Según una encuesta, para la mayoría de los vecinos las cámaras de seguridad aportan poco y nada
Ayer se confirmó que la cámara de vigilancia de la esquina del accidente fatal no funcionaba. Las explicaciones del secretario de Protección Ciudadana. Los investigadores procuran dar con otras imágenes de cuadras cercanas en pos de determinar las responsabilidades de los protagonistas del nuevo luctuoso suceso vial. El sistema de videovigilancia quedó expuesto en una encuesta sobre seguridad y victimización, en la que precisamente la mayoría de los consultados descree del aporte tecnológico. Los barrios más inseguros, el decir del vecino.
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Con el paso de las horas, el Municipio confirmó que el sistema de videovigilancia en el lugar del trágico accidente del domingo no funcionó, por causas que no fueron precisadas. Por lo pronto, los investigadores que llevan adelante la instrucción caratulada a priori “homicidio culposo” ahora procuran contar con la información que podría recabarse en otras cámaras cercanas a la escena luctuosa en pos de poder corroborar cuál de los protagonistas del choque fue responsable de la imprudencia al avanzar por la esquina con el semáforo en rojo.
Tras la versión oficial del desperfecto técnico las repercusiones de los vecinos como de distintos sectores políticos no se hizo esperar, dando cuenta de las dudas que desnuda el sistema montado por la Secretaría de Protección Ciudadana, dependencia creada al clamor ciudadano y que derivó en la creación de una tasa específica más suculentos montos afectados para sostener una estructura que, al decir de los sucesos y la sensación popular, dista de ser óptima.
Precisamente sobre la citada sensación vecinal, este Diario accedió a un extracto de una encuesta realizada por la reconocida consultora Datear, la cual monitorea cual seguimiento mensual lo que se concibe como un informe sobre seguridad y victimización, finalizado en el mes de junio.
Si bien la información es diversa y amplia, apuntando fundamentalmente a ubicar geográficamente en los puntos donde se evidencia mayor victimización o percepción de inseguridad (ver recuadro), el sondeo puntualmente consultó a los entrevistados sobre las cámaras de seguridad.
Al decir del informe, un 55 por ciento de los consultados cree que contribuyen poco o nada a mejorar la seguridad. Detallándose que los jóvenes y la población del nivel educativo alto son quienes más lo perciben de esta manera.
La versión oficial
Como se publicó oportunamente, en la madrugada del domingo un joven de 24 años identificado como Rodrigo San Pedro falleció tras impactar contra una camioneta mientras circulaba a bordo de su motocicleta en la intersección de Marconi y 11 de septiembre, vía que cuenta con semáforos y onda verde. Los registros de las cámaras de seguridad son un insumo valioso a la hora de aportar datos a la Justicia para el esclarecimiento de hechos de esta naturaleza, en los que se debe determinar responsabilidades.
Pero el dispositivo apostado en ese cruce estaba fuera de servicio en ese momento y no quedó registro de la trágica secuencia. Así lo confirmó ayer el secretario de Protección Ciudadana del Municipio Atilio Della Maggiora, quien señaló que en el tramo de avenida Marconi entre Santamarina y Colón, y Buzón y Balbín hay ocho cámaras dispuestas como en la mayoría de las principales arterias urbanas, una de ellas en la mencionada encrucijada.
Según lo consignado por el área, hay actualmente en funcionamiento unas 371 cámaras que son operadas por 14 personas por turno en el Centro de Monitoreo. “Están todas perfectamente operativas pero la de 11 de Septiembre no funcionó en ese momento. Las falencias que tienen los sistemas de videovigilancia son múltiples: la cámara falla, falta de suministro eléctrico, afectaciones en la red de fibra óptica, vandalismo”, apuntó el funcionario. No obstante, aclaró que desde el Centro de Monitoreo aportarán el resto de las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia que puedan ser utilidad para la investigación.
Vale reseñar que el joven se desplazaba con su motovehículo por la avenida cuando chocó contra un auto Renault Sandero conducida por Daniel Di Lorenzo, quien intentaba cruzar Marconi. El hecho fue caratulado como “Homicidio culposo”, tomando intervención la UFI 3 a cargo de Luis Piotti, que deberá analizar el material de las cámaras de seguridad -entre otras pruebas- para determinar qué fue lo que originó esta nueva muerte vial y establecer las responsabilidades del caso.
Semáforos sincronizados
Por las características del accidente se presume que uno de los dos conductores implicados en el hecho intentó cruzar con el semáforo en rojo, situación que deberá ser determinada por la Justicia a la hora de endilgar responsabilidades y continuar instruyendo la causa labrada por homicidio culposo.
En este sentido, Della Maggiora indicó que los semáforos funcionaban bien en ese momento y que no se reportaron dificultades al respecto. “Evidentemente en un punto donde hay semáforos sincronizados que funcionan siempre está la cuestión de la motocicleta, la velocidad, la nocturnidad y las circunstancias previas que la Justicia deberá dilucidar”, expuso.
Sobre la reconstrucción de la secuencia a través del sistema, explicó que “en dos puntos previos al lugar del accidente se advierte el paso del joven motociclista en el cruce de las cuatro avenidas -Marconi, Espora, Buzón y Balbín- e ingresando a Marconi lo volvimos a tomar en cámara en Moreno y Marconi, la siguiente toma debería haber sido la de 11 de septiembre”. Además, afirmó que también se proveerán los datos recabados por el software de la onda verde, que podrían ayudar a analizar cuestiones atinentes a los tiempos y las velocidades de los vehículos.
Magros resultados
En cuanto a las políticas desplegadas por la dependencia comunal en materia de seguridad, al decir del relevamiento consultado la evaluación del nivel de seguridad de la ciudad es negativa en un 41 por ciento, especialmente los residentes de las zonas de Villa Italia, La Movediza, El Tropezón, Las Tunitas, Villa Cordobita, Barrio Metalúrgico y Villa Laza.
Partiendo de la premisa de que la sensación de seguridad de una ciudad está condicionada por la zona más perjudicada, en términos generales la satisfacción de los vecinos con su nivel de seguridad de la ciudad es de un 36 por ciento, señala el informe.
Los vecinos inseguros
La victimización total refiere al porcentaje de personas que fueron víctimas directas de algún hecho delictivo o bien, lo fue algún miembro de su familia en los últimos tres meses. En la ciudad el índice es de un 32 por ciento, es decir que 3 de cada 10 personas sufrieron algún hecho delictivo cercano. La victimización directa es de un 15 por ciento, mientras que la indirecta 27 por ciento.
Hay un aumento del índice de victimización respecto de la medición de 2016, de un 12 por ciento. Fenómeno similar al del Gran Buenos Aires (GBA), CABA y el resto del país.
Las principales zonas de la ciudad con índice de victimización alto son: Villa Italia (norte o sur), Las Tunitas y Villa Cordobita.
En lo que refiere a las acciones que lleva adelante el Municipio en materia de seguridad, un 43 por ciento tiene una valoración negativa del trabajo municipal. Los jóvenes y los residentes en la zona de Las Tunitas y Villa Cordobita son quienes se muestran significativamente más insatisfechos.