Se realizó la segunda ablación de órganos del año y crece la conciencia sobre el tema
La Unidad de Procuración y Trasplante del Hospital Santamarina efectuó la extracción del hígado, los riñones y las córneas de un paciente fallecido, que sirvieron para salvar a cinco personas. La mayor concientización de la población en torno a la donación de órganos y la ley de donante presunto -Ley Justina- lograron que, a nivel local, en menos de un año se avanzara más que en los últimos siete.
Esta semana se realizó en la ciudad la segunda ablación –extracción- de órganos destinados a trasplantes en lo que va del año y la segunda desde 2014. El operativo se desarrolló el martes y requirió de un protocolo preciso que estuvo a cargo de la Unidad de Procuración y Trasplante del Hospital Santamarina, coordinada por la enfermera Gabriela Sewalt.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn dicho caso, el procedimiento se efectuó en el Hospital Santamarina pero los dos anteriores se hicieron desde la Clínica Chacabuco. En tanto, en el sistema público, desde 2009 no se llevaba a cabo una intervención de estas características.
En esta oportunidad, el equipo interdisciplinario extrajo los riñones, hígado y córneas de un paciente fallecido y a partir de ello, cinco personas mejoraron su calidad de vida. La ablación fue concretada por personal especializado del Cucaiba y luego se coordinó el traslado de los órganos hasta el AeroClub Tandil, donde esperaba un avión sanitario con destino a La Plata.
Asimismo, en junio pasado hubo otro operativo de similares características en el efector privado. En ese entonces, un tandilense fallecido se constituyó en donante y su riñón fue recibido por un joven de 14 años que estaba internado en grave estado y en lista de espera.
En contacto con este medio, Sewalt señaló que “todos conocemos gente que hace diálisis, gente que no ve y que recupera la visión gracias al trasplante de córneas. A veces no se llega a dimensionar esto, pero estamos empezando a despertar Tandil en el tema donaciones. Contarlo en los medios es bueno para despertar conciencia y para saber qué es lo que pasa en un operativo”.
El procedimiento
La profesional reseñó que al dictaminarse la muerte cerebral de un paciente y acordarse la donación, se le practican diversos estudios y se mandan al Cucaiba (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires), se buscan compatibilidades y se descartan enfermedades. La persona debe tener ciertas características de salud para encuadrarse como donante.
Posteriormente, se consultan las listas de espera y se buscan los receptores más “potables” y que están más arriba en las nóminas por la gravedad de sus patologías.
“Se designa el receptor o los receptores y se arregla el vuelo de traslado a la ciudad que corresponda. Un equipo extrae el órgano y se traslada a donde sea. A medida que se ablaciona, en orden de menos tiempo que tenga el órgano de sobrevivir fuera del cuerpo, se hace el traslado. Antes, durante y después hay un protocolo muy riguroso”, sostuvo. En este caso puntal, también se destacó el trabajo del personal de la Unidad de Cuidados Respiratorios (UCRI) y el equipo de quirófano del Hospital Santamarina, que colaboraron con el operativo junto la unidad ablativa.
Sin dudas se trata de una carrera contra el tiempo, porque el equipo profesional extrae un órgano del cuerpo fallecido, e inmediatamente se lo debe preparar para el traslado en las condiciones de perfusión y preservación adecuadas para que llegue correctamente a destino. Las córneas tienen una mayor tolerancia fuera del cuerpo humano, pero un hígado o un corazón deben ser trasladados en menos tiempo.
El marco legal
De acuerdo a la legislación vigente, que es la Ley Justina promulgada en 2018, el marco normativo establece que toda persona mayor de 18 años es donante presunto a menos que indique fehacientemente lo contrario.
No obstante esto, hay resistencias y todavía se respeta la decisión de la familia si no se inclina por la donación, para no judicializar el tema. Si se aplicara la ley a rajatabla se podrían judicializar las negativas que no sean expresas del propio paciente, pero aún se opta por respetar la voluntad última de la familia, aunque vaya en contra de la ley. En cambio, el camino elegido es el de la comunicación y concientización para lograr una transformación de mentalidad en la sociedad e incorporar la donación como una práctica habitual y una posibilidad real para cualquier ser humano.
Frente a este escenario, la Unidad de Procuración y Trasplante busca revertir los pensamientos limitantes y las resistencias para fomentar la donación. En esta línea, Sewalt valoró que el segundo operativo llevado adelante este año “da la pauta de que se empezó a tomar conciencia”.
Debes iniciar sesión para poder comentar
INICIAR SESIÓN¿No tenés cuenta? Registrate aquí