Trabajadores de la minera “El Destino”, en paro por tiempo indeterminado

La actividad minera de la región se encuentra en momentos de inestabilidad, a través de un paro de trabajadores que podría culminar en una medida general. El disparador ocurrió en la cantera “Cristo”,  de la compañía “El Destino S.A” ubicada en el kilómetro 98 de la Ruta Nacional 226, perteneciente a su vez, a la empresa “Plantel”.

Los mineros venían denunciando desde hace meses amenazas y malos tratos por parte de los encargados, y el despido sin causa de uno de ellos fue la gota que rebalsó el vaso. Desde la empresa explicaron que la medida se tomó debido a que la persona había dejado su puesto para ir a almorzar, pero sus compañeros aseguran que estaba en el horario permitido, y que a su vez, no es razón suficiente para dejar en la calle a un trabajador. 

Por esta razón, tras varios intentos fallidos de establecer un diálogo con la empresa y ante la falta de apoyo del Ministerio de Trabajo, han decidido establecer un paro por tiempo indeterminado hasta obtener alguna respuesta, y ya se han comunicado con trabajadores de otras empresas mineras, para analizar la posibilidad de una medida de fuerza general.

En comunicación con El Eco de Tandil, Walter Marcovich, secretario general de AOMA Tandil (Asociación Obrera Minera Argentina), explicó en profundidad las razones de este cese de actividades.

Primeramente relató que tras el extraño y apresurado despido, se acercó a la empresa “Plantel”, para solicitar las causas, “y me dicen que el muchacho había dejado una máquina y se había ido a comer, sin otra explicación, pero nosotros sabemos el porqué, y viene de mucho antes el problema”, deslizó.

Hostigamiento y amenazas

El gremialista contó que hasta hace poco tiempo, había en dicha cantera un encargado de producción que hostigaba, discriminaba y amenazaba a los empleados, diciéndoles por ejemplo que si no hacían horas extra se les iba a quitar el premio por producción, y otras situaciones similares de violencia laboral, “los controlaban para ir al baño, para ir a comer, estaba encima constantemente”, aseguró.

Por la lucha de los trabajadores, este superior fue removido de su puesto, pero no sin antes incentivar al encargado de cantera, otra de las autoridades con la potestad para solicitar un despido, a que sea muy riguroso con la persona que finalmente fue destituida por una vaga razón.

“Hemos denunciado esto al ministerio desde un principio, antes que lo echen, pero no nos han escuchado, ni siquiera dictaron la conciliación obligatoria, estuvieron medio tibios, y el miedo de los trabajadores es que sigan con los malos tratos, porque el mes que viene nada me asegura a mí que no echen a otro”, expresó el sindicalista.

“Si la empresa continúa con esta metodología va a llegar el momento en el que los empleados van a trabajar 16 horas, porque van a estar amenazados que los van a echar, bancándose las malas condiciones para no perder su fuente de ingresos”, agregó.

A su vez, contó que la entidad solo se comunica a través de una abogada, con la cual Marcovich ha tenido ya dos audiencias. La letrada argumenta que como el trabajador fue indemnizado, no hay ninguna razón para continuar el diálogo, obviando los maltratos denunciados con anterioridad a este hecho particular.

Por otra parte, el secretario general denuncia que hubo ciertos movimientos malintencionados por parte de la compañía. “Se están portando muy mal y tomando medidas que no aportan, a mí me cerraron la tranquera y no puedo estar en contacto con los trabajadores, me pusieron un candado para que no ingrese, y no me dejan hacer mi actividad gremial, que es un derecho”.

Además, una vez establecida la medida de fuerza, más mineros han sido amenazados con despidos, por lo que tres de ellos han decidido volver a su puesto. Por si fuera poco, hace algunos días “mandaron un mensaje general en que el que dijeron que si no iban podrían haber suspensiones, recortes, despidos y demás”.

Ante esta difícil situación, el gremio local se ha comunicado con otras seccionales de la zona, las cuales manifestaron su apoyo a la medida, sin descartar la posibilidad de unirse en el caso de que sigan sin obtener respuestas. “Nosotros no queremos perjudicar a las otras canteras, si llegamos a esta instancia es porque ya agotamos las líneas de diálogo, hicimos audiencias, quisimos charlar, pero no hay predisposición, y no aseguramos ni negamos que pueda haber un paro general, porque la adhesión la tendríamos”, finalizó Marcovich.