los últimos meses” a partir de la renuncia de especialistas que se vuelcan al sector privado.
“Tenemos falta de personal, de profesionales, exceso de trabajo, de carga horaria, falta total de reconocimiento y sueldos por debajo de la línea de pobreza. Esa es la realidad que estamos viviendo en los centros de salud de Tandil”, describió.
Recordó el reclamo por la reducción de la jornada de trabajo, que actualmente es de nueve horas en los centros de salud, y apuntó que “todos tenemos multitrabajo”.
Esta necesidad lleva a que los profesionales tengan entre dos y tres empleos y a que tengan que limitar el tiempo para realizar otras tareas. “Es una triste realidad”, dijo y agregó que “estamos totalmente agotados y venimos de atravesar una pandemia que nos dejó secuelas”.
“Es un punto de inflexión, ya no podemos seguir con estos salarios tan bajos porque no nos permite tener la alegría de levantarnos a la mañana o de poder disfrutar de nuestras familias”, observó.
Magros salarios
“Los centros de salud son estructuras que funcionan gracias a los profesionales de la salud que son excelentes, que le ponen el hombro y dan todo de sí”, definió Britos en otro pasaje de la entrevista televisiva.
Desde ese planteo, compartió las escalas salariales de una trabajadora social, un psicólogo o un odontólogo del Sistema de Salud del Municipio. “El recibo de sueldo fue de 174 mil pesos, la mitad de la línea de indigencia”, expresó con total preocupación.
Luego, expuso su caso: un enfermero profesional, de 48 horas semanales, nueve horas por día y un descanso semanal, nueve años de antigüedad y 10 mil habitantes a cargo. “Mi sueldo de este mes fue de 256 mil pesos”, lamentó.
Adherido a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), depositó sus esperanzas en el reclamo que pueda llevar adelante la organización sindical en función del pedido del 220 por ciento de recomposición salarial y un bono de 200 mil pesos que presentó al Ejecutivo -que negocia con el STMT en mesa paritaria-.
“La desidia en nuestros sueldos no es de hoy y fue perdiendo poder adquisitivo año a año”, planteó y consideró que “tiene que haber una alternativa gremial que luche para que no tengamos sueldos de indigencia y nos podamos quedar” en el sistema público en lugar de emigrar hacia el sector privado.
“Quienes hacemos salud pública amamos la salud pública. Quiero seguir trabajando en mi barrio, donde conozco a la gente, donde tengo mucho por hacer”, argumentó el profesional.
Luego, reconoció que el pedido de aumento puede parecer excesivo, pero aclaró que tiene como punto de partida “llegar a la canasta básica”, y aseguró que “no tenemos una respuesta favorable”.
“Que escuche a los trabajadores”
En la entrevista, demandó que el Intendente “escuche a los trabajadores. Venimos marchando hace tres años y los únicos que nos recibieron fueron los efectivos de Infantería. No nos merecemos eso, es muy triste. Es llegar a la Municipalidad, encontrar la puerta cerrada a los efectivos de la fuerza con escudos”, lamentó.
“Somos personas que dedicamos nuestra vida a curar, sanar y aliviar. Nos merecemos que nos abran la puerta y que nos reciban para dialogar”, enfatizó.