Se plantaron especies nativas en el campus de la Unicen para activar la reflexión y la memoria

A pocos días de cumplirse 48 años del último golpe cívico militar en Argentina, integrantes de distintas áreas de la Universidad Nacional del Centro (Unicen) junto a exestudiantes de esa casa de altos estudios y representantes de organismos de derechos humanos de la ciudad, plantaron especies nativas en las afueras de la Biblioteca Central en el marco de la jornada “Marzo por la Memoria”.

La actividad denominada “Sembrando Memoria” estuvo organizada por la Secretaría de Relaciones Institucionales, el área de Derechos Humanos y el área de Cultura de la Unicen e incluyó –además de la plantación de las especies arbóreas-, la lectura de un poema y la música del Dúo de Guitarras de la sede local de la Universidad. 

Cerca de las 15 de ayer, Rocío Gil y Paz Touceda, integrantes del área de DDHH, inauguraron el acto al señalar que “Sembrando Memoria” es “una acción poética ambiental en donde en la acción de plantar una especie nativa proponemos activar la memoria, la presencia, la reflexión crítica, el trabajo colectivo y colaborativo confiando y creyendo en que esa siembra viene cargada de futuro”. 

“La propuesta adquiere una relevancia especial para la conservación de espacios verdes y la recuperación de ambientes degradados”, indicaron las representantes del área, y agregaron que “a su vez, la forestación de la flora autóctona constituye la reivindicación de lo originario y, de esta manera, de nuestra identidad regional”. 

“Sembrando…” retoma una iniciativa anterior denominada “Plantamos Memoria”, que comenzó en 2021 y que cada año logra la participación de diversas instituciones educativas del país. 

Minutos antes del evento, la coordinadora del área de Derechos Humanos de la Unicen, María Nazábal, dijo a El Eco de Tandil que “trabajamos en una agenda que tiene que ver con reivindicar la memoria de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos y traer al presente la reflexión sobre lo que sucedió durante el terrorismo de Estado y la dictadura cívico militar”.

“Vamos a llevar a cabo esta actividad en todos los campus de las distintas sedes con la idea de reivindicar la historia de nuestra propia Universidad, ya que en todas  –Azul, Olavarría, Tandil- hubo víctimas de la dictadura que en su momento eran estudiantes, docentes o no docentes”.

Pese a que el compromiso, la lucha y la búsqueda de justicia continúan vigentes para los organismos de DDHH, éste será un Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia diferente, con un gobierno nacional negacionista de los crímenes cometidos por el Estado y una vicepresidenta de la Nación -Victoria Villarruel- que incluso ha llegado a defender a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.

En ese marco, Nazábal consideró que “más allá de sus discursos negacionistas, este gobierno nacional viene a implantar un modelo de país para pocos, un modelo de país en el que la mayoría de los argentinos y argentinas de a pie lo está pasando muy mal”. 

La coordinadora del área de DDHH remarcó asimismo que “como sociedad habíamos, si se quiere, saldado esa disputa con un proceso de Justicia en torno a los crímenes de lesa humanidad, pero quienes hoy nos gobiernan vienen a poner en duda, otra vez, lo que sucedió durante la dictadura militar”.

Teyú y cinacina

Las especies que se plantaron en las inmediaciones de la Biblioteca Central fueron donadas por el Programa de Conservación Comunitaria del Territorio y por el emprendimiento “Pampeanas”.

Andrea Caselli, directora del Programa que se encuentra dentro de la Facultad de Ciencias Veterinarias, contó a El Eco de Tandil que “se eligieron diferentes plantas nativas para las distintas sedes de la Unicen. Las elegidas para esta sede son teyú y cinacina”.

“El teyú atrae maripositas saltarinas, y el cinacina es un arbolito”, aportó la médica veterinaria. 

Las exalumnas y miembros del grupo Memoria por la Vida en Democracia Anahí Marocchi y María del Carmen Silva, y la docente y exdetenida desaparecida Miriam Iglesias compartieron unas palabras sobre sus experiencias personales y participaron de la plantación de las especies.

Del evento formó parte también el secretario de Relaciones Institucionales de la Universidad Luis Ventos; el artista visual Nicolás Hernandorena, y el Dúo de Guitarras de la Unicen. 

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“Marcado desinterés hacia la educación pública”

El acto de ayer estuvo marcado por la crisis que atraviesa la educación universitaria de gestión estatal debido a las políticas de desfinanciamiento impuestas por el gobierno nacional que conduce Javier Milei.

Durante el evento, las representantes del área de DDHH de la Unicen señalaron que “esta edición de ‘Marzo por la Memoria’ nos encuentra en un escenario de desfinanciamiento y marcado desinterés hacia la educación pública, donde se pone en cuestión a la universidad pública como pilar fundamental de una Argentina próspera y justa, pretendiendo desterrar del imaginario social, y en su materialidad concreta, la idea de que la educación, en todos sus niveles, es un derecho humano inalienable, un bien público, social y compartido y un deber del Estado”. 

“Estos intentos por desterrar la soberanía nacional, desacreditar las funciones estatales, desfinanciar la educación pública en todos sus niveles no son una novedad en la historia argentina”, recalcaron las oradoras Rocío Gil y Paz Touceda. 

“Al contrario –agregaron-, es un correlato de los planes de gobiernos dictatoriales y/o neoliberales que intentan instaurar un programa económico liberal a costa del sufrimiento del pueblo argentino, estableciendo la liberalización de los precios, congelamiento de los salarios, recortes en educación, salud, asistencia social, tal como se implantó en la última dictadura cívico-militarE.

“En épocas donde nuestra democracia y la vigencia de los derechos humanos están en riesgo de ser subordinados a la lógica del mercado, las universidades públicas reafirman que la educación y los derechos humanos son y deben ser componentes insoslayables de políticas públicas destinadas a construir una sociedad justa y una convivencia pacífica y democrática, capaz de ofrecer una vida digna para todos sus miembros”, sostuvieron.