En el marco del 202do. aniversario de la fundación de la ciudad, la titular de G&A Recursos Humanos, Norma Garrido, ofreció una mirada profunda sobre el modo en que Tandil se posicionó como un destino atractivo para profesionales y empresas que buscan un entorno propicio para el desarrollo laboral.

En diálogo con El Eco de Tandil, la licenciada en Administración oriunda de San Manuel, que optó por este lugar para crear sus proyectos luego de completar sus estudios en la Unicen, planteó que la elección de esta ciudad como sede de actividades económicas no solo responde a factores inmediatos como la infraestructura o la accesibilidad, sino también a su capacidad de ofrecer oportunidades de crecimiento y una calidad de vida que promueve el bienestar personal y profesional.

“Tandil es una ciudad con empuje, con desarrollo, con espacio para la gente que quiere desarrollar su familia”, dijo a modo de definición.

Con más de 25 años de experiencia en el rubro, enfocó su análisis en la dinámica de los últimos años del mercado laboral a partir del cual ofreció una perspectiva distinta de Tandil, una ciudad que reúne características que la posicionan entre las favoritas.

Crecimiento y expansión

En primer lugar, observó un “crecimiento” en la cantidad de personas ya se instalaron en la ciudad, pero también de consultas y se refirió a los casos de aquellas que llegaron con una propuesta firme o que se aventuraron a la búsqueda de un puesto de trabajo una vez en el lugar.

De todos modos, consideró que suelen generarse “oleadas” en cuanto a los momentos en los que la tendencia es más firme y otros donde baja la demanda. “Diría que esto ya pasó, que no es nuevo sino algo que hace muchos años viene sucediendo”, remarcó.

A más datos, ejemplificó que encontró casos en los que uno de los integrantes de una pareja se instala y una vez que consiguió trabajo, “después viene otro”; otros se mudan “porque ya tienen una conexión con Tandil, un familiar, o nació acá, pasó una buena etapa de su vida afuera y con su familia ya formada en otro lado trata de reinsertarse”.

En simultáneo, observó una “explosión de empresas” que buscan radicarse en esta ciudad. “Hace 10 ó 15 años había una cantidad de empresas en el Parque Industrial y hoy hay una cantidad mucho más grande” de emprendimientos que desarrollan sus proyectos en ese sector.

Aclaró que existen firmas en ese espacio obligadas por las disposiciones, “pero también hay otras que se instalan y a veces no tienen más contacto con la ciudad que el vivir porque su negocio está orientado hacia públicos que no son los públicos locales”. En esos casos, se trata de experiencias que suelen demandar productos, servicios y personal local.

“Uno ve permanentemente el crecimiento de la ciudad. Y en un sentido muy amplio porque llega gente profesional de distintas ramas, con experiencias muy dispares”, planteó.

Variados perfiles

-¿Qué perfiles son los que más eligen Tandil?

-Nos llega de todo. Hay muchas familias. De hecho, para una empresa buscamos, con avisos fuera de la ciudad, personas para radicarse en el interior del país en una ciudad tranquila. Llegan profesionales de distintas rubros, de distintas profesiones, que desean salirse del Área Metropolitana de Buenos Aires en busca de un lugar con tranquilidad. E incluso pueden resignar sueldo a veces. Tandil no es una plaza fácil para instalarse en cuanto a precios y a oferta (inmobiliaria). El problema es cuando la gente no es de Capital Federal, sino del Gran Buenos Aires, ahí se les hace más complejo venir y pagar un alquiler acá.

-¿En su mayoría profesionales?

-Generalmente, la gente que no es un profesional viene porque hay alguien del grupo familiar que está en Tandil, que vino, se instaló y es la segunda parte de la venida inicial. Después, obviamente, tenemos la llegada de muchos jóvenes que vienen porque estudian en la ciudad, que son de la región y que no quieren volverse a sus lugares de origen. Es decir que vienen a estudiar y después se quedan en el mercado laboral. Y lo vemos también cada vez que buscamos profesionales jóvenes, que se presentan muchos jóvenes egresados de la Unicen, que dicen que buscan trabajo porque no se quieren volver. Diría que esa es la masa mayor que recibimos.

-¿Eso le da otra impronta a la ciudad?

-Tandil no entraría en el perfil de ciudad que es elegida para pasar la última etapa de la vida. Tandil es una ciudad con empuje, con desarrollo, con espacio para la gente que quiere desarrollar su familia porque la sienten tranquila.

