Reclamo
“¡Queremos agua!”, manifestaron vecinos de distintos barrios, que fueron recibidos por funcionarios
Un centenar de tandilenses de diferentes zonas de la ciudad se concentraron frente al Municipio por un reclamo común, la falta de agua. El Palacio Municipal se mantuvo con las puertas cerradas, por lo que no pudieron ingresar. Finalmente fueron recibidos y desde el Ejecutivo les adelantaron que no se rellenará la pileta olímpica del Balneario del Sol, y que prohibirán la carga de agua en el lugar, debido a la denuncia por un camión que revendía en los barrios.
Alrededor de 100 vecinos de distintos barrios de la ciudad se movilizaron al Municipio en reclamo por la falta de agua. Personal de seguridad les impidió el ingreso al Palacio Municipal, que se mantuvo con las puertas cerradas. Finalmente fueron recibidos por funcionarios del Ejecutivo, quienes les transmitieron las medidas tomadas en el tema.
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De parte de los vecinos consideraron de manera positiva a la reunión, tanto por haber logrado ser escuchados por representantes de diversas áreas de la gestión, como por haber logrado mantener un reclamo común entre todos los barrios afectados, y en particular por lograr instalar en agenda un tema cada vez más preocupante en la ciudad.
De cara al futuro, adelantaron, buscarán crear una mesa inter barrial que aúne las demandas en torno a la falta de agua. “El Municipio tiene que empezar a poner en su agenda política algo que nos convoca a todos que son los servicios públicos”, sostuvieron.
En cuanto al Ejecutivo, pusieron en duda que la falta de agua en Valle del Lago, barrio que se ubicó al frente de la demanda en los últimos días, se deba al uso del suministro de parte del Balneario del Sol. Tras haber solicitado un informe al actual concesionario, plantearon un conjunto de acciones.
En primer lugar, pese a no tener certezas sobre su relación la problemática, no permitirán el relleno de la pileta olímpica, a los fines de efectivamente comprobar si la misma afecta a la falta de agua en la zona.
Por otro lado, luego de que vecinos hayan denunciado que un camión cargaba agua del lugar y luego revendía la misma por diferentes barrios, prohibirán al concesionario el uso del pozo para tal fin.
¡Queremos agua!
La convocatoria fue anunciada en los últimos días por vecinos de la zona de Valle del Lago, quienes tomaron la determinación de marchar luego de haber agotado las vías administrativas del reclamo. Entre las causas de la falta de abastecimiento señalaron principalmente al derroche del Balneario del Sol, por su periódico vaciamiento y llenado de las piletas.
Poco después de las 10, los manifestantes comenzaron a concentrarse en la esquina de Rodríguez y Belgrano. Además de Valle del Lago, hubo representantes de La Elena, Villa Cordobita, La Movediza 2, Don Bosco, La Blanqueada, Barrio San Juan, Barrio San Nicolás, entre otros.
Se encolumnaron detrás de una bandera en la que pudo leerse “Basta de mirar para otro lado, un municipio que hace agua”. Y al grito de “¡Queremos agua!”, portando parcantas con las inscripciones “El agua en Tandil soñado es privilegio de unos pocos”, “Queremos agua y cloacas como ustedes” y “Mala gestión es igual a Sequía”, marcharon hasta la Comuna.
En el lugar tomaron la palabra referentes de cada una de las zonas afectadas. La primera fue Jacquelina Gelabert, de Valle del Lago, quien expresó que “somos muchos los barrios que estamos hoy reclamando una no mirada del Municipio, que hace 20 años gestiona y no puede estar mirando ya más para otro lado”.
Tras señalar que fueron “generosos” denunciando los “5 millones de litros de agua que derrocha el Balneario del Sol y que son arrojados al Lago del Fuerte del Tandil Soñado”, destacó el cansancio de una lucha por la cual no obtuvieron mayores respuestas.
En el mismo sentido se expresaron otros vecinos. “La justicia en el año 2020 le ordenó al Municipio que ponga agua a 40 familias cuando somos más de 100. Tenía 180 días para arreglarlo, pero al año 2023 no tenemos solución, el problema crece cada día más. Siguen dándonos falsas promesas con obras para el agua, como la del 31 de enero que ni siquiera tuvo un ganador en la licitación”, lamentó una vecina de La Movediza 2.
Por su parte desde La Helena señalaron su preocupación por la posible conexión de las cabañas y un hotel de la zona a la red de agua. “Creemos que si no hay mejoras en la infraestructura no va a ser posible, porque Obras Sanitarias siempre nos dijo que si el hotel se conecta a la red, los vecinos nos quedamos sin suministro”, sostuvo Luis, de la Comisión Vecinal del barrio.
