Toma en La Movediza
Toma en La Movediza: falleció una persona y piden que se revea la cautelar que no permite innovar
Genaro, un hombre de poco más de 40 años y padre de 4 hijos, falleció el pasado sábado por complicaciones de salud.
Fue a principios de junio pasado cuando El Eco de Tandil llevó a cabo una recorrida por el predio ocupado de calle Piccirilli al 1000, en La Movediza. En el lugar, muchos vecinos transmitieron sus diferentes complicaciones derivadas de la precariedad de la situación en la que se encuentran. Usuarios de insulina sin heladera, personas operadas, y otros padecimientos. La visita fue pocos días después de que la Justicia haya ordenado el corte del suministro eléctrico, que la Usina llevó a cabo durante un operativo con fuerte presencia policial.
Recibí las noticias en tu email
Durante la mencionada recorrida, luego de dialogar con varias personas y ya de regreso hacia el móvil para retornar a la redacción, la vecina que acompañó el recorrido quiso hacer una última parada. Tras acercarse a una precaria vivienda aplaudió frente a la entrada. Del interior salió un hombre que se presentó como Genaro, quien contó que se encontraba desmejorado porque hacía poco tiempo había recibido el alta después de una larga internación por neumonía.
Hablaba de manera lenta y calma, y dijo que debido a su estado de salud estaba complicado para poder retornar al trabajo, por lo que debía cuidarse. Una de sus hijas salió de la casilla para preguntarle si podía usar su teléfono celular. El hombre le respondió, pero también le indicó que vuelva adentro porque hacía mucho frío. Genaro tuvo una recaída durante los últimos días y falleció el pasado sábado.
“Fue fatal. El jueves lo internaron y el sábado falleció. Tenía alrededor de 44 años y cuatro criaturas. La verdad, todos quedamos devastados, porque fue muy de golpe, muy rápido. Fue un golpe durísimo porque ahí él era Genaro. Era el consejero, siempre estaba”, lamentó Natalia Gosk, una de las referentes de la toma.
“Por lo menos que tengamos luz”
En diálogo con El Eco de Tandil, la referente de la toma contó que recientemente se venció la cautelar que prohibía innovar en las viviendas, pero la misma fue renovada por otros 120 días.
“Hay gente que realmente necesita, en realidad todos necesitamos la luz. Pero, a ver, en la situación en la que están viviendo, que están sin luz, no dejan innovar, no dejan hacer nada, la gente ya está enferma, hay criaturas enfermas, hay gente que tiene ya principios de neumonía, y nos están poniendo ahora otra más cautelar de 120 días más”, sostuvo Gosk.
Puede interesarte
“Lo que nosotros estamos tratando de hacer es de que no siga, tratando de ver cómo se puede hacer para que por lo menos tengamos la luz”, agregó. La vecina planteó la preocupación por el avance de las bajas temperaturas y sostuvo que “es tremendo, la gente está asustada, está asustada porque hay muchos enfermos. Hay muchos que tienen principio de neumonía, principalmente una señora que tiene que inyectarse insulina que se le quemó la heladera y ahora está pidiéndole a vecinos que por favor le pongan en la heladera la insulina”.
La vecina sumó además que en los últimos días notaron un crecimiento de la presencia policial en el predio, y que hasta el momento no tienen mayores novedades con respecto al desalojo. “El abogado presentó una carta por el tema de esto que acaba de pasar y de que por lo menos nos dejen innovar y poner una luz. La verdad es algo inentendible de que se tenga que llegar a este punto y todavía pretenden poner 120 días más de no innovación ni nada.”, concluyó.
La toma en el predio de calle Piccirilli al 1000 comenzó en febrero de 2023. Fueron 15 mujeres quienes tomaron la iniciativa, pero al momento se sumaron muchas más personas.
Si bien se presentó un particular que acreditó titularidad, por lo que la Justicia inició una causa por usurpación y dictó el desalojo, al momento el mismo no se hizo efectivo. Dos censos se llevaron a cabo desde el inicio de la situación, hubo marchas al Municipio, y hasta un avance de loteo del lugar con apoyo provincial que finalmente no se concretó. Tras un pedido de Nación en diciembre pasado, el terreno fue incorporado al Registro Nacional de Barrios Populares, y la familia propietaria se ha manifestado en contra al respecto.
Decenas de familias ocupan a la fecha el terreno. A partir de dos referentes organizan reuniones periódicas y hasta organizaron torneos de vóley y otras actividades para financiar la compra de insumos comunes.