Vuelta a las aulas
Tandil vuelve a clases presenciales tras un mes y medio de virtualidad
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Luego de que la ciudad fuera posicionada por la provincia en Fase 3 el martes pasado, hoy los alumnos de todos los niveles y escuelas de Tandil regresarán a las aulas, tras un mes y medio de tener clases virtuales.
Cabe recordar que el 17 de mayo se suspendió la presencialidad cuando esta localidad fuera categorizada por el Gobierno provincial en Fase 2 en el marco de las restricciones ante la segunda ola de la pandemia, que establece que las clases deben llevarse delante de modo virtual.
No obstante, el 14 de junio retomaron las clases presenciales las escuelas rurales de la ciudad. Puntualmente fueron los establecimientos educativos de Iraola, El Mosquito, El Remanso, Santa Ana, La Porteña, Azucena, Gardey, Arroyo Seco, Avellaneda 447-Vela, El Destino, Las Numancias, Los Mimbres, Santa Teresa, El Centinela, Los Huesos, Pinar de la Sierra, San Antonio, Desvío Aguirre, La Pastora, Fulton, Ruta 226 -Km 132, De La Canal, Cerro Leones, El Molino, y La Pesquería.
La vuelta a la presencialidad
Hace ya bastante tiempo que padres autoconvocados se venían manifestando para solicitar el regreso a la presencialidad.
Durante las movilizaciones expresaban la necesidad de los chicos de volver a las aulas, ya que aducían que el impacto psicológico era muy grande y que además los contagios no se daban dentro de las instituciones educativas.
El frío y la ventilación cruzada
El regreso a la presencialidad se llevará delante de manera cuidada en el marco del plan jurisdiccional y de los protocolos puestos en ejecución desde finales del año pasado: el trabajo con grupos reducidos (las burbujas o agrupamientos) y sistema de alternancia, el aforo, ventilación cruzada de las aulas, desinfección, tiempo máximo de permanencia en los salones de 90 minutos, y entrada y salida escalonada para impedir aglomeraciones.
La semana pasada la referente de Suteba Estela Sinópoli había expresado preocupación por las inclementes temperaturas de la región dificultan el tránsito de los alumnos por las instituciones del área rural, debido a que parten a las 6 de la mañana en el transporte escolar -en el cual deben viajar con las ventanillas abiertas- y llegan a las escuelas –con ventilación cruzada- con mucho frío y sin la posibilidad de ingerir alguna bebida caliente, porque la pandemia extinguió todo tipo de actividad vinculada a la alimentación en las aulas y el funcionamiento de comedores en los espacios físicos, para minimizar el riesgo de contagio.
Aunque será de un tenor menor, esta circunstancia se replicará también en las escuelas del casco urbano y es un parámetro para tener en cuenta en la temporada invernal.
“Era sumamente preocupante la situación y nos trasladaban lo mismo los docentes. Los chicos llegan a las escuelas, hay calefacción pero deben tener las ventanas abiertas y no pueden tomar algo caliente. Raya casi lo inhumano”, compartió.
La ventilación y el protocolo
El Gobierno bonaerense envió la semana pasada a las autoridades escolares una "Guía para la adecuada ventilación y distribución de medidores de dióxido de carbono" con recomendaciones sobre el conjunto de medidas de cuidado para reducir el riesgo de transmisión del Covid-19 y de otras enfermedades respiratorias.
En la mencionada guía se detalla, por ejemplo, que las medidas de cuidado que reducen el riesgo de transmisión (uso de barbijo, distanciamiento social, lavado de manos, ventilación, limpieza de espacios) "deben cumplirse en forma simultánea".
"Si por bajas temperaturas no es posible abrir completamente puertas y ventanas, se debe procurar una apertura parcial (mínimo de 5 cm.) de manera constante" y explicita que de ese modo "se genera un flujo de aire permanente que evite que se acumulen aerosoles".
Por su lado, el Ministerio de Salud dela provincia de Buenos Aires adquirió 33 mil medidores de dióxido de carbono (CO2) para los más de 13.700 establecimientos educativos de gestión estatal de la provincia.
El monitoreo de CO2 a través de estos dispositivos permite regular el nivel de apertura de las puertas y ventanas necesario para una adecuada ventilación, que mitigue el riesgo de contagio y aporte la mayor comodidad térmica posible en el contexto de bajas temperaturas.