Sin fecha para volver a las aulas, se fortalece la virtualidad y se evaluará sin calificar
Aunque no hay confirmaciones, desde Nación estiman que, de seguir mediando los buenos parámetros sanitarios, se podría comenzar a pensar en una vuelta a las clases presenciales después del receso invernal. En la Provincia no se calificará del modo tradicional ni se registrará asistencia, pero se enfocarán en seguir evaluando las trayectorias educativas y reforzar los lazos comunitarios hasta el momento de regresar a las aulas.
Mientras gran parte del país le va dando curso de manera paulatina a la apertura de diversos sectores y actividades, encuadrados en la fase de distanciamiento social, el regreso a las aulas es todavía una incógnita que los especialistas debaten con cautela.
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La jefa Distrital de Educación, Florencia Mena, le confirmó a El Eco de Tandil que por el momento no han recibido ningún lineamiento que vaya en esa dirección y que la misión actual es mantener el contacto con los alumnos para garantizar el acceso a la educación y la alimentación pese a la imposibilidad de tener clases presenciales.
El ámbito escolar y académico será uno de los últimos en recuperar la normalidad debido a la cantidad de personas que deben circular y aglomerarse para que esto suceda, lo que lo convierte en uno de los focos principales de eventual propagación viral. Dada la circulación del virus que hay en distintos lugares de la Argentina y los avances de la última semana, desde el Ministerio de Educación de la Nación anticiparon que, de sostenerse los indicadores, se puede proyectar en casi todo el territorio nacional, la posibilidad de regresar en agosto, apenas terminen las vacaciones de invierno.
Mena resaltó que la Provincia irá evaluando las distintas alternativas conforme pase el tiempo y evolucionen los cuadros epidemiológicos, y destacó que todo lo que se hace también permite aceitar los mecanismos para cuando sea hora de regresar al modo presencial.
Evaluación sin calificación
Desde marzo, los establecimientos educativos comenzaron a aplicar la enseñanza a través de los sistemas virtuales y uno de las grandes barreras es el dispar acceso a la tecnología, que consolidó en muchos casos las desigualdades existentes.En esta etapa, la Dirección General de Cultura y Educación dispuso de un conjunto de decisiones que ponen el énfasis en evaluar a los alumnos en sus trayectorias pero no calificar del modo tradicional.
De este modo, no se calificará el primer bimestre, trimestre, cuatrimestre -según corresponda- en las instituciones educativas, tanto estatales como privadas. La valoración pedagógica de este periodo será complementaria con otras instancias de evaluación presencial que se definirán oportunamente. Las mismas posibilitarán completar el proceso evaluativo en su totalidad, así como también, definir las propuestas pedagógicas que se pondrán en marcha para ampliar y profundizar sobre las áreas de conocimiento que correspondan.
Este proceso contará con el acompañamiento de todos los niveles de supervisión y de los equipos de las direcciones de nivel y modalidad entendiendo que es una tarea compleja e inédita para todas y todos. Tampoco se registrará asistencia durante la suspensión de clases presenciales y se reforzará la atención de aquellos que no han construido ningún lazo y ampliar la frecuencia del mismo con aquellos que tienen dificultades para sostenerlo.
El acceso a la tecnología
Hugo González, referente de Suteba Tandil, en diálogo con el programa “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) remarcó lo atípico de la situación y la voluntad de los docentes para adaptarse y dar respuestas en una coyuntura inesperada.
“Hay una sobrecarga de tareas que es real. También analizamos y planteamos el problema de la conectividad de las comunidades, no alcanza, no está el soporte necesario, hay un gasto de las familias y de los trabajadores. Se hicieron planteos con respecto a la liberación de datos, hay plataformas que se están implementando”, sostuvo, a la vez que expuso la necesidad de que se resignifica el programa Conectar Igualdad para disminuir la brecha digital. En tanto, las autoridades bonaerenses imprimieron una serie de cuadernillos para facilitar la realización de las tareas y la lectura del contenido de manera analógica.
“Es una situación de emergencia que obliga a reprogramar todo y establecer metas más cortas que fue lo que tuvimos que hacer, revisar las planificaciones y adaptarlas. Cada comunidad educativa trabaja acorde a sus características y otras tienen más posibilidades que otras. Desde la educación se hace todo lo posible para garantizar el derecho de manera equitativa”, finalizó.
