Tandil cuenta con una producción vitivinícola en pleno crecimiento

En abril de este año se presentó oficialmente la Asociación de Productores Vitivinícolas de Tandil, un espacio que reúne a once productores y que trabaja para potenciar, promover y promocionar la producción del sector en el distrito. En comunicación con El Eco Multimedios, Juliana Mesa, licenciada en turismo y especializada en el enoturismo, profundizó acerca de las características y las condiciones de la producción en la zona. 

En primer lugar, invitó al público a investigar el tema y a acercarse a conocer los viñedos. “Hay un gran conjunto de productores que están haciendo un gran trabajo en la zona, así que los invito a investigar un poquito, a participar de visitas al viñedo y demás. Es muy interesante como esta zona se empieza a desarrollar, sabemos que hay producción en Balcarce y en Mar del Plata, pero Tandil se empieza a imponer”, afirmó la licenciada.

En cuanto a la importancia que tuvo la creación de Cordón Blanco en el desarrollo del sector en la zona, explicó que “el trabajo que está haciendo nació hace mucho tiempo, esto arrancó en el 2008, cuando no había ningún antecedente, por eso siempre Matías Lucas, (dueño de la bodega) que es el pionero en esto, dice que fue a base de prueba y error. Hoy ya tenemos todos estos años de backup como para ir ganando cierta experiencia. También hemos tenido una visita hace menos de un mes, de una persona muy importante de Wines of Argentina. Empieza a surgir esta zona como un referente a futuro seguramente”.

Varietales

Por las condiciones del territorio y del clima se crean vinos mayormente blancos, y de los tintos la uva que más se destaca es el cabernet franc, aunque, según Mesa, las consultas son en su mayoría por el malbec. 

“Hoy en producción tenemos cabernet franc, syrah, sauvignon blanc, pinot noir, hay un tendencia a los blancos, tenemos excelente calidad de ese tipo de vinos, obviamente siempre la pregunta de todo el mundo es si tenemos malbec, lo que hay que siempre tener en cuenta es el ‘terroir’, que son las características del lugar, el tipo de suelo que tenemos, el tipo de lluvia, la presencia de heladas, que de hecho hemos tenido heladas tardías hace poquito, también la humedad, todo influye”, aseguró.

Y es que en las zonas de mayor producción, como Mendoza, la constancia del clima permite trabajar con normalidad, pero en Tandil hay muchos factores a tener en cuenta que obligan a los productores a monitorear los viñedos con mayor frecuencia. “Yo soy una gran admiradora de esto porque es un trabajo día a día”, ratificó la licenciada, y contó que “Mendoza por ejemplo, tiene características de clima muy constantes, es más estable, entonces uno ya sabe más o menos con lo que va a lidiar. En esta región no, algo que a mí me sorprendió mucho cuando visité el viñedo acá, es que veía mallas antigranizo, y me parecía raro porque no recordaba ver grandes tormentas de granizo y claro, acá se utilizan para los pájaros, cosa que en Mendoza no es un problema. Siempre surgen situaciones que son complicadas y a mí me asombra la tenacidad con la que trabajan los productores”.

Por ultimo, expresó su alegría por el aumento de la tendencia de jóvenes y adultos a acercarse a la cultura del vino, y por su nexo creciente con el sector gastronómico. “El cabernet franc, por ejemplo, que es uno de los que producimos acá en Tandil, hace diez años atrás nadie había escuchado hablar de él, y hoy hay una tendencia, aquellos que conocen el malbec, por ahí se animan a un cabernet franc. Y lo que nos sorprende mucho, es que cada vez más gente joven se acerca al vino. De hecho uno va a comer, o a un bar, y ya empezamos a encontrar vinos por copa, o la posibilidad de degustaciones, hay muchos lugares que las están haciendo con maridaje o no, pero realmente es una tendencia que empieza a crecer y que nos pone muy contentos”.