Comparto un caso: una de las últimas incorporaciones que se hizo a través de la consultora de personas que vinieron a instalarse es un matrimonio que probó desde octubre hasta diciembre ver si podía alquilar algo similar a lo que ellos tenían en el Gran Buenos Aires e instalarse en Tandil. Una de las ventajas que vieron era la tranquilidad de no tener que salir corriendo para ir a buscar los chicos a la escuela. La semana pasada el señor comentó que están contentísimos porque la hija va caminando a la escuela y regresa caminando a su casa. Consiguieron una linda propiedad en alquiler y están súper satisfechos.

Variedad de empresas

En otro pasaje de la entrevista, reconoció que la ciudad “tiene muchos atractivos en el ámbito laboral para diferentes profesiones” en virtud del “abanico de empresas” instaladas. “No hay para aquel que está dedicado al petróleo, pero hay mucha variedad”, aclaró.

En su repaso, fue más allá de la industria metalmecánica, que selló una marca en el orden local hace años, y citó a aquellas no solo del rubro automotriz sino también las orientadas al agro, al sector alimenticio, de software.

En el agro, Garrido hizo especial referencia a la innovación con respecto a la historia de la ciudad, que presentan un carácter comercial y posibilidades de exportación. Esos emprendimientos, como por ejemplo los vinculados a la producción vitivinícola o frutal, implican movimiento de recursos humanos y de nuevos saberes que antes no existían en la tradición local.

Otra industria fundamental que hace su aporte en la definición de una ciudad con economía diversificada es la turística. La titular de la consultora repasó las inversiones en materia de infraestructura para el sector de personas que eligieron Tandil para instalar sus emprendimientos del rubro.

“Sensación de que faltara trabajo”

Sin embargo, planteó que el mercado “absorbe mucho”. Lo que sucede es que “al quedarse muchos jóvenes que vienen a estudiar, al querer venir mucha gente, sin duda da la sensación de que faltara trabajo, pero nosotros estos últimos dos años no hemos parado de crecer”.

En tal sentido, y en relación a la actividad de la consultora que dirige, Garrido señaló que mantienen una demanda estable en cantidad de búsquedas que resulta “enorme” para el historial de la firma, aun reconociendo su capacidad y posicionamiento dentro de Tandil y la región.

En definitiva, consideró que “estamos en un momento especial para la parte laboral”, aunque admitió la otra realidad vinculada al cierre o al recorte de personal en algunas empresas.

Tranquilidad, educación y buenas ofertas

-¿Cuáles son las características que más predominan a la hora de decidir por Tandil?

-La tranquilidad, la gente siente segura a Tandil, la oferta de buenos colegios, que no son caros comparados con Capital y Gran Buenos Aires, tanto los privados como los semipúblicos. Después, suelen quejarse de que todavía somos ‘muy pueblo’, pero también creo que eso es lo que hace que nos elijan: el corte al mediodía, conocerse con el vecino, la solidaridad. Toda esta comunidad es muy especial porque no es solo una cuestión de trabajo. Tandil tiene una oferta cultural, artística, musical que ha sido siempre diferente y uno siente que hay una posibilidad de expansión en todo. Los médicos que atienden personas de la región. Yo que no soy de acá y me acuerdo de venir de chica con mi mamá al médico.

-¿Y cómo se enteran de Tandil?

-Generalmente se enteran porque tienen algún familiar que vino, porque vinieron de paseo, porque pasan para Mar del Plata y están un día o dos para conocer. Y se enamoran de Tandil. La gente se enamora del paisaje, de que ven que la gente anda corriendo y haciendo ejercicio por distintos lugares, que las plazas están lindas. Nunca escuché gente que diga que se enteró de Tandil por un aviso. En un momento, Juan Martín Del Potro era un gran embajador. Pero básicamente es gente que viene, ve y le encanta. Y después a la gente que hemos contactado para traer en el ámbito laboral, que no conoce, también le pasa lo mismo. Esa es la realidad.

Una amplia variedad

En cuanto al perfil de las empresas, ratificó que es “variado” y esa es también una “gran ventaja” que tiene la ciudad porque “cuando una industria cae, otra está bien”.

Esta característica permite que “se puedan instalar y desarrollar muchos rubros”, a excepción del petrolero “porque todavía no descubrieron petróleo en la zona”, insistió.

“Y no tengo duda que esto va a seguir”, estimó en clara referencia a las posibilidades de llegada de más personas a vivir, incluso aquellas que tienen una empresa montada en el Gran Buenos Aires.

Entonces “valoran que tienen buenas canchas de golf, que los hijos pueden ir a escuelas buenas, que tienen posibilidad de esparcimiento los fines de semana, que tienen mucho deporte, vida al aire libre y una buena oferta gastronómica”, enumeró.

Todo esto “hace que pueda venir casi cualquiera a instalar una industria, una empresa, que no necesariamente sea de servicios”.

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