Referente de un movimiento proteccionista criticó al director de Bromatología por el ataque del pitbull
El presidente del Movimiento Activista Animal, Ezequiel Escudero, cargó duramente contra el director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa. Fue por el hecho acontecido el pasado martes, en la intersección de Paz y España, donde un perro de raza pitbull atacó a varias personas.
El ataque del perro de raza pitbull acontecido el pasado martes por la tarde en la intersección de la calle Paz con la avenida España generó versiones encontradas respecto a la tenencia responsable de mascotas y al cumplimiento de la Ordenanza 9740, que refiere a los perros potencialmente peligrosos.
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El mismo martes, vecinos de la zona advirtieron al personal policial que se hizo presente que la familia se había mudado y había abandonado a su can, además de señalar que el animal recibía maltratos constantemente. En tanto, el director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, manifestó, en diálogo con este medio, que existen distintas versiones en torno al hecho y que debían sumar la voz de la dueña del animal: “Necesitamos información para terminar de definir qué fue lo que sucedió y luego los jueces decidirán. Son tantas versiones que no podemos establecer con certeza lo ocurrido”.
A las diferentes opiniones y posturas manifestadas se sumó la de Ezequiel Escudero, referente del Movimiento Activista Animal, quien cargó duramente contra Sánchez Chopa por “estar ausente” y por incumplir las ordenanzas municipales.
En comunicación con El Eco de Tandil, Escudero reconoció que el tema es “muy complejo” y comentó que desde la agrupación tienen una visión global y que observan una problemática que subyace “producto de la ausencia de políticas públicas efectivas y de cumplimiento severo por parte del Estado. Sobre todo en el aspecto punitorio y de control”.
Cumplimiento de la 9740
Aseveró el referente del Movimiento Activista Animal que si se cumpliera la Ordenanza 9740, la cual tiene por objeto establecer la normativa aplicable a la tenencia de animales potencialmente peligrosos para hacerla compatible con la seguridad de personas y bienes de otros animales, nada de esto hubiese ocurrido.
“Si la 9740 se cumpliera, estas cosas no pasarían… Porque ahí tendrían registrado a los tutores, controlados a los perros para que estén esterilizados, identificarían a un animal que agrede en la vía pública con sólo escanearlo ya que todos deben estar chippeados. Ni hablar si tuviéramos un protocolo de actuación serio para estos casos”, exclamó con indignación Escudero.
Agregó que, de hecho, debería habilitarse una línea gratuita para que la gente pudiera comunicarse y radicar a través de ella denuncias de esta índole para que personal capacitado y preparado acuda de inmediato.
“Estamos hartos de denunciar estas locuras”
Relató que el martes la calle Paz estuvo cortada durante más de dos horas, lo cual catalogó como una “locura” y resaltó que al perro debieron pegarle nueve tiros con balas de goma para poder contenerlo “porque nadie sabe cómo actuar”.
En tanto, cargó contra la Dirección de Bromatología y su titular al advertir que “tienen siete veterinarios, ¡siete! Y nadie se hizo presente. Y Sánchez Chopa ausente, una vergüenza”.
Tras el violento episodio, solicitó una reunión con Oscar Teruggi, jefe de Gabinete, para debatir estas cuestiones, ya que “estamos hartos de denunciar estas locuras”. Añadió que si en este caso en lugar de haber sido Ricardo Saraca, director administrativo de la Nueva Clínica Chacabuco, quien recibía el ataque era un nene, “hoy hablábamos de una tragedia”.
Finalmente, destacó que “cuando algo se puede evitar, deja de ser un accidente. Y los animales no son los responsables, claramente”.
Perros potencialmente peligrosos
Desde el Movimiento Activista Animal compartieron una imagen para concientizar a la sociedad respecto a la tenencia de los perros potencialmente peligroso (PPP).
La ordenanza vigente manifiesta que se consideran animales potencialmente peligrosos a todos aquellos que, perteneciendo a la fauna salvaje, siendo utilizados como animales domésticos, o de compañía, con independencia de su agresividad, pertenecen a especies o razas que tengan capacidad de causar la muerte o lesiones a las personas o a otros animales y daños a las cosas. En tanto, desde la organización señalaron que, “además de las razas de perros conocidas por todos, existen el gran perro japonés, el tosa inu y el cane corso”.
Destacaron también que no necesariamente todos los PPP son de raza, sino que cualquier perro adiestrado para el ataque, con fuerte musculatura y mandíbula, con resistencia física y carácter marcado, que pese más de 20 kilogramos, que tenga cabeza y cuello voluminoso, y que posea un tórax superior a los 60 centímetros, es considerado potencialmente peligroso.
Remarcaron que las obligaciones de quienes tengan tenencia de uno de estos perros son “esterilizar, identificar y chipear al animal”, como así también “inscribirse en el registro correspondiente”.