Se realizó en Tandil una intervención cardiovascular inédita en el país costeada con recursos del FAS

El cirujano cardiovascular Marcelo Brizio realizó la semana pasada una operación en la Clínica Chacabuco con un componente inusual en materia de cirugías por el tipo de prótesis que se usó, un injerto TAA Stent. De hecho, fue la primera intervención de estas características en Argentina y los insumos se adquirieron con recursos provenientes del FAS (Fondo de Ayuda Solidaria) del Municipio.

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Se trató, en concreto, de una cirugía en un paciente de alto riesgo que había presentado una ruptura particular de la aorta que no es infrecuente; aneurisma disecante de aorta torácica. En diálogo con el programa “Informadísimas” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), el profesional explicó que dicha patología significa que la aorta, por sufrir un ataque de hipertensión, puede llegar a romperse y entonces se debe sellar por dentro con una prótesis especialmente indicada.

La intervención, que duró cerca de dos horas y media, fue dirigida por Brizio y el también cirujano cardiovascular Alejandro Cuacci, colaborador de MicroPort, la firma extranjera que fabricó la prótesis, además del equipo que forma parte del laboratorio de Hemodinamia de la Clínica.

El paciente llegó derivado desde el Hospital Santamarina, centro en el cual se le propinaron todos los cuidados previos y una vez concluida la operación, se recuperó satisfactoriamente en la Unidad Coronaria de la Chacabuco, de donde egresó el domingo.

La alta complejidad al alcance de todos 

Al tratarse de un insumo dolarizado y de gran valor económico, la compra de la prótesis se costeó con dinero del FAS. Vale reseñar que este fondo se recauda a través de las tasas municipales y está destinado a personas sin cobertura social que deben practicarse  tratamientos de alta complejidad o cirugías.

En torno a esta cuestión, Brizio compartió que hubo una “excelente”  predisposición de la Dirección Médica del Hospital y de la Clínica para que las gestiones se desarrollaran con facilidad y en el tiempo justo.

Sobre la intervención, sintetizó que “antes normalmente se abría el pecho y se cambiaba la porción de tejido a través de una endoprótesis. La prótesis ahora se coloca a través de la arteria femoral, a la altura de la ingle. Esta en particular es como un ‘árbol’ con sus ramas, entonces podemos cubrir la lesión y mantener la circulación de todas las arterias, esto la hace más segura. Pero la colocación es a través de una incisión de 5 cm en la ingle y se despliega bajo los controles radiológicos en el equipo de hemodinamia”.

Además, contó que debieron justificar ante los proveedores de China el uso de la mencionada prótesis y señaló que “esta cirugía es relativamente convencional pero debimos recibir el asesoramiento empresa que provee los insumos porque este elemento es bastante nuevo y es la primera vez que se coloca en la Argentina”.

Humildad y profesionalismo 

Con humildad, el especialista indicó que estuvieron “muy nerviosos” en la reunión con los empresarios “porque queríamos que quedara claro que teníamos la indicación  adecuada y la capacidad para utilizar la prótesis. El proveedor tiene interés en vender el producto, pero más en que sea bien utilizado y resulte exitoso”.

“Antes del procedimiento tuvimos que hacer una reunión por Zoom con los proveedores en China y presentamos el caso. Tuvimos que expresar la voluntad de colocar el injerto, y evaluaron si era un paciente apto y si era el momento apropiado. Hubo un intercambio de opiniones pero finalmente pudimos hacerlo y con mucho éxito”, se explayó el cirujano.

Por último, sin acusar recibo de la magnitud de la hazaña ejecutada, Brizio simplemente consideró que con el tiempo “a lo mejor irá decantando y nos vamos a dar cuenta de que es un hito y es algo importante”.