PREVENCIÓN
Recomiendan redoblar los cuidados de los ojos durante el verano
Es por la exposición al sol y el uso del aire acondicionado, que provoca sequedad ocular.
Cuando llega el verano las recomendaciones principales tienen que ver con los cuidados de la piel y la hidratación corporal. Sin embargo, no hay que descuidar el cuidado de los ojos.
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La oftalmóloga Carolina Rodríguez habló con El Eco Multimedios, y aseguró que si bien “nosotros somos conscientes de las altas temperaturas sobre el cuerpo, pero los ojos son parte y también sufren”.
La sequedad ocular
Según detalló, el principal síntoma que se puede percibir es la sequedad del ojo, que es cuando la persona tiene un cuerpo extraño permanente y al parpadear siente que algo nos raspa; como si tuviera una basurita dentro del ojo.
Ante este síntoma, Rodríguez aseguró que “lo primero es consultar, porque muchas veces uno se deja estar y eso que podía ser solo sequedad en los ojos se transforma en una úlcera y puede tener otras complicaciones. Pero si nosotros ya sabemos, lo ideal es tener a disposición una lubricación que haya sido indicada por el oftalmólogo”.
A veces una persona ya viene padeciendo la sequedad ocular y la deja estar, pensando que va a mejorar. “Muchas veces eso no se controla y genera una queratitis. Si uno se mete con esas molestas al agua de mar, el germen entra y se infecta. Por eso, lo primero es consultar”, reiteró.
El impacto del verano
Según la especialista, durante el verano hay dos factores que impactan en la sequedad del ojo. Por un lado la exposición al sol, y por el otro, el uso constante del aire acondicionado y los ventiladores.
A su vez, también es un perjuicio la sobreexposición al sol porque “la radiación UV tampoco es buena, porque provoca queratitis, que es un paso más avanzado que la sequedad ocular porque la córnea se raspa cuando debe ser completamente transparente”.
“En este sentido, resaltó la importancia de usar anteojos de sol y que sean comprados en óptica, donde nos digan que nos van a proteger contra la radiación ultravioleta”, resaltó. De hecho, tienen que tener la etiqueta donde dicen que están polarizados.
En síntesis, es fundamental mantener lubricado el ojo y usar un buen anteojo de sol.
Además, se recomienda el uso de gorras y viseras porque el anteojo de sol no cubre la parte superior del ojo; y obviamente uno mismo mantenerse hidratado.
Los casos de los lentes de contacto
Rodríguez subrayó que hay un grupo de personas que deben tener un cuidado más puntual, que son quienes usan lentes de contacto. Ellas no deben meter la cabeza debajo del agua de la pileta o del mar, porque el agua puede tener ciertas bacterias o parásitos que terminan ocasionando una infección en el ojo.
“O sea, si se meten al agua deben sacarse el lente”, recomendó.
Cuidados especiales
La oftalmóloga mencionó que los bebés y niños deben tener un cuidado particular porque son más fotosensibles dado que “todavía el párpado es más trasparente y reciben más radiación”.
Lo mismo para las personas que se han operado de cataratas o de cirugía refractiva. “Tienen que tener un poco más de prevención”, subrayó.
Además, Rodríguez mencionó que “es importante ponerse protector en los párpados, porque de hecho hemos visto casos de quemaduras por radiación en esa zona”.
“Utilizando protector UV, los lentes y la gorra disminuimos la probabilidad de tener alguna enfermedad más grave o más severa como los melanoma”, aseguró.
Para finalizar, recomendó tomar sol en horarios prudentes: lo ideal es entre las 8 y las 10; y de 16 o 17.