Temas y lectores

El Bicentenario de Tandil necesita un pacto de convivencia que destierre los reclamos violentos

Señor Director: 

Ante los hechos de público conocimiento sucedidos esta semana, quienes vivimos en Tandil debemos sellar un nuevo pacto de convivencia que establezca límites claros, consensuados por todos los actores de la sociedad, donde se deje de manifiesto que no vamos a tolerar bajo ninguna circunstancia el uso de la violencia para dirimir cualquier tipo de conflicto o reclamo social.

Nos preocupa sobremanera la metodología violenta a la que nos tiene mal acostumbrados Griselda Altamirano y quienes integran su agrupación 1ro de Octubre. Repasemos la larga historia de atropellos y delitos: cortes de rutas y calles, toma de edificios públicos, destrucción del patrimonio, violencia física contra personas, entre otros. Sólo para tomar un ejemplo recordemos que en 2018, descontenta por la detención de militantes de su agrupación que intentaban tomar la Delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación en nuestra ciudad, decidió rociar con excrementos y orina a los policías que montaban guardia en la subdelegación de la Policía Federal en Tandil. Este hecho denigrante y aberrante en el que se vulneró los derechos humanos de policías que prestaban servicios de custodia en el lugar, no tuvo, a nuestro entender, el repudio contundente y suficiente que merecía por parte de todas las instituciones políticas y sociales de nuestra Ciudad. Esta omisión genera, seguramente sin querer, una legitimización preocupante.

No podemos permitir acostumbrarnos a este tipo de hechos. Tanto la violencia, como las actitudes que están fuera de la Ley deben ser desterradas a través de un gran acuerdo social. Dentro de la Ley todo, fuera de la la Ley nada. La violencia sólo engendra más violencia y por ende, los tandilenses debemos cortarla de cuajo.

Creemos que llegó el momento de que todas las instituciones nos pronunciemos categóricamente, sin temor y sin especulaciones, declarando, en el marco de los acuerdos del Bicentenario de Tandil, las prácticas de Grisela Altamirano no gratas en nuestra ciudad. Debemos poner todo el peso político, de la Ley y la Justicia para lograr que nunca más sucedan estas acciones que destruyen el ser de nuestra comunidad tandilense que es por definición una sociedad pacífica, trabajadora, respetuosa de la Ley, defensora de las instituciones democráticas, donde el progreso se alcanza a través del esfuerzo, el sacrificio, la educación, la cultura del trabajo, y el apoyo a quienes producen y emprenden.

Dios quiera que quienes tenemos responsabilidades institucionales logremos alcanzar el consenso necesario para tomar las decisiones que nos garanticen que la violencia no tenga más lugar en la tierra que amamos y que debemos cuidar celosamente.

Gonzalo Santamarina
Presidente de Acción Tandilense

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Molesto por al accionar violento de Griselda Altamirano

Señor Director:

A la sociedad de Tandil. Me dirijo a ustedes ya que me hago la siguiente pregunta, y creo que ustedes también. ¿Hasta qué punto tendremos que soportar a esta persona, me refiero a Griselda Altamirano, “La Negra” como se hace llamar?

Involucrada en todos los hechos de violencia, desmanes, destrozos en nuestra ciudad y de edificios históricos y agresiones contra las personas incitando constantemente a la violencia contra civiles, personal policial, funcionarios políticos y demás.

Se tiene inseguridad en toda la ciudad por las reacciones de esta persona, trayendo consigo multitud de seguidores agresivos e incitando constantemente a la violencia y a la discordia, con posesión de palos, con fines de dañar prójimo.

Por los motivos expuestos solicito a quienes corresponda, se sirvan trabajar para la inmediata expulsión de esta persona, muy nociva para nuestra ciudad. Solo espero haberles llegado y quizás puedan involucrarse un poco más en esto.

Soy un jubilado, aun trabajando y “estos” se dan el lujo de estar sentados durante las 24 horas. Me pregunto: ¿Planes sociales quizás?

Carlos Daniel Santin.

DNI 10.808.751

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PAMI, IOMA: la penuria de ser rehén

Señor Director:

Es sabido que los empleados públicos y los jubilados tienen la obligación de pertenecer a estas obras sociales. Si quieren cambiar a otra, no pueden usar sus aportes como parte de pago a la prestadora que quieran contratar.

Esto significa una interesante caja para la política.

Pero el problema no sería esta exigencia si PAMI e IOMA cumpliesen con sus afiliados en cuanto a su salud y bienestar integral.

En PAMI ha habido gestiones mejores y peores pero siempre la burocracia a la que son sometidos los adultos mayores, que a veces ni comprenden si no son asistidos, es realmente vergonzosa.

Con la tecnología actual y un cruce de datos sería muy simple ver la necesidad o no de determinadas prácticas. Y no el deambular de una oficina u organismo a otro de pilas de papeles, juntando sellos y firmas de personas que no están capacitadas para saber si la práctica corresponde o no.

Estas decisiones deben estar en manos de un médico y no por un burócrata que solo controla planillas excel y dinero.

A su vez debería realizarse un control estricto de la efectiva realización de las prácticas y no solo de su facturación. Situación corriente en todas las épocas y especialidades la sobrefacturación.

Y sobre todo, si al estado le interesa la salud de sus ciudadanos, no solo declamarlo, sino pagar a prestadores aranceles y sueldos dignos y reales en tiempo y forma. 

Por un motivo q se desconoce, hace un mes PAMI retiro del PMO el módulo de colocación de stents afectando a afiliados de todo el país. 

Dicha práctica es una rutina diaria. Es real que desde hace unos años todos conocemos alguien que tiene uno, dos, cinco stents. Estos se colocan mediante una operación relativamente sencilla en manos expertas.

El que puede pagarlo de su bolsillo, tiene un pre paga o una obra social responsable esta práctica se realiza en un solo paso. Diagnóstico y terapéutico.

PAMI en cambio realiza un cateterismo diagnóstico. Se solicita el stent, PAMI lo envía y se somete otra vez al paciente a la angioplastia para colocarlo.

En Tandil, el único prestador que realiza esto es la Clínica del Corazón S.R.L. En un momento proveía los stents como préstamo y luego PAMI los reponía. En un determinado momento dejó de devolverlos y decidió unilateralmente pagarlos a valor histórico. Dada esta situación la Clínica dejo de prestarlos.

Ahora el PAMI entrega los stents pero no paga la implantación. O sea que el afiliado lo puede llevar en su bolsillo y no en su arteria.

Este dislate que solamente cabría en la mente de un enfermo sucede porque sí. Porque nadie miró la cantidad de reclamos realizados y los analiza. Y frente a una presentación a la señora Volnovich contesta q el stent fue enviado. No tiene idea que ese stent debe ser colocado, tiene un costo y este figura en el módulo retirado del PMO del PAMI hace casi un mes.

En este momento tengo un familiar en esta situación, y desde el 4 de octubre estamos haciendo pedidos y reclamos en distintos organismos hasta ahora infructuosos. Intimación al PAMI nacional, tweets con@luanavolnivich, pedido a la Defensoría y visitas diarios al PAMI local, cuyos empleados ya no saben que explicaciones dar. El misterio es quien quitó el módulo y porque no lo reponen.

Ana M. Estrade

DNI 5.416.618