Conflicto en el SISP
Salud Comunitaria sigue en pie de lucha por la reducción de la jornada y mejoras laborales
Los trabajadores del área volvieron a exponer sus demandas y enfatizaron que, debido a la sobrecarga de trabajo, la labor de Salud Comunitaria está desdibujada porque no pueden enfocarse en la prevención ni en la inserción territorial. Reclamaron mejores salarios, jornada de 8 horas, dos descansos semanales, incorporación de médicos y mejoras edilicias. Sin diálogo con el Municipio, no descartan avanzar con medidas más contundentes para exigir respuestas.
El personal de la Dirección de Salud Comunitaria de Tandil persiste con sus reclamos sectoriales por mejores condiciones y no descarta realizar una medida de fuerza en las próximas semanas.
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En una conferencia de prensa, los trabajadores volvieron a exponer sus demandas, esta vez con el apoyo de diferentes espacios sindicales; CGT Tandil, CTA y ATE verde y blanca. El conflicto en cuestión lleva más de un año, pero las demandas no han tenido asidero con las autoridades y no se avizora ninguna solución por el momento. En concreto, los trabajadores piden pasar a cumplir un régimen de 40 horas semanales en lugar de las 48 horas que hacen en la actualidad y no trabajar los sábados; salarios dignos; mejoras edilicias; e incorporación de profesionales médicos para contener la demanda.
Vale reseñar que el reclamo no está reconocido por el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil y no hay negociaciones en esa dirección, pese a haber cumplimentado los pasos pertinentes para canalizar el problema. Uno de los fundamentos por los cuales la organización se niega a darles representatividad, es la falta de afiliados que existe entre los trabajadores de los centros comunitarios.
No llegar a fin de mes
En contacto con El Eco de Tandil, los voceros de la causa, los enfermeros Iván Britos y Myrian Fernández, del Centro de Salud María Auxiliadora, enfatizaron que la mayoría de los trabajadores cobran sueldos por debajo de la línea de pobreza.
En tanto, la estrechez salarial los empuja a la pluritarea para poder llegar a fin de mes, lo que redunda en un gran stress y un menor rendimiento.
“El sueldo de una administrativa que recién se inicia es de 120 mil pesos. Con 8 años de antigüedad y 33 de enfermero, yo gano 147 mil pesos, no nos alcanza. Tenemos una jornada laboral de 9 horas y queremos trabajar 8, es inaudito para el personal de salud dado el nivel de stress de la actividad y reclamamos dos descansos semanales, además de las mejores condiciones edilicias. Encima faltan profesionales médicos porque migran al sector privado”, se explayó Britos.
En esta línea, hizo hincapié en que muchos médicos renuncian a los puestos porque las condiciones no les convienen, o tienen que hacer guardias extras para cubrir las necesidades mensuales. No obstante indicó que, como sucede en otros ámbitos, la falta de especialistas y de profesionales demora las derivaciones y la consecución de turnos.
Reducción de jornada
En otras oportunidades, el intendente Miguel Lunghi se expresó públicamente en torno al conflicto, que en el pasado incluyó paros y cese de actividades, y señaló que los centros de salud no pueden estar cerrados los sábados porque es necesario responder a la creciente demanda. En paralelo, apuntó que si quieren trabajar “menos”, deberán cobrar la mitad del sueldo.
En este marco, el esquema convenido hace ya varios años entre el área y el Municipio contempla una carga de 9 horas diarias de lunes a viernes, y 3 horas los sábados. Pero el escenario cambió y el personal quiere rediscutir estas condiciones, atendiendo al perfil actual del contexto.
“El Intendente tiene un concepto erróneo de lo que es la salud comunitaria. Las actividades que se desarrollan en la mañana del sábado se pueden reprogramar en la semana sin incorporar personal. Con esa idea los centros comunitarios deberían estar abiertos las 24 horas, no somos un servicio de guardia La reducción en la carga horaria no tendría ningún impacto en la atención de la comunidad y el personal sería reconocido; con descanso y motivación se trabajaría mucho mejor”, indicó Fernández.
Al respecto, puntualizó que en 2022 el área de atención primaria recibió 162 mil consultas y que el año pasado sólo el 3,8 por ciento de las atenciones se derivaron a los hospitales municipales, descomprimiendo así la demanda en el segundo nivel.
“Nuestro foco está puesto en otro lado y terminamos perdiendo por agobio. En el exceso de trabajo perdemos el enfoque de salud comunitaria, que es trabajar en los factores que están detrás de las enfermedades, y en prevención y promoción de la salud, además de la atención de niño sano y prácticas rutinarias de consultorio. En cambio, tenemos mucho trabajo, y no podemos conocer a la comunidad y abordar los factores de riesgo. Si no es así, no hacemos salud comunitaria”, explicó la profesional.
Para cerrar, los trabajadores pidieron que sus planteos sean escuchados porque “tienen que ver con la realidad que vivimos todos los días en los centros”.