Trabajadores de la salud se movilizaron con antorchas para exigir un salario digno y mejoras laborales
Cuestionaron que aún no tienen respuestas a sus demandas. Plantearon que el “agotamiento nos ha puesto al límite de nuestras capacidades” y aseguraron que “no podemos estar pensando además de lo crítico que es nuestro trabajo en cómo vamos a pagar el alquiler”.
Pocos minutos antes de las 18 los trabajadores de la salud se fueron congregando, poco a poco en la puerta del Hospital Ramón Santamarina y colocaron diversas consignas en las paredes de la institución que reflejaban sus demandas.
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“Esenciales cuando les conviene”, “Unidos por un salario digno”, “Salud Pública Olvidada”, eran algunas de las leyendas que podían visualizarse estampadas en el frente del nosocomio local.
A su vez, también había otras pancartas que expresaban que “La salud pública en Tandil sigue en pie por los trabajadores”, “El silencio ya no es salud”, “No están cuidando a los que nos cuidan”.
“Cansados de poner el hombro”, “Esenciales con sueldos miserables”, exponían otros carteles.
En el encuentro, además de los trabajadores, estaban presentes algunos familiares y niños apoyando la convocatoria y también estuvieron los concejales Silvia Nosei y Juan Carri.
El abrazo a los hospitales
Cerca de 18.30 los trabajadores se encolumnaron detrás de la leyenda “Bonificación del 25 por ciento. Seis horas. Insalubridad. Trabajadores de la salud unidos” y se movilizaron alrededor de las instituciones sanitarias a modo de abrazo, con sus antorchas y en completo silencio.
Una vez que llegaron nuevamente al punto de partida, cantaron el Himno y luego hicieron lectura de una nota que exponía la situación que atraviesan.
Mariana Pérez, quien se desempeña como administrativa de guardia en el Hospital Ramón Santamarina, hizo lectura de la misiva que exponía que “hoy en Tandil los trabajadores de salud hacemos una nueva marcha por nuestras reivindicaciones”.
“Hace más de 60 días presentamos al Ejecutivo municipal estos justos reclamos que se refieren a la reducción de la jornada laboral a 6 horas, el reconocimiento de la insalubridad de nuestra tarea, una recomposición salarial del 25 por ciento y posteriormente se planteó también la urgencia de adelantar para el mes de julio el 10 por ciento pautado para todos los trabajadores municipales”, planteó.
Y resaltó que “fruto de nuestra movilización el Gobierno municipal se ha visto obligado a atender a los representantes sindicales, más allá de los acuerdos paritarios, del mismo modo la comisión de Salud del Concejo Deliberante ha reconocido la legitimidad de estas demandas, y toda la comunidad nos aprueba y acompaña, pero a pesar de estos reconocimientos, somos convidados de piedra aún en las instancias en donde se tratan nuestros asuntos y no hemos tenido respuestas concretas”.
“Creemos que nos corresponde ese lugar, bien ganado al iniciar y sostener las rondas, con el bocinazo y con esta marcha, nuestra campaña. Y porque padecemos en carne propia ser excluidos en la toma de decisiones. Seguiremos de manera activa y pacífica la satisfacción a estos puntos reivindicativos”, expusieron.
Y consideraron que “debemos recuperar la dignidad de los trabajadores de la salud ya que nos es negada y debemos tener memoria porque estos problemas que nos atraviesan no son nuevos en Argentina, como recordara el gran sanitarista del siglo XX, doctor Ramón Carrillo ‘no hay un solo aspecto ligado a la salud del hombre, que no pueda ser influenciado por la mala organización del trabajo’ y sobre la organización del trabajo, del nuestro, del que sostiene la salud pública, tenemos mucho para decir”.
“Gracias a la solidaridad activa de los trabajadores de Tandil y a nuestros pacientes que nos alientan de diversas formas para seguir esta lucha. Recibimos constantemente muestras de apoyo y solidaridad de la comunidad manifestando que no desistamos, que nuestro reclamo es justo, por nuestra salud y el bienestar de nuestras familias, la lucha continúa”, concluyeron.
En diálogo con El Eco de Tandil, Mariana Pérez explicó que “la jornada laboral nuestra es de 8 horas, el trabajo se ha incrementado muchísimo en este tiempo y ya de por sí venimos precarizados hace años en cuestión sueldo y con la pandemia más aún”.
El agotamiento que los puso al límite
En tanto, Diana Jelusich, trabajadora social del Hospital Santamarina, señaló que “el sindicato y el Ejecutivo se han reunido pero no ha habido avances. Entendemos que están recopilando información que nosotros creíamos ya tenían, que tiene que ver con los regímenes horarios que estamos cumpliendo los trabajadores de la salud. El primer punto que se va a discutir es el de las 6 horas”.
“No vamos a cesar en este reclamo hasta obtener una respuesta satisfactoria porque la insalubridad es un reclamo histórico, postergado hace al menos 15 años para los trabajadores y hospitales de Tandil y el retraso salarial es importantísimo. Hemos perdido el 35 por ciento e nuestro salario en el último año a la par de que con la pandemia se nos incrementó el ritmo de trabajo y la intensidad de situaciones dolorosas”, sostuvo.
Y agregó que “nuestro agotamiento nos ha puesto al límite de nuestras capacidades, no vamos a cesar en el reclamo hasta obtener una respuesta positiva. Nosotros necesitamos cuidar a la población y debemos estar mínimamente cuidados. No podemos estar pensando además de lo crítico que es nuestro trabajo en cómo vamos a pagar el alquiler”.
“Ya no hay más para dar, vamos a seguir estando, vamos a defender la salud pública y le pedimos al doctor Lunghi como médico e intendente que no sea ajeno y que no sea insensible a este reclamo. Esperamos la respuesta positiva pronto, hemos esperado mucho ya”, expuso.