Resurgen los reclamos por el uso de pirotecnia en las fiestas
Pese a que cada vez son más las personas que toman conciencia sobre el daño que puede llegar a causar, el uso de la pirotecnia continúa siendo tema de debate cuando se aproximan las fiestas.
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El Municipio de Tandil, al igual que varios otros de la provincia de Buenos Aires y del resto del país, ya desde el año pasado decidió apostar por un Tandil Brilla sin ruidos molestos pero atractivo para la vista. Incluso, para este año planificaron algunas modificaciones, aunque siempre respetando la premisa de no utilizar fuegos artificiales.
No obstante, Mabel Favasuli, presidenta de caminantes caninos, contó que hace aproximadamente una década presentaron en el Municipio, a través de Banca XXI, un proyecto de Pirotecnia Cero que contaba con tres pilares fundamentales: mascotas, salud pública y medioambiente.
Tras varios años de lucha y reclamos, las autoridades municipales les prometieron que realizarían una campaña de concientización en diferentes centros de salud y en barrios periféricos. Sin embargo, a la hora de llevarla a cabo “se redujo a unos pocos folletos y muy chicos, que ni siquiera se vieron porque no salieron en ningún medio”.
Comentó que cuando hicieron la presentación les dijeron que no se podía elaborar una ordenanza que prohibiera la venta de fuegos artificiales porque atentaría contra el libre comercio. Empero, se enteraron luego que varias ciudades, e incluso provincias, lograron impedir su comercialización. “Entonces no entendemos cómo puede ser que en nuestra localidad no se pueda y en otras sí. Nos parece que hay una falta de voluntad política increíble”, clamó.
Aseveró que, incluso, presentaron una ordenanza modelo de prohibición de venta de pirotecnia. Aunque aclaró que no están en contra del libre comercio, manifestó que hay muchos artículos nocivos que “no deberían comercializarse”. Asimismo, exclamó que hay algunas ordenanzas que no se cumplen: “Si tenemos una que prohíbe los fuegos artificiales en los eventos deportivos, ¿por qué se siguen observando cada vez que hay un partido relevante de fútbol en Tandil? Además, pese a que también hay una contra los ruidos molestos, en cada fiesta escuchamos bombas de estruendo que llegan a los 250 decibeles, cuando nuestro oído está preparado para 90 ¡Es una locura!”.
Entre las pruebas que presentaron, mencionó el incendio del Parque Independencia acontecido años atrás luego de una edición del Tandil Brilla y los testimonios de los excombatientes de la Guerra de Malvinas que “pasan las fiestas sedados”.
“Sabemos que la pirotecnia afecta a los chicos autistas, a las personas discapacitadas, a los bebés y a los ancianos. Entonces estamos todos locos si no respetamos. El ejemplo lo deberían dar las autoridades, pero fíjate cuántos años tuvimos de Tandil Brilla”, declaró.
