Finalizó el feriado XXL
Tandil vivió una Semana Santa a tope que dejó conformes a todos los rubros
El fin de semana extra largo llegó a su fin y arrojó resultados favorables para todos los involucrados en la movida turística. Ocupación casi plena, locales gastronómicos con grandes ventas y un balance muy positivo, según la Dirección de Turismo local.
Después de seis jornadas intensas, con un gran número de visitantes en distintos puntos turísticos de la ciudad, llega el momento de hacer un balance para distintos rubros que vieron su cotidianeidad modificada. El Eco de Tandil se puso en contacto con los representantes de los hoteleros, cabañeros y gastronómicos para resumir lo que ha dejado una Semana Santa extra larga que llegó a su fin en la jornada de ayer.
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El informe de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, colocó a Tandil como una de las ciudades más visitadas en la Provincia de Buenos Aires. Según anticipó la Secretaría conducida por Daniel Scioli, la ciudad contó con un 98 por ciento de ocupación de diez mil plazas hoteleras. La percepción de los agentes locales involucrados coincidió con los números entregados.
El alojamiento estuvo a pleno
Mario Wisner comentó a este medio que si bien no hay números exactos, el alojamiento obtuvo buenos resultados. Desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines informaron que “estuvo lleno prácticamente jueves, viernes, sábado y domingo. El lunes ya empezó a bajar. Se trabajó lleno prácticamente cuatro días”.
Al mismo tiempo comentó que estuvo con ocupación total todo lo que es hotelería y cabañas, sin diferenciar. “La cantidad de gente es inmedible, sí se notó que hubo días centrales con mucha gente. En líneas generales fue muy bueno”.
Por su parte, José Baena, presidente de la Asociación de Cabañas, le confirmó a El Eco de Tandil que en la ciudad hubo ocupación plena en lo que son las alrededor de 2000 plazas cabañeras habilitadas.
A pesar del ahorro del turista, la gastronomía gozó de buenas ventas
Los empresarios gastronómicos consultados coincidieron en que fue un fin de semana a tope, con buenas ventas, donde la mayoría de las propuestas tuvieron ocupación plena. Lucas, de Ladran Restaurante, Verde y Mirador Tandil, definió la Semana Santa como “un mes más de trabajo metido en seis días”.
Otra de las cosas que coincidieron desde el rubro gastronomía fue el modo de consumo que tuvo el turista en su visita por la ciudad. Se destacó que los visitantes tuvieron una conducta cautelosa donde, al ser tantos días, eligieron al detalle a la hora de consumir. Esto se vio reflejado en el rubro bebidas, en el cual la gente eligió no tomar los vinos más caros, y también en el postre, donde muchos se saltearon esa opción. En ese sentido, la gente eligió combinaciones que le rindieran económicamente.
“No sé si se puede hablar de crisis, porque este fue un fin de semana que mucha gente tomó cuatro noches, es entendible que tenés que regular el gasto”, comentó Luis Cerone, quien luego agregó que el número de gente fue permanente tanto viernes, sábado y domingo.
Por su parte, Emilio Pardo, de Calabaza, confirmó que “que fue un fin de semana muy bueno” y destacó que el turista consumió en los locales ya sea yendo a buscar el pedido o sentándose en las mesas, la opción delivery no se destacó por el alto valor del envío.
A su vez, Lucas remarcó la importancia que el clima haya acompañado desde los primeros días, incluso que las noches no hayan tenido un frío más normal para la época les permitió extender el horario de servicio y esto les permitió tener mayor productividad. Por último, comentó que se viene un descanso necesario ante el desgaste que representaron los seis días de trabajo intenso.
Para Berenstein el balance es “muy positivo”
El Director de Turismo de la ciudad habló con este medio y se mostró muy satisfecho por lo vivido durante la Semana Santa extra larga. “El balance que hacemos es muy positivo, tuvimos casi total la ocupación. Compartimos la misma información con hoteleros y cabañeros”, comentó.
Una de las cuestiones que diferenció Berenstein con respecto a las últimas ediciones de la Semana Santa es que en otros años se vendía con mayor anticipación y en esta versión atípica, de seis días, se hizo un poco más complicado, sobre todo teniendo en cuenta la compleja situación económica que atraviesan muchos argentinos.
El factor climático fue determinante para los buenos resultados que arrojó el fin de semana extra largo. Según comentó el funcionario, esto ayudó a que mucha gente venga a pasar el día desde distintas ciudades aledañas. Al mismo tiempo agregó que "La actividad económica de la ciudad se ve impactada de manera muy directa porque la gente no es que simplemente va a un hotel o a una cabaña, va a una fábrica de pastas, al supermercado, compra carne, compra el diario, va a los regionales”.
Con respecto a esta cuestión destacó que Tandil tiene muchas opciones a distintos valores, que los fines de semana extra largo son muy buenos para la actividad económica y sentenció: “Entendemos que fue muy bueno. La gente consumió por ahí no con el ritmo que lo hacía porque hoy toma más la decisión con racionalidad que con emocionalidad”.
Según los primeros datos de procesados por la Dirección de Turismo local, el pernocte promedio fue de cuatro noches. “En general parece que nosotros siempre estamos a full pero es porque tenemos una disponibilidad baja de camas, esa es la realidad”, comentó Berenstein.