Tandilenses adhirieron a un amparo ambiental inédito contra la liberación del trigo transgénico
Organizaciones, asambleas, consumidores y emprendimientos de la agricultura familiar de distintos puntos de la Provincia de Buenos Aires se presentaron ante la justicia, para detener la liberación del trigo HB4. La causa quedó radicada en el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil 2 del Departamento Judicial de Mar del Plata.
Comunidades indígenas, organizaciones y asambleas de pueblos fumigados, ecofeminismo, consumidores y emprendimientos de la agricultura familiar de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, se presentaron ante la Justicia, para detener la liberación del trigo transgénico en dicha jurisdicción.
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Desde Tandil apoyaron la iniciativa que dejó una causa radicada en el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil 2 del Departamento Judicial de Mar del Plata a cargo de Néstor Adrián Salas.
Según revelaron, se trata de una acción de amparo ambiental colectiva inédita, por su representativad pluricultural, para que se suspenda la liberación en todo el territorio bonaerense del Trigo Transgénico HB4, que presenta tolerancia a la sequía y al Glufosinato de Amonio.
A su vez, la intención es cuestionar “la omisión de la autoridades provinciales” de actuar sobre la grave problemática de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), ignorando leyes provinciales y la propia Constitución local. “Los OGM junto a los agrotóxicos son la base de un modelo agroindustrial absolutamente agotado, que ha hecho mucho daño y lo sigue haciendo, al ambiente, la biodiversidad y la salud humana”, expusieron las organizaciones, comunidades y asambleas que participan y acompañan a la acción judicial colectiva, entre ellos productores locales e integrantes de la Junta Vecinal por un Ambiente Saludable.
Un trigo de libertad y paradigma ambiental
La acción judicial titulada “Un trigo de libertad” propone un nuevo enfoque del abordaje jurídico de la problemática de los OGM que hasta ahora se trató exclusivamente desde la perspectiva del rechazo a los mismos y sólo contra al Estado nacional.
En cambio, en esta acción también apelan a la defensa y protección de quienes forman parte del sistema agroalimentario y producen conforme al paradigma ambiental de la Constitución nacional, que respeta los ciclos de la naturaleza y va en armonía con la diversidad biológica y sin comprometer los bienes ambientales de las generaciones futuras.
Por otro lado, busca involucrar y responsabilizar a las provincias que consideraron son las primeras que deben velar por la diversidad biológica y el cuidado de los bienes ambientales, entre ellos los recursos genéticos. ”Precisamente el actual régimen reglamentario de los OGM en Argentina presenta un grave déficit federal”, advirtieron las partes.
Por ello, manifestaron que la base argumental de la acción reposa en el reclamo de los emprendimientos agroecológicos, principalmente de producción de trigo agroecológico, que forman parte de la agricultura familiar, exhortando al Estado provincial el reconocimiento de su derecho a la producción agroecológica, para la cual el trigo transgénico es “una amenaza de daño irreparable”.
A su vez, representantes de comunidades indígenas, organizaciones y asambleas de pueblos fumigados, ecofeministas y de consumidores de la Provincia reclaman por el derecho a la salud, a un alimentación adecuada y la soberanía alimentaria. Si bien asentaron que ya están “seriamente afectados por el modelo agroindustrial”, con la liberación del trigo se desata una situación “irreparable” que proyecta sus consecuencias hacia adelante de modo transgeneracional.
“En efecto, de liberarse el trigo transgénico HB4 se perderían todas las variedades de trigo que se vienen adaptando y usando por muchos emprendimientos agroecológicos que cada vez son más, además de resentir gravemente y hacer imposible dicha producción importantísima para la alimentación adecuada y la salud en tiempos de Covid-19”, determinó la reflexión colectiva.
Una amenaza para la agroecología
Entre una gran variedad de producciones agroecológicas y emprendimientos familiares de agricultura, Monte Callado de Tandil es uno de los representativos en la acción judicial, que velan por un modelo agroalimentario posible y necesario para esta sociedad, “con pandemia incluida y el aumento de la contaminación del agua, el aire, desertificación de los suelos y la pérdida de diversidad como consecuencia de la agricultura industrial química”.
