Se inició la licitación para la generación de un nuevo espacio para tratar residuos recuperables

El Municipio de Tandil inició el proceso de licitación pública para desarrollar las obras de generación de un nuevo espacio para tratar residuos recuperables en la zona del relleno sanitario, en el que funcionará la Cooperativa del MTE.

El proyecto elaborado por la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas del Municipio y financiado por el gobierno nacional, permitirá dar un nuevo paso en el Plan Integral de  tratamiento de residuos de la ciudad y en la creación de un “Polo ambiental” en esa zona.

Desde la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas detallaron que “la intención es ejecutar la construcción de una nave principal, que albergue el espacio de producción y acopio de materiales a reciclar, equipado por una franja de servicios y equipamiento para su correcto funcionamiento, que incluye cocina, comedor, núcleo sanitario con vestuarios, baño accesible y oficina".

La licitación pública convocada por el Municipio tiene un presupuesto oficial de $137.003.937,11 y el acto de apertura de ofertas se realizará el próximo 3 de noviembre.

Este “Nodo de reciclaje” para la ciudad de Tandil se pudo incluir dentro del programa de “Infraestructura para entramados productivos regionales” del gobierno nacional y estará ubicado en el mismo predio donde funcionará el Centro para la gestión de residuos de poda, que se pondrá en funcionamiento en el corto plazo, y en las mismo zona donde se proyecta la construcción de una planta de biogás, que permitirá generar electricidad con residuos orgánicos tratados en un biodigestor.

A esta iniciativa para la que Cooperativa del MTE trate residuos recuperables, se suman otras como el proyecto de recuperación de aparatos eléctricos y electrónicos, el de una futura planta de biogás que se impulsa junto a la Usina de Tandil, la red de puntos limpios y el centro de gestión de residuos de poda.

A su vez, se trabaja en el armado de otros proyectos a desarrollar en el futuro cercano, como una playa de áridos que permitirá avanzar con el tratamiento de residuos de construcción y el sistema de volquetes, que implica casi un 30% del total de lo que de lo que se genera en la ciudad y que actualmente no tiene posibilidad de separación y recupero.