VUELTA A LA PRESENCIALIDAD
Reacondicionan la infraestructura escolar con prioridad en el arreglo de baños y obras de agua
El Consejo Escolar de Tandil trabaja desde hace meses para refaccionar y mejorar las condiciones edilicias del distrito, que deberá prepararse para volver a la presencialidad en el momento en que las autoridades lo dispongan. Se hizo hincapié en garantizar la provisión de agua potable y en arreglar los sanitarios para acompañar las pautas de bioseguridad que devendrán de los protocolos pertinentes.
La infraestructura escolar es un tema clave a la hora de pensar la presencialidad en tiempos de pandemia. No es novedoso decir que volver habitar a las aulas será sustancialmente distinto a como lo fue hasta marzo de 2020.
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Entonces, en esa línea, los gremios docentes y el Consejo Escolar trabajan para adecuar los establecimientos a la nueva realidad, con el foco en resolver algunas cuestiones cruciales que habían sido postergadas y que en medio de esta coyuntura cobraron una nueva relevancia. En esa lista se apuntan las reparaciones de sanitarios y la garantizarían del servicio de agua potable, imprescindibles siempre pero ahora más que nunca.
Fabián Riva, presidente del Consejo Escolar de Tandil, contó en diálogo con el programa “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) que desde que comenzó la pandemia se ha trabajado sin pausa y de distintas formas para refaccionar los edificios a través del Plan Jurisdiccional y con recursos provenientes de la Nación, la Provincia y el Fondo de Financiamiento Educativo que gestiona el Municipio.
“Se acondicionaron baños, se cambiaron sanitarios, tanques de agua, se hicieron arreglos de techo para prepararnos de la mejor forma posible para la vuelta a las aulas cuando lo requiera la Provincia”, describió el funcionario.
A esto se suman los trabajos de pintura llevados adelante en diferentes instituciones en el marco del programa nacional “Argentina unida por la educación y el trabajo”, que propició la reconversión de programas sociales al trabajo y la refacción de escuelas para mejorar las condiciones edilicias.
Dar respuestas
También se destinaron más de 200 millones de pesos para las escuelas de la provincia orientados a ejecutar obras relacionadas a la instalación y conservación de las redes de gas. De esta partida, a Tandil le correspondieron 2.300.000 pesos para mantenimiento y reparación de las conexiones.
No obstante, pese a lo realizado durante el año, Riva afirmó que “quedan obras por hacer aún y esperemos llegar para marzo con todo lo que hemos gestionado, hay que reconocer que la Provincia nos ha escuchado”. Es que la pandemia de Covid-19, obviamente, obligó a redirigir los esfuerzos y los fondos hacia algunas obras que no estaban planificadas desde el inicio. “Hay cosas que se dieron ahora y hay que responder”, sintetizó.
Por último, refirió que todavía no se tienen precisiones sobre el Servicio Alimentario Escolar, pero auguró que probablemente se siga con el sistema de entrega de módulos y confió en que “si se emplea el sistema dual se irá dando respuesta en función de lo que nos diga la Dirección de Cultura y Educación”.
Escuelas rurales
Las tareas desarrolladas también incluyen a las escuelas rurales, donde se centralizaron los trabajos en torno a la provisión de agua potable. Además, estos establecimientos serían los más favorecidos para retomar las clases presenciales, porque presentan una baja matrícula que permite cumplir sin mayores inconvenientes con los protocolos de distanciamiento y cuentan, además, con un servicio propio de transporte, a diferencia de los alumnos de la planta urbana que deben usar los colectivos urbanos para desplazarse, lo que implica otro factor a considerar al momento de organizar la logística.
El fin de una era
Con los protocolos que se definirán en base al cuadro sanitario que atraviese cada distrito y en consenso con todos los actores involucrados, Estela Sinópoli, referente de Suteba Tandil, ratificó que se confía “plenamente” en los lineamientos que se adoptarán en el momento de tener que regresar a los edificios escolares, tras un año de de clases virtuales.
Asimismo, recordó que la primera instancia decisiva está en el Ministerio de Educación nacional y que no se debe dejar de lado que “nuestro país esta federalizado y los 24 ministros que conforman el Consejo Federal van tomando definiciones generales y cada jurisdicción, en base a sus problemáticas, decide dentro de un marco general”.
En este sentido, ponderó que “serán condiciones diferentes de las que conocimos hasta ahora, porque va a ser imposible tener durante 4 o 6 horas diarias a 40 chicos en un aula, eso es algo que tenemos que desestructurar de nuestra propia cabeza”.
En tanto, refrendó que, aunque parezca extraño, algunos establecimientos de la zona céntrica no contaban hasta hace poco con inodoros o baños adecuados para los estudiantes, y que después de años de lucha, recién pudieron ponerse a tono con esta cuestión.
“Hay escuelas sin agua y sin inodoro. Hay escuelas con mucha gente. Existe una institución en la que circula a diario la cantidad de gente que equivale a la población de María Ignacia (Vela) completa”, expuso.
En concreto, en ese establecimiento se registraba cada día una circulación permanente de gente desde las 7 hasta las 23, y las condiciones de infraestructura y mantenimiento no contenían de forma adecuada a las casi 5 mil personas que a diario entraban, salían y usaban los sanitarios.
“Tuvo que llegar esta pandemia para que se arreglen algunas cuestiones que tienen que ser prioritarias para poder volver a las instituciones, y después ver dentro de cada establecimiento cómo se distribuye la población educativa”, indicó la representante sindical.
“Con los gremios recorremos las escuelas para monitorear las obras y ver cómo aplicar las pautas de bioseguridad para garantizar, en principio, la vacunación, y después poder avanzar en el dictado de las clases presenciales”, cerró.