Salud
Tandil tiene más de cien gimnasios habilitados que afianzan el crecimiento de la actividad física
En el último lustro la ciudad registró un marcado aumento en la incursión de las personas al ejercicio. Algunos marcan a la pandemia como un momento bisagra, pero encargados de los gimnasios sostienen que la tendencia viene desde antes y a partir del 2020 se aceleró el proceso. De acuerdo a los datos del Municipio, hay 118 gimnasios registrados y alrededor de 150 centros de entrenamiento.
La actividad física ganó terreno entre los vecinos tandilenses durante los últimos años. Solo hace falta salir a recorrer el Lago del Fuerte en cualquier momento del día para encontrarse con muchas personas recorriendo la senda aeróbica o ir hasta la Estación de Trenes para ver a muchos deportistas amateurs corriendo por las veredas de la Avenida del Encuentro. La ciudad presta distintos escenarios que favorecen a la práctica deportiva y la gente le saca provecho.
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Esta cuestión se replica también en los distintos centros de entrenamiento. Sin importar el tamaño, el barrio y mucho menos la hora, cada gimnasio o espacio dedicado a la actividad física tiene un buen número de asistentes que eligen un entrenamiento algo más exigente y coordinado por un especialista con el objetivo de mejorar su salud.
De acuerdo a los datos provistos por el Municipio, hay un total de 118 gimnasios habilitados. Además hay otros 45 lugares dedicados a la actividad física que están autorizados por el Gobierno local y no son efectivamente gimnasios. Son 24 de acondicionamiento físico a través del yoga y o el pilates, 10 a través del baile, 4 servicios de piletas climatizadas, cinco de kinesiología y dos de masoterapia.
Al mismo tiempo, otras estadísticas recolectadas por los interesados en la materia, se sabe que en Argentina el 9 por ciento de la población asiste a gimnasios y que hay ciudades como Tandil, Córdoba o La Plata que tienen muchos sitios en relación a la población. A su vez se estima que para los habitantes de Tandil debería haber aproximadamente 70 gimnasios y la realidad indica que son más de cien habilitados.
A la hora de buscar las razones para lo que se presenta como un boom en la actividad física, los especialistas coinciden en que es una tendencia que se viene registrando hace años y que luego de la pandemia, con la apertura de los lugares tras el final de las restricciones, se aceleró un proceso que ya se visualizaba.
“No es novedad, hace tiempo es una ciudad que se vuelca mucho a la actividad física. Creo que ha tomado conciencia de la necesidad de la actividad como hábito, no tanto como una cuestión temporal cuando se acerca la primavera o el verano, sino que tiene una regularidad de actividad física durante todo el año”, aseguró Germán Groppa, entrenador físico, propietario del gimnasio Zukon y parte del equipo que impulsó el Centro de Gimnasios.
Mejorar la salud
La era pospandemia empieza a exponer la necesidad de hacer actividad física con otros fines además de la cuestión muscular. El cambio de paradigma se inicia a partir de que la gente entiende que los ejercicios no solo previenen lesiones, sino que también son importantes para tener un cuerpo saludable ante cada enfermedad.
“Se está confirmando esta idea de la necesidad de la actividad física como medio preventivo”, opinó Groppa quien también sostuvo que post pandemia “se terminó normalizando y tomando conciencia, estableciendo como cultura la actividad física. Acá en Tandil nos generamos una buena cultura de la salud a partir de la actividad física en general”.
De la mano de este crecimiento prolífero a partir del 2020, va la incursión de la mujer en espacios que antes parecían ser para una minoría dedicada al fisicoculturismo. En esta novedad se cree importante el rol de los entrenadores a la hora de manifestar la importancia del desarrollo de la fuerza para la salud.
“Antes era más sectario, había una mayor población masculina que venía a muscular. Se empezó a entender que el entrenamiento de la fuerza favorecía en la función de las disciplinas deportivas. Ahí el género femenino empezó a entrenar la fuerza como tal. A mí siempre me generó mucho ruido sectorizar en masculino y femenino porque para mí no había diferencias”, aseguró el preparador físico.
Zukon, el lugar donde del cual es propietario Groppa, registra un leve porcentaje mayor de mujeres que de hombres. De acuerdo a los datos provistos por el responsable, un 53 por ciento de los asistentes pertenece al género femenino. Además indicó que otra modificación tiene que ver con que se amplió la brecha etaria: hoy cualquier gimnasio cuenta con personas que van desde los 10 años hasta los 80.
El centro que los nuclea
También la pandemia se marca como un antes y un después en la cuestión de la actividad física a partir de la creación del Centro de Natatorios, Gimnasios y Estudios de Tandil (Cnget). En mayo del 2020 comenzaron las reuniones de autoconvocados para trabajar en el regreso a la actividad en un momento en el que estaba todo cerrado y las posibilidades se dividían entre los esenciales y no esenciales.
Para fines del 2021 se eligió la primera comisión directiva, la cual estuvo al frente por dos años y a finales del 2023, Diego Colantonio asumió la presidencia del Centro. Para esta situación fue fundamental el aporte de la Cámara Empresaria de Tandil para lograr la personería jurídica.
En dialogó con este medio, Colantonio explicó que “el objetivo es jerarquizar la actividad física y de algún modo bajar una dinámica de trabajo. Se hace mucho hincapié en trabajos interdisciplinarios con personal de salud”.
De acuerdo a lo informado, hoy en día el Cnget nuclea a más del 50 por ciento de los gimnasios habilitados por el Municipio. “Nos asociamos a partir de pospandemia para poder abrir porque no teníamos un protocolo, estábamos muy separados y juntarnos nos ha ayudado un montón”, afirmó.
Según informó las estadísticas el actual presidente del Centro, los gimnasios de menor capacidad de la ciudad tienen entre 50 y 80 personas por mes y los más grandes entre 200 y 250. Mientras que todo lo que es la parte de natatorios, que son cuatro los habilitados y que están asociados al Cnget, se supera ampliamente las 1000 personas al mes.
Al ser un centro que no sólo reúne gimnasios, los protocolos de trabajo se van definiendo por áreas. Son todas actividades físicas en aspectos técnicos pero en la metodología y la dinámica cada una es diferente. Además, cada coordinación establece un precio sugerido de valor de la actividad para generar una competencia leal y que la gente elija por calidad o cercanía y no por precio. “Eso también nos ha hecho jerarquizar los espacios y los trabajos”, señaló el presidente.
Por último, consultado sobre las razones del crecimiento de la actividad en los últimos años, aseguró que Tandil siempre ha sido un lugar especial respecto al tema con un medio ambiente que predispone a las personas a estar conectadas con el movimiento. Además coincidió en el diagnóstico de Groppa y afirmó que “el crecimiento venía, pero post pandemia la gente tomó conciencia de lo que realmente es el tema de la salud”.