Sacerdotes de Tandil trabajan en un protocolo para pedir volver a las misas presenciales
Desde que inició la cuarentena obligatoria en todo el país, las iglesias debieron cerrar sus puertas. Desde hace un tiempo pudieron abrir los templos para que la gente se acerque a orar o recibir acompañamiento espiritual. Ahora, en Fase 5, esperan volver a las misas y analizan las medidas que podrían resultar para que la actividad sea habilitada.
La semana pasada los siete sacerdotes de las distintas parroquias de Tandil mantuvieron una reunión y llegaron al acuerdo para presentar un protocolo que pueda permitir contemplar la vuelta de las misas.
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Será el padre Luis, párroco del Sagrado Corazón de Jesús, quien se ocupe de confeccionar el proyecto a presentar y pedirán con ello una audiencia al Intendente con la intención de que regrese principalmente la celebración de los sacramentos, y en especial la misa semanal, ya sea sábado o domingo.
De acuerdo a lo que reveló el Padre Andrés Pérez, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, la propuesta estaría lista para entregar la semana entrante. Para avanzar en este camino han hecho consultas y recibido protocolos de distintas diócesis y sugerencias del obispo de Azul, Monseñor Hugo Manuel Salaberry
Vale mencionar que la Diócesis de Azul está compuesta por 14 partidos, donde cada ciudad está en una fase distinta, por lo que se van habilitando las alternativas que cada Municipio va autorizando. Tal como indicó el cura párroco, hasta el momento la celebración de la misa no ha retornado en ninguna de ellas.
Oración personal y guía espiritual
La concentración de personas en las iglesias y templos de distintos cultos fue una de las primeras restricciones dispuestas aún antes de la cuarentena con distanciamiento social preventivo y obligatorio que comenzó a regir en el mes de marzo.
Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, las misas con fieles presentes también quedaron suspendidas. Con las puertas cerradas, las parroquias y capillas locales también dejaron de celebrar bautismos, casamientos y cualquier actividad en comunidad.
Sin embargo, el pasado 12 de mayo se anunció que las Iglesias católicas podrían reabrir sus templos para rezos individuales y confesiones, sin celebración de misas u otros rituales comunitarios, según lo acordado entre el Gobierno nacional y las máximas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) en una reunión en la Casa Rosada.
En este sentido el Padre Andrés, que además es capellán de la Unidad 37 de Barker, detalló que actualmente en la Parroquia del Carmen, que tiene como tarea pastoral El Calvario y la Capilla de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, están abiertos para la oración personal de lunes a viernes de 14 a 16 y sábados de 9 a 12.
“También está expuesto el Santísimo, las confesiones, las charlas y todo lo que refiere a la dirección espiritual está destinada a los viernes, con previo aviso o turnos para mantener la distancia social”, explicó.
En este trayecto, como casi todos los sectores, el eclesiástico también se reinventó para poder seguir ofreciendo a sus fieles homilía. La imposibilidad de acudir a rezar en persona derivó en innovadoras alternativas como la televisación y emisión de las misas a través de redes sociales, y las reuniones comunitarias con recordaciones especiales dentro de otros cultos, como la evangélica y la comunidad judía.
El ejemplo de otras ciudades
De manera progresiva, y con la evolución positiva en el marco de la pandemia, Corrientes se convirtió en la primera provincia del país en pasar a la fase 5 en mayo pasado. En este trayecto se fueron reabriendo las iglesias y los templos de los distintos cultos, solo para poder ejercer el rezo individual, y bajo un estricto protocolo sanitario que implica la desinfección de los templos y del mobiliario cada hora. Así como prohibición de tomar contacto con las imágenes u otros objetos.
Ya en los primeros días de junio, fue la localidad de Itá Ibaté la que avanzó con un paso más y, con el permiso concedido por el comité de crisis local, comenzó a oficiar misas con feligreses dentro de la iglesia. La sorpresa causó algo de revuelo, pero la decisión de continuar con las celebraciones fue avalada por la Comuna y también por el cura párroco Víctor Aranda, quien explicó que la iglesia Inmaculada Concepción se adecuó a las disposiciones sanitarias generales de respeto al distanciamiento social, uso de barbijos y procedimientos de higiene en el lugar.
El anuncio oficial se extendió a toda la provincia, para celebrar misas presenciales con cupo de hasta 10 personas. Desde el Arzobispado explicaron que las nuevas disposiciones habilitan a todos a volver organizar las celebraciones religiosas, pero siempre a criterio de cómo se va organizando cada parroquia.
La medida se implementará de acuerdo a la logística de cada párroco, que decidirá por ejemplo quiénes serán esas 10 personas que podrán concurrir a misa, ya que los curas
Una buena obra en pandemia
El párroco Andrés Pérez contó que en el comedor de la Inmaculada Madre, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, están realizando unas 100 viandas para distintas familias.
Las mismas son alcanzadas por los voluntarios cada sábado hasta los destinatarios, asimismo cuentan con el apoyo de Cáritas que acerca frazadas y distintos tipos de ropa de abrigo. “Especialmente asistimos a familias numerosas o mamás solteras, abuelos, gente que está sola; también en este tiempo frecuentamos a personas enfermas que no puede salir ante esta situación y les llevamos cosas que nos encargan”, contó.
Al respecto aseguró que la generosidad de la gente hace que puedan obtener materiales y artículos ligados a la construcción, ya que trabajan mucho en lo relacionado a viviendas, para que todos puedan tener una casa digna.
Además, destacó el trabajo que realizan varios docentes, que brindan su tiempo para dar un apoyo y acompañamiento escolar en distintas áreas de los niveles primario y secundario gratuitamente.