Real Walker abrió su planta industrial para ampliar el acceso a la tecnología en rehabilitación
La firma tandilense responsable de fabricar dispositivos orientados a la rehabilitación motriz de miembros inferiores, inauguró su espacio propio en el Parque Industrial Tandil. Buscan avanzar en la obtención de las certificaciones necesarias para operar como equipo médico. Esto permitirá incrementar el espectro de usuarios para garantizar el acceso a la tecnología de punta en discapacidad e incorporar nuevos mercados.
Los realizadores del Real Walker, el invento tandilense orientado a emular la caminata humana para favorecer las terapias de rehabilitación de miembros inferiores, abrieron en el día de ayer su planta en la parcela 67 del Parque Industrial de Tandil.
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La innovadora idea desarrollada por los doctores en informática y docentes de la Universidad Nacional del Centro Nelson Acosta y Juan Manuel Toloza, con su flamante espacio propio, avanzó un paso más en el camino hacia la obtención de las habilitaciones necesarias para operar como dispositivo médico y ampliar el abanico de usuarios, ya que hasta ahora el producto se comercializa como equipo deportivo.
En el predio del área industrial se llevarán a cabo, fundamentalmente, las tareas de montaje de los prototipos, cuyo germen surgió hace más de una década de la mano de los dos especialistas en robótica a raíz del pedido de una madre que necesitaba un aparato para entrenar a su hijo que padece parálisis cerebral.
La investigación ya produjo una familia de productos robóticos de rehabilitación motriz entre los que se destaca el “Lázaro Para Gym”, una máquina que mueve los pies del paciente simulando el paso natural del ser humano pero sin requerir ningún tipo de esfuerzo físico, dado que se trata de una ejercitación pasiva. Tomando el nombre de aquel personaje bíblico que resucita tras la pronunciación de la lacónica frase: “Lázaro, levántate y anda”, el artefacto busca que las personas recobren sus habilidades motoras para mejorar su calidad de vida.
Tecnología en discapacidad
En la mañana del martes, Acosta y Toloza junto al intendente Miguel Lunghi; el secretario de Desarrollo Económico Local Raúl Moyano, autoridades comunales, del PIT y miembros del equipo de la firma tecnológica, celebraron la concreción de la iniciativa que les permitirá expandir su universo de soluciones tecnológicas.
“Existe una brecha entre lo que sería la terapia que el personal médico debería ofrecer debido a los principios del entrenamiento motor y lo que pueden ofrecer en el contexto reinante”, consideró Nelson Acosta al dirigirse a la audiencia convocada en la nueva planta.
Tras los múltiples lauros y reconocimientos que obtuvo en diverso ámbitos la disruptiva tecnología, los creadores aguardan por la habilitación provincial y la certificación de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) -un derrotero que los hace transitar por las habituales dilaciones de la burocracia estatal- para que pueda utilizarse una versión clínica de uso intensivo en centros de salud, y tener cobertura de las obras sociales para particulares, instancia que permitiría aumentar la cantidad de beneficiarios posibles. Dicha certificación posibilitará, por otro lado, la comercialización internacional del producto y abrirá las puertas a nuevos mercados.
“Nos están empezando a creer y van compartiendo nuestras ideas que han sumado numerosas distinciones. Seguimos evangelizando sobre tecnología en la discapacidad”, reseñó Acosta, y refirió que se encuentran trabajando en proyectos con la Facultad de Medicina de la Unicen y con el Centro Asistencial de la Universidad Nacional de General San Martín. Además, el año próximo formarán parte del Doctorado en Discapacidad de la Universidad Favaloro.
Orgullo tandilense
En el breve acto también estuvo presente Álvaro Ortigosa, investigador de la Universidad Autónoma de Madrid y director del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de esa casa de estudios, quien llegó a la ciudad para ofrecer una charla en la Unicen. En sus palabras alusivas, el académico destacó el valor de llevar adelante una idea “en un contexto donde todo el mundo se queja”.
“Me gusta esta visión compartida de lo que tiene que ser la ciencia aplicada al servicio de la sociedad y quienes la necesitan. Es un orgullo poder decir que he participado de esto porque es extremadamente importante que se produzca tecnología en Argentina”, señaló.
Por su parte, el intendente Lunghi apeló a su faceta de médico para expresar su satisfacción por poder inaugurar una nueva empresa en el Parque Industrial destinada a encontrar respuestas a un problema y crear tecnología en salud con un alto impacto para la comunidad.
“El espíritu emprendedor y conocimiento producen transformaciones, brindan soluciones, generan desarrollo económico, dan empleo y oportunidades. Esto marca el rumbo que pretendemos construir entre todos en el Tandil del Bicentenario, poniendo el conocimiento tandilense al servicio de la gente en el país y el mundo”, expuso.
“Redoblamos el compromiso de la tarea compartida entre los sectores productivos, el Municipio y la Universidad, con la capacidad de innovación y de generación de conocimiento para consolidar a Tandil como una ciudad líder”, concluyó Lunghi.
Paso a paso
Vale detallar que el entrenador sirve para estimular los miembros inferiores y promover un reaprendizaje neuronal tanto en pacientes con afecciones de origen neurológico como físicas, al tiempo que aporta los beneficios circulatorios, de tonicidad muscular, movilidad y fisiológicos del desplazamiento. De esta manera, los pacientes pueden recuperar el movimiento y la marcha autónoma, ganando en autonomía e independencia. El mencionado dispositivo robótico está pensado para asistir al personal de la salud en la rehabilitación de los miembros inferiores de pacientes con afecciones de origen medular o neuronal: accidentes cerebrovasculares, parálisis cerebral, lesiones medulares, esclerosis, Parkinson, entre otras.
Con cuatro proyectos activos en torno a la mencionada iniciativa, los artífices de Real Walker esperan poder incrementar el flujo de ventas para industrializar los productos y poner la tecnología al alcance de todos. “Queremos que las personas con discapacidad pueda acceder a tecnología de punta para tratarse, sólo de esa forma no aumentaremos la precariedad”, anheló Acosta.
Los desarrolladores recordaron que el prototipo se construyó en base a la experiencia de los usuarios; se produce en la ciudad, a bajo costo y casi no requiere mantenimiento. La iniciativa apunta a “la necesidad de que el dispositivo esté disponible para todos los que lo necesiten”, incluyendo a aquellas personas a las que le es imposible adquirirla a pesar de que se le ha recomendado su uso diario.
Más allá de su implementación en centros de rehabilitación y hospitales, Real Walker se concibe como un insumo que pueda utilizarse en el hogar, aumentando así las posibilidades de entrenamiento y recuperación de los pacientes ante la ventaja de poder entrenar en su propia casa y no tener que dirigirse exclusivamente a un lugar especializado para efectuar las tareas de rehabilitación.