Sigue la Fase 2 pero los gastronómicos continúan con aforo y se liberó el ingreso de público en rubros no esenciales
El Intendente ratificó las restricciones de la Fase 2 y rubricó el decreto que formaliza el funcionamiento de los servicios y actividades en base a las disposiciones provinciales. Aunque el aforo en el interior de los locales gastronómicos sigue restringido, durante el día -y hasta las 20- los bares y restaurantes reciben clientes en los salones, en una especie de acuerdo tácito que prevalece para administrar tensiones. Además, la Provincia autorizó nuevamente el ingreso de público a los comercios no esenciales.
El intendente Miguel Lunghi firmó ayer el decreto que oficializa, de acuerdo a lo establecido en los lineamientos provinciales del sistema de fases formalizados el domingo, el funcionamiento y modalidad de las actividades permitidas en la Fase 2 desde el lunes 14 de junio hasta el dictado de un nuevo acto administrativo.
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Así, según el encuadre normativo rubricado por el jefe comunal, los establecimientos cuya actividad consista en el expendio de comidas y bebidas, podrán funcionar en el horario de 6 a 19, permitiéndose continuar únicamente hasta las 23 con la prestación del servicio a través de la forma de take away o delivery.
Astutamente, el mencionado decreto no puntualiza que la atención puede ser solamente en mesas al aire libre, pero en lo formal se ampara en el decreto mayor emanado del Ejecutivo bonaerense, que impide el acceso de la clientela en estos espacios.
Las estaciones de servicio, por su parte, podrán estar operativas en el rango de 6 a 23.En tanto, el resto de las actividades y servicios autorizados por el Departamento Ejecutivo podrán funcionar en la franja de 6 a 19, con la novedad de que ahora, los comercios no esenciales pueden atender al público en el interior de los locales.
Asimismo, las bibliotecas podrán funcionar en el horario de 6 a 19 sólo a través de la modalidad de retiro y entrega de libros, sin permanencia autorizada en el lugar.
Actividades restringidas
Por otro lado, el texto normativo especifica que no se encuentran autorizados:
-Natatorios, gimnasios y demás actividades deportivas colectivas e individuales en espacios cerrados, a excepción de los supuestos previstos para natatorios y gimnasios en el decreto 1715/21 (prescripción médica y rehabilitación).
-Actividades deportivas grupales de contacto al aire libre.
-Mercados y ferias de artesanías o alimentos en espacios cerrados.
-Ferias internadas y comerciales en espacios cerrados.
-Artes escénicas y musicales.
-Casinos.
-Actividades y reuniones sociales en domicilios particulares, espacios cerrados o al aire libre, salvo para la asistencia de personas que requieran especiales cuidados.
-Los servicios empresariales de catering a los que se refiere el Decreto 1661/20 y modificatorias como así también los servicios de entretenimientos de fiestas infantiles encuadrados en el Decreto 2025/20 y sus modificatorias.
-Celebraciones religiosas en espacios cerrados.
-Complejos cinematográficos.
-Museos.
-Cursos de capacitación y talleres culturales al aire libre o en espacios cerrados.
Por último, el decreto precisa que, para todo lo no modificado en dicho acto administrativo, se mantendrá la vigencia de los derechos y obligaciones establecidos en las normas que actualmente regulen las actividades y servicios referidos, y especialmente las dictadas en el Partido de Tandil en el marco de la emergencia sanitaria.
Gastronómicos abiertos
Ahora bien, aunque los negocios gastronómicos no tienen permitido el aforo interior de acuerdo al marco normativo imperante, lo cierto es que opera una especie de acuerdo tácito para que, durante el día, los bares y restaurantes puedan recibir gente en el interior de los salones, al 30 por ciento del aforo total, teniendo en cuenta las bajas temperaturas que vuelven imposible la ocupación de mesas al aire libre.
De este modo, la restricción correría para el turno noche, ya que la comuna evidenció su férrea determinación de hacer controles e infraccionar a quienes permanezcan abiertos después de las 20, para acatar la prohibición de circulación que rige entre las 20 y las 6.
Este modus operandi podría leerse como una manera de administrar tensiones y permitir una dosis de flexibilidad que brinde oxígeno al sector, en medio de las restricciones del orden superior que se prolongan en el tiempo.
Comercios no esenciales
Por otra parte, del lado de los comerciantes celebraron la posibilidad de volver a atender en el interior de los locales para repuntar el nivel de ventas.
Mariano Abait, referente de Comercios Unidos de Tandil, en contacto con Eco Noticias, detalló que el Ejecutivo les comunicó ayer temprano que se habilitaba esta alternativa según lo expuesto en el decreto provincial, posteriormente refrendado por la norma municipal.
En este sentido, los negocios del rubro no esencial dejaron de atender en la vereda para permitir el acceso de clientes en base a los protocolos vigentes, que estipulan el número de personas en relación a las dimensiones del espacio y el uso obligatorio de barbijo y alcohol en gel.
“Una cosa es atender en la vereda, que la gente no se puede probar, o te toca un día de lluvia y los tenés que dejar entrar, ahora esto cambia muchísimo: la situación no daba para más y los clientes también estaban cansados”, evaluó.
Correr de atrás
Ya el sábado algunos locales habilitaron la entrada de a una persona para favorecer el flujo de clientes, debido a que muchos vecinos aprovecharon el buen tiempo y las promociones bancarias para hacer compras. Este lunes, finalmente se oficializó la medida que los avala a retornar a la normalidad.
No obstante, Abait expuso que los gobiernos “van corriendo atrás de la pelota” y que se necesitan soluciones urgentes para reimpulsar al sector.
Al respecto, consideró que “los comercios están endeudados, hay que darles tiempo y necesitamos que los gobiernos nos sigan acompañando. Se precisan ayudas impositivas, rever moratorias, ingresos brutos, IVA, impuesto al cheque; hay que ser más empáticos con el comercio de todos los rubros porque quedamos muy golpeados y las ventas bajaron hasta un 95 por ciento en algunos casos”.