Sigue el acampe en Loimar y los operarios evalúan profundizar las medidas para visibilizar el conflicto
Los trabajadores continúan con el paro iniciado tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. Por el momento llegaron diez despidos y una treintena de suspensiones. El viernes se reunirán en asamblea para definir los pasos a seguir.
Los trabajadores de la fábrica Loimar continúan con un paro por tiempo indeterminado con un acampe frente al acceso de la planta que paralizó la actividad productiva. La medida fue adoptada ante la falta de respuestas de la patronal y luego de vencerse el período de conciliación obligatoria dictado por la delegación regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
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Agotadas las instancias de diálogo, el domingo recibieron la visita del intendente Miguel Lunghi, que se interiorizó del conflicto y propició un encuentro de los operarios con funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico Local.
En ese marco, los delegados ceramistas adelantaron a este Diario que el viernes se reunirán en asamblea para definir los pasos a seguir con miras a hacer visible una situación por la que se produjeron diez despidos y 31 suspensiones.
El delegado de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (Focra) en Loimar, José Goñi, dijo a El Eco de Tandil que la premisa es “hacernos visibles” y estimó que “en estos días” podrían llegar nuevas cartas documentos, de allí la necesidad de evitar avances en esta línea.
José Goñi, representante de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina
El conflicto se desencadenó tiempo atrás cuando la patronal anunció el despido de diez trabajadores y la suspensión de otros 31, advirtiendo que una baja considerable en las ventas y un incremento tarifario jugaron en contra del sostenimiento de la firma, que presentó una marcada caída en la productividad y la imposibilidad de mantener a toda la planta activa.
Estado de situación
El delegado sindical repasó los detalles sobre la modalidad de la protesta, actualizó las novedades y apuntó a una asamblea que celebrarán el viernes para definir las próximas acciones.
“El viernes decidiremos cuáles son los planes a seguir. Si bien no hubo un acercamiento con el empresario, queríamos darle algunos días para que reflexione y pueda acercarse a dialogar”, planteó el delegado ceramista.
La medida comenzó el sábado por la mañana temprano ante el impedimento de acceso a la planta a los operarios despedidos y suspendidos. Frente a esta situación, los operarios decidieron avanzar con un paro por tiempo indeterminado mediante la modalidad de acampe frente a la planta ubicada en el camino de acceso a la Sexta Brigada Aérea.
La acción se mantuvo durante el fin de semana largo. Organizados por turnos, los operarios rotaron su presencia cada ocho horas ajustando la situación a cada caso particular. “Todo se desarrolla de manera normal”, precisó.
Sin contacto ni acertamiento de la patronal, la actividad se encuentra paralizada en ambas líneas de producción, ladrillos y cerámica.
Visita del Intendente
El domingo, en tanto, el intendente Miguel Lunghi se hizo presente en el frente de la planta para conocer el estado de situación en el marco del conflicto que lleva varias semanas vigentes.
Destacó la predisposición que mostró el jefe comunal “para cualquier colaboración y mediar en el conflicto”, señaló Goñi.
Luego de su intervención, los delegados de la fábrica fueron convocados a una reunión con el secretario de Desarrollo Económico Local, Raúl Moyano, y con el director de Industria, Comercio, Servicios y Emprendedores, Mauricio Madarieta, que se celebró ayer por la mañana.
Durante el intercambio con los funcionarios comunales, los empleados de Loimar pudieron brindar su versión de los hechos, el modo en que se desarrollaron las últimas instancias de negociación y las perspectivas para los próximos días.
“Estamos a la expectativa en cuanto a los despidos y si desde el Municipio sale alguna gestión de acercamiento”, estarán predispuestos al diálogo, aseguró y ratificó que la lucha es por evitar la cesantía de los empleados.
