"Si bien no fue malo, tampoco fue un fin de semana excelente"

Culmina hoy el fin de semana XXL, donde el sábado, por el aniversario de la muerte del general Martin Güemes, lunes por puente turístico y este martes por el Dia de la Bandera fueron feriados nacionales que permitieron un intenso movimiento turístico en los distintos rincones del país. 

A pesar de que este flujo de turistas se pudo observar en las calles de la ciudad, así como en sus principales atracciones, con el Festival Mi Bandera que aglomeró a cientos de personas en las inmediaciones del Parque Independencia, y el Mástil del Bicentenario que si bien será inaugurado hoy, ya fue visitado por gran cantidad de personas a lo largo del fin de semana, no se reflejó en la capacidad hotelera, que tuvo un remanente de casi un 20 por ciento sin cubrir.

A pocos días del fin del Previaje 4, el programa de preventa que ofrece un reintegro del 50 por ciento del valor del viaje, se podía suponer que estos cuatro días libres los hoteles y cabañas no darían a basto para alojar y atender a los visitantes que llegasen a Tandil, pero finalmente, a pesar de que los números no fueron bajos, no hubo la concurrencia que sí existió en los pasados períodos de descanso. 

El análisis de los hoteleros

En diálogo con este medio, Bruno Cerone, referente del sector, analizó esta disminución en la venta de camas, atribuyéndola en mayor medida al Día del Padre, celebración que no suele ser muy fructífera en términos turísticos. 

“Hubo gente, se siguió aprovechando lo que es el Previaje, hubo muchas ventas por ese medio, aunque en la parte hotelera quedaron plazas por venderse, no tuvo el ciento por ciento de ocupación, todavía no tenemos números precisos pero anda cerca del 75, 80 por ciento”, señaló.

Como otra de las posibles causas, indicó que las bajas temperaturas que avizoran la llegada del invierno fueron también un factor importante en la baja de visitas. Además, opinó que este fin de semana “la gente quizás no lo tiene tan presente, de todas formas si bien no fue malo, tampoco fue espectacular".

“También hay una realidad y es que históricamente el Día del Padre nos frena un poco la venta, al caer domingo, muchos que tienen a los padres se van a pasar estos días con ellos o deciden pasarlo en la casa con la familia, sabemos que al igual que el de la madre, no son días muy productivos para el turismo”, aseguró.

En ese sentido, sostuvo que se observó un publico variado, donde prevalecieron las parejas y también las familias, ya que si bien no son la mayoría, un gran numero de estas ultimas deciden viajar con el padre a visitar otra ciudad. 

Indicó a su vez que el factor climático favoreció a los gastronómicos, ya que para escapar de las bajas temperaturas que se registraron durante los tres días, la gente pasó la tarde en la cafetería, o fue a almorzar y cenar desde temprano, por lo que los bares y restaurantes trabajaron muy bien. 

Reservas para julio

Por otro lado, afirmó que ya se encuentran con la mirada puesta en las vacaciones de invierno, analizando diversas estrategias con el fin de ofrecer la mejor propuesta para los turistas que deciden pasarlas en la ciudad. 

“Falta menos de un mes para que arranquen, así que estamos trabajando para ver cuál es la mejor forma de vender, hay algunas reservas, más que nada en cabañas, que es algo común en esta época del año, andan mejor que el hotel, pero se van a vender todas las plazas”, adelantó.

Por ultimo, explicó que el marco tarifario será lo mas difícil de estipular, teniendo en cuenta la crisis económica que afecta al país, y por consiguiente al bolsillo de los argentinos. La inflación es un factor sumamente volátil que hoy en día dificulta cualquier previsión que tenga que ver con precios.   

“Estamos analizando tarifas y viendo cómo nos adaptamos hoy a la cuestión inflacionaria, que es uno de los principales desafíos, si vendes con mucha anticipación no sabés qué precio poner y se complica un poco con eso, así que estamos viendo qué estrategia adoptamos”, concluyó Cerone.