Sigue la toma de tierras en La Movediza y esperan que la Justicia se expida

La toma de un descampado que inició un grupo de mujeres en Piccirilli al 1000, en La Movediza, cumplió ayer una nueva jornada. El lugar lució otro movimiento y nuevas estructuras coparon distintos sectores del predio, muestra del accionar de familias que demandan una respuesta que resuelva su situación habitacional.

Desde la comuna evitaron referirse al tema y se escudaron en que será la Justicia la que tomará acciones a instancias de la denuncia presentada el miércoles por quienes aseguran tener la titularidad de esas tierras.

De todos modos, y pese al alcance que tuvo la medida, resaltaron que hubo asistencia oportunamente por parte de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat. Por caso, citaron que la dependencia atendió el reclamo de una de las familias, oriunda de Pergamino, que rechazó la propuesta.

La ocupación tomó otro color. Ayer, al cumplirse una nueva jornada, el predio reflejó otra actividad. Hombres y mujeres montaron precarias estructuras que utilizarán como refugio durante el tiempo que permanezcan allí, mientras aguardan alguna certeza por parte de la Justicia.

Las personas que llevaron adelante la ocupación reforzaron ayer las tareas de limpieza del descampado y delimitaron sectores como si fueran parcelas y, según fuentes consultas, otros vecinos se sumaron a la acción y extendieron el sector de la toma inicial. 

Incluso, por la mañana se vivió un clima de tensión cuando quisieron ingresar al vivero de los propietarios de la tierra, ubicado hacia la calle Salta, utilizado para el acopio de materiales propios de la actividad. A pesar del fuerte intercambio entre las partes, la situación quedó controlada y no pasó a mayores.

En simultáneo, integrantes de la familia que aseguran tener los papeles que acreditan la titularidad de la tierra, observaron con preocupación los movimientos que durante la víspera mantuvieron un ritmo constante.

Con la denuncia radicada ante la comisaría Segunda, la UFI 3, a cargo de Luis Humberto Piotti, tomó intervención y evalúa las medidas en función de la documentación incluida en la causa y demás actuaciones labradas por la policía.

“Nos dijeron que hay tiempos. Pero los tiempos nuestros no son los de la Justicia”, sostuvo uno de los propietarios, que valoró el acompañamiento que recibió de parte del Municipio y de los concejales Juan Manazzoni y Natalia Chacón.

La voz del propietario

“Soy titular desde que fallecieron mis padres. La familia tiene el terreno desde 1920”, precisó el particular que se presentó como propietario ante la Justicia. En diálogo con El Eco Multimedios informó que la sucesión del predio está terminada y que de su parte puede acreditar la propiedad.

Relató que se enteró de la toma porque, estando en su vivero, un vecino le avisó. Por lo tanto, llamó al 101 y se acercó al lugar para constatar la situación. No entabló comunicación con ninguna persona y pudo observar “dos o tres carpas y mujeres”, situación que cambió con el paso de las horas.

Posteriormente, se presentó en la comisaría Segunda y que, al regresar al predio, “estaba la manzana totalmente ocupada. Había un montón de gente”.

Asimismo, precisó que el macizo son seis hectáreas, de las cuales tres tienen construcciones, y que en el lugar posee un vivero. En esa línea, garantizó que el terreno no se encontraba abandonado. “Me imagino que son esos mismos vecinos los que hicieron la mugre. ¿Si no quiénes son los que tiran la basura?”, consideró.

Agregó que el lugar se encontraba perimetrado, pero que en ocasiones anteriores lo despojaron del alambre. “Lo que todavía no se pudieron llevar son los postes de piedra que habían hecho mi padre”, sostuvo.

Tras presentarse en la fiscalía, relató que “nos dijeron que hay tiempos” y lamentó que “los tiempos nuestros no son los de la Justicia”, por eso planteó que sólo resta esperar a que se expida.

Por otro lado, contó que tiene planes para el predio, pero informó que está en proceso una subdivisión del lugar y que preparan la documentación requerida por el Municipio para avanzar en ese trámite.

“Por un lado me da impotencia, odio no tanto, pero sí vergüenza. Vergüenza por compartir con este tipo de personas. Y más vergüenza siento por el esfuerzo que hicieron mis antepasados”, concluyó.

Las mujeres siguen

Por otro lado, el grupo de mujeres que impulsó la medida inicialmente continúa en el predio. “Dormimos todas acá. Estamos ayudando a las personas a armar su carpa y a que tengan un pedacito de terreno”, expresó una vecina ante la consulta de este Diario.

En el terreno, las mujeres cortaron los pastizales, demarcaron los distintos sectores y embolsaron basura. A su vez, apartaron vidrios y otros elementos peligrosos.

“Nos queda esperar. Si se presenta un dueño o si tenemos que hablar con alguien del Municipio para ver qué hacemos”, concluyó la vecina.

Durante la jornada volvió a presentarse en el lugar personal policial. Fuentes de la Jefatura Departamental transmitieron a El Eco de Tandil que no recibieron hasta el momento orden de desalojo y que no se presentaron inconvenientes en el lugar.