Siete meses después, piden que el Concejo trate los proyectos para valorizar el barrio La Estación

En diciembre de 2022, los concejales del Frente de Todos Nicolás Carrillo y Juan Arrizabalaga elevaron al Concejo Deliberante dos proyectos de ordenanza que apuntan a una mejora integral del barrio La Estación, a partir de las demandas vecinales esgrimidas durante años. 

Pero las iniciativas están cajoneadas en el Legislativo y siete meses después las comisiones pertinentes no les han dado tratamiento. En esta línea, dos referentes de la asamblea de La Estación, Liliana Giannatasio y Hugo Mengascini, el pasado 7 de julio solicitaron formalmente la pronta resolución de los asuntos 860/22 y 861/22 para avanzar en esa dirección. 

Las propuestas establecen la creación de un corredor histórico cultural desde Colón hasta la Estación de Trenes y desde ese punto por 4 de Abril hasta la plaza de los Troncos, con una serie de mejoras, mientras que la segunda fija la calificación de ese sector de la ciudad como Zona Especial de Interés Histórico, que definirá nuevos parámetros urbanísticos al sector comprendido por la avenida Machado y las calles Alem, Moreno y Las Heras para proteger el patrimonio ante el avance inmobiliario, entre otras acciones.

El año pasado, los vecinos del barrio motorizaron una serie de ideas producto de un largo trabajo realizado en el territorio -y presentado 10 años antes- y las expusieron, aggiornadas, a mediados de junio en una conferencia que se desarrolló en el Teatro de la Confraternidad. En este sentido, los impulsores de la idea enfatizaron que el barrio reúne todas las condiciones para dar lugar a un notable circuito histórico y cultural para tandilenses y turistas. De hecho, ya se está convirtiendo en un polo social, gastronómico y cultural, que ha refrescado ostensiblemente la cara de esa área, en claro proceso de gentrificación. 

En ese entonces, relanzaron la propuesta para rescatar la historia de un barrio que, durante varias décadas, constituyó un núcleo dinamizador para toda la ciudad y así evitar que desaparezcan muchas de sus peculiaridades. 

Los proyectos

Posteriormente, los ediles Carrillo y Arrizabalaga recogieron las demandas y redactaron sendos proyectos de ordenanza, con el aval de los vecinos del barrio. Siete meses después de la presentación en el Concejo, la comunidad de La Estación pidió al cuerpo que se preste a tratar las iniciativas para crear un corredor histórico cultural desde Colón hasta la Estación de Trenes y desde allí, por 4 de Abril hasta la plaza Brigadier Martín Rodríguez, conocida como la plaza del Tanque o de las Carretas.

El enfoque también avanza sobre la puesta en valor de la avenida Colón, con algunas pautas para una mejora integral del trayecto que se extiende hasta la Estación, y la puesta en valor de la estructura ferroviaria con la creación de un paseo temático, entre otros aspectos.

Asimismo, promueve el desarrollo de ofertas gastronómicas, espacios culturales, ferias u otros espacios de interés turístico, propone que los emprendimientos obtengan una reducción del 50 por ciento de la Tasa Unificada a la Actividad Económica (TUAE).

Entre otras medidas, apuesta por la creación de un consejo consultivo para que certifique el cumplimiento de la ordenanza conformado por cinco representantes del Ejecutivo, tres del Concejo Deliberante y tres de la Universidad Nacional del Centro.

Sobre este último ítem, el PDT tiene un apartado referido a los bienes patrimoniales catalogados, por lo que las tareas de espacio serían proponer aquellos inmuebles que podrían estar incluidos bajo esa definición, pero también la preservación del arbolado, de los adoquines y el granitullo, que sean “declarados bienes históricos y que no puedan ser vulnerados”.

Protección patrimonial 

El trabajo original refería tres ejes concretos: un área de protección histórica; un paseo temático ferroviario; y un corredor histórico cultural. En este marco, de la mano de una nueva zonificación indicaron que era posible conservar aquellos bienes que asuman valores intrínsecos, además de los históricos, arquitectónicos, identitarios, ambientales y urbanísticos, entre tantos otros. Este criterio quedó reflejado en la categorización del sector como Zona Especial de Interés Histórico. 

Para ello, es necesario primero realizar un relevamiento de casas y propiedades, y posteriormente incluirlas como bienes patrimoniales catalogados para su protección. En esta línea, se promueve la adopción de medidas de protección de estilo edilicio a las construcciones que se erijan a partir de la declaración propuesta; la inclusión de viviendas que fueron hogar de familias ferroviarias y de otros vecinos en el patrimonio histórico de la ciudad, y que en su momento fueron valiosos aportes arquitectónicos que dieron el perfil particular al barrio, entre otros puntos.