En la demanda presentada, señalan que la agroecología es un sistema de agricultura en auge, que genera la producción de alimentos sanos y de mayor valor nutricional, respetando el ambiente y la diversidad biológica por su característica sustentabilidad ecosistémica, advirtiendo que todos los emprendimientos agroecológicos que forman parte de la acción judicial y los demás existentes en la provincia de Buenos Aires, de liberarse el Trigo HB4, les representaría abandonar sus proyectos de producción ante el altísimo riesgo de contaminación genética.
También participan comunidades de distintas localidades que se han autoconvocado en los últimos 15 años para denunciar y reclamar ante los impactos que genera el modelo agroindustrial con los paquetes tecnológicos de semillas modificadas genéticamente y agrotóxicos.
Así, la presentación judicial destaca que esos impactos en la salud se observan claramente en el aumento de los indicadores de enfermedades crónicas no transmisibles y la tasa de cáncer, los cuales, a su vez, se hacen evidentes e inocultables en la proliferación exponencial de centros oncológicos que se ha producido en la última década en cada pueblo de la provincia. “Ahora se suma el agravante de aumentar el uso de venenos incorporando el Glufosinato de Amonio en el menú de opciones y, nada más ni nada menos, que en el trigo”, expusieron.
El planteo judicial y las medidas solicitadas
Concretamente, la acción judicial plantea la inconstitucionalidad por omisión del Gobierno provincial en cumplir con la conformación y funcionamiento de una Comisión creada por la Ley 12.822 para evaluar y emitir un informe interdisciplinario con participación social y de las universidades públicas en relación a los impactos de los OGM.
Se indica que ese informe hasta el momento no es para saber de qué se tratan los OGM, sino para poner sobre una mesa institucional los graves daños ocasionados que causan y avanzar en su prohibición absoluta en el territorio provincial. “Daños que aunque observables empíricamente se siguen ignorando por las autoridades y ocultando por las corporaciones del agronegocio”, aclararon.
En este sentido, plantearon una serie de cuestionamientos sobre si se han hecho las suficientes pruebas con estos organismos para evaluar su peligrosidad en el ecosistema y en la salud humana. “¿El Ministerio de Salud u otro organismo oficial han certificado la inmunidad del ser humano a los Organismos Genéticamente Modificados (OGMs)? o ¿se ha evaluado el riesgo sobre la salud humana o animal, como por ejemplo, el peligro de resistencia a antibióticos?”.
Fueron muchos los interrogantes que se formularon, cuyas respuestas las organizaciones, comunidades, y asambleas ya tienen y se lo hacen saber al juzgado actuante.
En ese sentido, con el amparo judicial también adjuntaron siete dictámenes en calidad de informaciones sumarias calificadas por profesionales especializados y con conocimientos de los riesgos que implican los OGM, más precisamente el Trigo HB4 y su agrotóxico asociado.
Con ello, además, acompañaron los dictámenes donde las conclusiones arriban a la recomendación de no liberar el trigo transgénico por diferentes motivos, como las consecuencias en el cambio climático, la escasa información y la falta de motivos científicos que hagan a su uso meritorio, los costos sociales, ambientales, agronómicos y comerciales.
Prohibición de uso y destrucción de semillas
“Se solicita al Poder Judicial Provincial que hasta tanto no se emita el informe de la Ley 12.822 ni se cumpla con el orden público ambiental de la provincia de Buenos Aires, ello es la exigencia de la Declaración de Impacto Ambiental a nivel local y con una instancia de participación ciudadana, bajo los estándares establecidos en el Acuerdo Escazú, se dicte una medida cautelar innovativa prohibiendo el uso y liberación a cielo abierto del trigo Transgénico HB4 en todo el territorio bonaerense”, aseveraron.
Asimismo pidieron que se le ordene a la empresa Indear SA, titular del Trigo Transgénico HB4, la destrucción de todas las semillas de trigo HB4 que se encuentren acopiadas en el territorio bonaerense, ya que se han utilizado más de 6.200 hectáreas en todo el país bajo la excusa de ensayos y experimentación de dicho OGM.
La presentación judicial concluye señalando que en contexto pandémico y de colapso ambiental, la liberación del “Trigo IND-ØØ412-7” en la provincia de Buenos Aires, como parte de un modelo que pretende consolidarse en la pospandemia, se convierte en un “despropósito inaceptable”.