Según un muestreo del Municipio y la Unicen, hay tres perros en situación de calle por manzana
Los datos relevados por Bromatología y la Facultad de Veterinaria arrojan que hay 7.300 perros sueltos en la ciudad. Urge implementar políticas de Estado a largo plazo para revertir la situación.
La proliferación de la población canina callejera es uno de los tópicos que preocupa al Ejecutivo y a numerosos ciudadanos que padecen los inconvenientes de una situación que las autoridades han definido como “compleja”.
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En pos de encontrar una solución definitiva, es que desde la Dirección de Bromatología se propusieron trabajar en un plan integral para lograr disminuir la presencia de animales en las calles de la ciudad.
En este sentido, el 23 de noviembre último, el área municipal en conjunto con la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicen efectuaron un relevamiento de la cantidad de perros en situación de calle, trabajo que constituye el primer muestreo de esta naturaleza en Tandil. El resultado fue sorprendente; se registraron 7300 canes sueltos en la ciudad.
“Caminamos alrededor de 550 manzanas en el transcurso de dos horas y contamos los perros en situación de calle que veíamos. Hay tres perros sueltos por manzana, en cada barrio la situación es diferente, pero 7300 es un número por demás importante”, indicó en declaraciones a El Eco Multimedios el responsable de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, e hizo la salvedad de que estos animales pueden o no tener dueño. No se incluyeron en el conteo los canes que circulaban con sus dueños sujetados por una correa.
Castraciones y responsabilidad
Con estos datos, el equipo de bioestadística y epidemiología de la Facultad podrá proyectar las mejores alternativas para solucionar la problemática, siendo la más efectiva las castraciones masivas que ya se vienen implementando pero resultan insuficientes para contener la constante reproducción de los animales.
Las alternativas no se agotan allí, ya que desde el Ejecutivo apuntan a la tenencia responsable de mascotas y el compromiso social para garantizar que no se produzcan situaciones molestas, peligrosas o desagradables como mordeduras, ataques, rotura de bolsas de basura, defecación en la vía pública, etc. “Estas acciones no son correspondientes con lo que significa vivir en sociedad. Hay varias ordenanzas que normatizan estas cuestiones, tenemos que implementarlas con mayor rigurosidad, está el acompañamiento del Juzgado de Faltas y se multa a los dueños que dejan a sus perros en la vía pública”, precisó.
La adopción responsable promovida por diversas asociaciones proteccionistas es otro de los puntales para lograr revertir la situación en el mediano plazo, y la apertura del nuevo predio de Bromatología –que podría comenzar a funcionar este año- darían un respiro ante este escenario que genera múltiples quejas y preocupaciones en la población.
“Queremos un espacio donde ubicar a estos animales y que cumplan todas las normativas de bienestar, sobre todo para los perros mordedores o que no tienen dueños. En la Terminal hay perros durmiendo en las sillas, cuando queremos retirarlos la gente interviene y no nos deja hacerlo. Tenemos que entender que los perros no pueden estar sueltos en la vía pública y para esto debe haber políticas de Estado que permanezcan en el tiempo”, enfatizó.