Redoblar la calidad y la inversión, la fórmula que de Martino aplica también en tiempos difíciles
Obtuvo la certificación del sistema de Gestión de Calidad ISO 9001-2015. Los integrantes del centro de diagnóstico dieron detalles de este logro. Además, realizaron inversiones y apostaron a la autogestión en tiempos de pandemia.
El certificado está sobre el escritorio y es la coronación de un proceso que se reproduce en espiral ascendente desde hace 5 años. “En nombre del Instituto Argentino de Normalización y Certificación deseamos felicitar a su organización por obtener la certificación correspondiente al sistema de Gestión de Calidad ISO 9001-2015”, dice el papel membretado.
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Se trata de la última versión de la norma de calidad internacional conseguida por Diagnóstico Médico de Martino. “Es la medición de cómo funciona cada una de nuestras áreas. Y es fundamental para poder mejorar en forma constante. Porque no se puede mejorar si antes no conocemos y medimos lo que hacemos”, explican los responsables del centro de imágenes.
“Este proceso implica una auditoria externa periódica y extensa que garantiza la calidad en todas las etapas del proceso: desde que el paciente ingresa hasta que se le entrega el estudio”, añaden.
En plena crisis sanitaria, cuando la pandemia ha trastocado la vida cotidiana de personas y organizaciones, y ha impuesto variables económicas complejas de sostener, de Martino ha apelado a la fórmula de siempre: más calidad y más inversión en tecnología y recursos humanos.
Esta filosofía, que recorre la historia del centro de diagnóstico desde sus inicios hasta su presente, tiene un paralelo asombroso con la norma que acaban de conseguir una vez más, porque la ISO 9000 nació en Europa un año después de terminada la Segunda Guerra Mundial, cuando el Viejo Continente se levantaba de las ruinas sociales y económicas.
En plena crisis, la apuesta de 25 países afectados por la guerra no fue al ajuste sino a la calidad y al desarrollo. Hoy, de Martino mira ese ejemplo y define que su aporte a la comunidad será también a través de la calidad y el desarrollo para tener un sistema de salud cada vez más confiable y eficiente.
“Nuestra idea es siempre darle a los pacientes el mejor servicio posible”, explican los de Martino.
“Y eso lo logramos con un método que nos permite medir y corregir en forma constante. Tenemos dos auditorías por año. Vienen ejecutivos del IRAM, recorren nuestra organización durante varios días y nos solicitan toda la documentación necesaria. Nos evalúan por lo que ven y por lo que indican los documentos. Analizan todo: desde la renovación de equipos en cada una de las áreas hasta la capacitación de nuestro personal. Eso nos obliga a ser muy rigurosos, incluso a la hora de ingresar nuevos recursos humanos”, explicaron.
Ampliaciones y autogestión
La actual pandemia y la nueva normalidad que le ha impuesto a la sociedad han obligado también a tomar nuevas medidas para ayudar al distanciamiento social y la reducción del tiempo que pasan los pacientes en el centro de imágenes.
El IRAM también ha tomado nota de estas inversiones y las ha calificado como un aporte sustancial de la empresa a la comunidad.
“No nos parecía correcto que, por una cuestión de distanciamiento, nuestros pacientes tuviesen que hacer cola afuera del edificio. Entonces decidimos hacer modificaciones de los espacios internos y ampliar la sala donde los recibimos. La ampliamos todo lo que permitió la estructura”, explicaron.
“Modificamos nuestro plan de inversiones continuas y le dimos prioridad a la ampliación de la sala. Hicimos una inversión muy grande en este sentido porque el factor del tiempo fue crucial. Hicimos todo lo necesario en dos días”, añadieron.
Esta ampliación se sumó a la terminal de autogestión que agiliza los tiempos de los pacientes dentro del edificio.
Con esta nueva tecnología no hay que esperar necesariamente la atención de los secretarios para cumplimentar los requisitos previos a los estudios.
“El paciente que tiene turno ingresa su DNI en la terminal, gestiona su propia orden y sólo se acerca a los puestos de los secretarios para entregarla o completar algún dato que haya faltado”, señalaron.
“La idea es que la atención del paciente sea rápida, ágil, cómoda y eficaz”, remarcaron. “Esos son nuestros objetivos. Siempre lo han sido y sobre todo ahora, en pandemia”, aseguraron.
En este sentido, la creación del portal de imágenes -donde se cargan digitalmente todos los estudios y se ponen a disposición de médicos y pacientes- ha sido otra gran innovación en estos tiempos de aislamiento.
“Eso también requirió una gran inversión que asumimos como prioridad para garantizar la seguridad de nuestros pacientes. Hay que decir que al principio nos costó que profesionales y pacientes lo incorporaran, pero con el paso de las semanas, y con el uso, ambos empezaron a apreciar la inmensa cantidad de virtudes que tiene esta nueva tecnología. Los primeros pueden acceder a las imágenes -vía Internet- y verlas con una calidad muy superior a la que permite una impresión. Los segundos, las tienen guardadas en una cuenta como si las tuviesen en una cuenta de banco. Siempre a disposición y sin perder calidad”, explicaron.
“La verdad es que lo hecho en estos meses de pandemia fue muchísimo. Decidimos que era tiempo de apostar más fuerte que nunca a la tecnología y a la calidad de atención. Siempre lo hemos hecho, pero en estos tiempos donde la salud de la población es prioridad y el centro de las políticas públicas, decidimos redoblar esfuerzos. Esa ha sido siempre nuestra filosofía y creemos que nuestros pacientes reconocen y valoran este compromiso más allá de las coyunturas económicas”, manifestaron.