Se acercan las fiestas y los residentes geriátricos siguen sin saber si podrán recibir visitas de familiares
Aunque ya se tiene el apoyo del Municipio con respecto al último protocolo que presentó la Asociación de Geriátricos, desde Provincia no fue avalado ni rechazado. Las estimaciones indican que el cuello de botella estaría en que quieren esperar a la vacunación masiva para aprobar las visitas. “Los adultos mayores no pueden esperar más”, aseveraron.
A dos semanas de aquella manifestación frente a la Municipalidad en que la Asociación de Geriátricos y Afines Regional Tandil (Agyart) y familiares de residentes geriátricos expresaron la necesidad de contar con habilitación para efectuar visitas, todavía no obtuvieron respuesta al documento con las medidas preventivas propuestas para ejecutarlas.
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En aquella ocasión, presentaron un nuevo protocolo ante la directora de Discapacidad y Adultos Mayores, Lucía González; al subsecretario de Coordinación, Juan Martín Pissani; y a la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra Marcieri. Esta última develó que no hay novedades hasta el momento desde el Gobierno provincial.
Desde la Agyart vienen trabajando tanto con el Municipio como con la Provincia de Buenos Aires, en contacto con el director de Registro y Fiscalización Sanitaria, Juan Canela, y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; sin embargo no emitieron respuesta ni positiva ni negativa.
Darío Barrionuevo, titular de la Asociación, consideró que son épocas muy difíciles porque vienen las fiestas, y después de nueve meses de confinamiento el adulto mayor ya se encuentra un poco deteriorado. “Se nos hace muy duro mantenerlos bien arriba, si bien algunos pueden entender las circunstancia otros no, y todos necesitan la contención familiar”, explicó y advirtió que una contención del Estado les vendría bien.
La vacuna, la limitante
De acuerdo a las revelaciones que compartió sobre los intercambios con las autoridades provinciales, la traba estaría radicada en la vacunación masiva para Covid-19 en el ambiente del adulto mayor. Para este procedimiento no hay una fecha fijada y el referente lamentó que nadie se quiera hacer cargo para poder lograr una visita controlada en las residencias.
En el último protocolo que presentaron desde el sector en Tandil figuran todas las exigencias “celosamente controladas”, que de hecho han sido tomadas de referencia las aplicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde sí han los han permitido.
“Nosotros necesitamos un guiño chiquitito de la Provincia”, esbozó casi como un ruego, priorizando la necesidad y salud de los residentes, y sabiendo que a pesar de tener el apoyo local no pueden avanzar sin el aval del Gobierno de Kicillof. “Suplicamos a las autoridades competentes, tanto a la jefatura de Gabinete como a Fiscalización y al mismo Gobernador”, clamó.
Incluso, como en otras oportunidades, remarcó la idea de que lo planteado por esta ciudad podría ser tomado como “punta de flecha” para implementarlo en los 135 municipios del territorio bonaerense.
El eterno aislamiento
Barrionuevo aseveró que no pueden seguir sosteniendo al adulto mayor en un confinamiento social y, sin querer politizar la situación, se refirió a la muerte de Maradona y su correspondiente velorio, como un evento masivo y multitudinario que “marcó un antes y un después” y contó con la presencia de personas de todas las edades.
“Cómo no le vamos a dar la oportunidad a los que están en residencia geriátrica para que puedan tener una visita controlada”, cuestionó, asegurando que nadie va a querer contagiar a un residente. Sin ir más lejos, planteó que si alguien se acerca el 24 de Diciembre con la intención de llevar a su familiar, ellos no pueden negárselo, ya que podrían demandarlo.
La realidad es que la situación se torna cada vez más compleja para todas las partes, pero entre tanto en el medio siguen estando los abuelos que ven pasar sus últimos días allí, sin poder compartir. “Se están muriendo de tristeza y no de coronavirus”, lamentó Barrionuevo.
Qué propone el último protocolo
Entre otras exactitudes, el último proyecto de medidas preventivas a considerar para el retorno de las visitas en el ámbito de las residencias geriátricas contempla que deben contar con 14 días sin casos de coronavirus para aplicar el protocolo, siendo que con la aparición de algún caso sospechoso se interrumpe el permiso.
Asimismo, plantea que el lugar deberá contar con un espacio acotado y delimitado para el ingreso dl visitante, según las condiciones edilicias y posibilidades de cada uno, se deberá asegurar el correcto aislamiento respecto al resto de la institución y ser acondicionado con todos los elementos de bioseguridad.
Dichas visitas podrán ser solo individuales, no se permiten menores de edad, y podrán extenderse solo por el lapso de media, con otros 30 minutos entre una y otra para dar lugar a la correcta desinfección. Siempre sin contacto físico y presentando declaración jurada al ingresar, así como las medidas de higiene y registro de temperatura.
Por otro lado, la propuesta insiste en la importancia de sostener las “videollamadas” como vía alternativa y complementaria.
En el caso que el adulto mayor no pueda ser trasladado a un espacio destinado para visitas, por su condición física o por encontrarse en una etapa terminal de la vida, el responsable médico de la institución o quien lleve adelante el control clínico, dejará debida constancia en la historia clínica a los fines de poder otorgar una excepción para que el visitante ingrese a la residencia más allá del espacio destinado a tal fin.