Revolución de Mayo
Tedeum del 25 de Mayo en Tandil: “Existen muchos signos de esperanza en nuestro pueblo”
Lo expresó el padre Horacio Gómez durante su mensaje en la parroquia Santísimo Sacramento.
Argentina conmemoró un nuevo aniversario del 25 de mayo de 1810 con actos celebratorios a lo largo y ancho del país. En Tandil también se realizaron las tradicionales actividades protocolares de las que participaron autoridades civiles y militares.
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Durante el Tedeum en la iglesia matriz, el padre Gómez compartió un mensaje “con una profunda dosis de esperanza” en el que también expresó que “existen muchos signos de esperanza en nuestra gente, en nuestro pueblo, confiamos en su potencial para no desesperar y seguir eligiendo caminar hacia adelante”.
Como cada año, Tandil conmemoró la Revolución de Mayo y la creación de la Primera Junta de gobierno con una recepción en las instalaciones de la Base Aérea durante la mañana de ayer.
Posteriormente, se llevó a cabo una recepción de autoridades en el hall del Palacio Comunal. Asistió tanto el Intendente Miguel Lunghi como el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, los principales representantes a nivel local de las Fuerzas Armadas como el rector de la Unicen, Marcelo Aba, la vicerrectora Alicia Spinello, integrantes del Concejo Deliberante y secretarios y directores del Ejecutivo Municipal.
A las 10:30 se realizó el izamiento de la bandera frente a la explanada del Palacio, y la Banda Municipal de Música interpretó el Himno Nacional Argentino. Finalizado dicho acto, los presentes se dirigieron hacia la parroquia Santísimo Sacramento donde 10:45 se dio inicio al Tedeum.
Para la tarde de ayer estaba contemplada la Gala del 25 en el Teatro del Fuerte. Se trató de una actividad a beneficio del Banco de Alimentos y de la Alcancía de la Fundación del Hospital de Niños. Con el acompañamiento del Colegio de Escribanos y la conducción de Mariela Alcobruni y Alberto Maschio, en el evento se presentó la Banda del Ejército Fuerte Independencia, el Ballet del Centro Tradicionalista de Tandil, Guillermina Zubigaray, La Portada, Ricardo Suárez y la Compañía de Tango Municipal.
“Existen muchos signos de esperanza”
Durante el Tedeum, el padre Horacio Gómez, al frente de la parroquia Santísimo Sacramento, brindó el tradicional mensaje en conmemoración de la Revolución de Mayo.
Fue en el marco de una fecha para mirar la patria “desde nuestra perspectiva de creyentes. Desde nuestra perspectiva espiritual. Con una profunda dosis de esperanza; aun en medio del realismo y tomando contacto con el realismo de las situaciones complejas que tenemos que llevar adelante”, según comenzó.
El párroco organizó su discurso a través de tres conceptos, el de “sufrientes”, el de “ciudadanos” y el de “gobernantes”. En ese sentido planteó que “el término sufrientes describe los estados de ánimo y la realidad de gran parte de la población argentina en estos momentos. En esta hora de la patria, hora de crisis marcada fundamentalmente por una inflación galopante y situaciones laborales en peligro que angustian a familias”.
Con respecto a “ciudadanos” planteó que los obispos han invitado a “pasar de habitantes a ciudadanos marcando lo pasivo del habitante y que se distingue del ciudadano que trabaja por la sociedad y se compromete en serio”.
En ese sentido remarcó los valores de discernimiento, sabiduría y prudencia. Tales principios, subrayó, son aquellos a partir de los que se produce el involucramiento de los ciudadanos en “la patria que queremos, que es la patria de la honestidad, de la austeridad, la de la responsabilidad social y la de la cultura del trabajo, la patria que nos honra, la de los valores altos”.
Refiriéndose a los gobernantes, pidió que “puedan disponer sus corazones para que realmente con una dinámica de verdadero discernimiento tengan un corazón sabio y prudente para gobernar siempre y particularmente en estos tiempos de crisis y dificultad”, según expresó.
El padre Gómez concluyó señalando que los representantes “sean sabios no quedándose concentrados en cuestiones menores, de chiquitaje, que no tienen nada que ver con lo esencial, que estén al servicio del bien común porque es lo propio de la dinámica democrática”.