Una representante del Barrio San Nicolás, ubicado en las inmediaciones de la Ruta 30, Jujuy y calle Cima, leyó un comunicado en el que adhirieron al reclamo general y dieron cuenta de la falta de agua en su zona. “Desde hace 30 años el barrio crece de manera ininterrumpida, y la problemática del acceso al agua se renueva año a año sin tener respuesta desde el Estado local”, lamentaron.
A puertas cerradas
Los manifestantes se encontraron con que el acceso principal al Palacio Comunal se encontraba cerrado. Del mismo modo que sucedió en las últimas marchas realizadas por las docentes de jardines municipales locales, el Municipio contó con seguridad que impidió el acceso al conjunto de los vecinos.
“Verán como nos han cerrado las puertas. Esta es una manera explícita de lo que ellos como gestión hace 20 años vienen haciendo”, lanzó una vecina al tomar la palabra.
“Abran esas puertas porque esta es la casa de todos”, gritó una mujer cuando la movilización desconcentraba. Al momento de buscar entregar el petitorio a las autoridades, los concejales Nicolás Carrillo – del Frente de Todos- y Natalia Chacón – del bloque PRO-MID-, gestionaron el acceso de los vecinos a la Comuna.
Personal de seguridad permitió pasar sólo a un grupo reducido, en representación de cada uno de los barrios. El resto, aguardó afuera, a la sombra del Municipio sobre la calle Fuerte Independencia. Allí permanecieron hasta pasado el mediodía cuando concluyó la reunión junto a los funcionarios.
La voz del Ejecutivo
Los vecinos fueron recibidos por un conjunto de funcionarios del Ejecutivo Municipal. Estuvieron presentes el secretario de Gobierno Miguel Lunghi (hijo), el secretario de Obras Públicas y Planeamiento Luciano Lafosse, el director general de Obras Sanitarias Sebastián Pedro, el secretario de Legal y Técnica Andrés Curcio y el director general de Inspección Habilitaciones Javier Camgros.
Tras finalizar la reunión, Luciano Lafosse dialogó con este medio y señaló que habían iniciado “algunos trabajos” y elevado pedidos de informes al concesionario de Balneario del Sol, “pensando que esto iba a estar vinculado a la problemática de Valle del Lago”.
Sin embargo, sostuvo que “la gente fue convocándose”, y en ese sentido planteó que “cuando hay reuniones así más grandes no se puede profundizar mucho en cada uno de los lugares, pero sí sirvió para hacer una puesta en común de distintas problemáticas con respecto al agua”.
En concreto, Lafosse planteó que a partir de la intervención del director Sebastián Pedro, se explicó a los vecinos que “técnicamente es difícil la comprobación de que la escasez de agua de un sector se le pueda atribuir al gran consumo que puedan tener las piletas”.
A su vez sostuvo que desde el área de Inspección y Habilitaciones se solicitó un informe al concesionario, a partir del cual se determinó que el agua de las piletas del Balneario se cambia con frecuencia “para tener ciertos estándares de salubridad”. El texto, precisó, dio cuenta también de la existencia de un filtro roto el cual se estaba por reparar.
“A partir de la demanda de los vecinos se tomó la decisión de solicitarle al concesionario de no recargar nuevamente la pileta olímpica, para de alguna manera no interferir en esto que nosotros creemos que tiene poco que ver”, sostuvo el funcionario.
Al ser consultado por si esta medida se tomaba a modo simbólico, ya que antes había argumentado que no podría vincularse directamente la falta de agua al uso por parte del Balneario, expresó que “de alguna manera nos servirá para corroborar la hipótesis que tenemos”.
Por otra parte, planteó que a partir de contar con el informe se tomó la decisión de no permitir al concesionario la recarga de agua en el lugar. Esto se debe a un caso que trascendió en el cual existiría camión que se abastecía de agua en la zona y luego revendía la misma en barrios de Tandil.
El funcionario señaló también que informó a los vecinos de las distintas obras a realizarse en función de solucionar la problemática. En concreto, relanzar la licitación para trabajos en La Movediza 2, para la cual no hubo oferentes en el último llamado.
Sin embargo Los Charitos deberá esperar, ya que “no está concluido el proceso con Nación de la aprobación de ese proyecto, por lo que todavía no podemos avanzar en una licitación”, según precisó.
Balance vecinal
Luego de haber sido recibidos por funcionarios del Ejecutivo, la vecina de Valle del Lago Jacquelina Gelabert realizó un balance ante este medio.
Señaló como positivos los hechos de haber sido atendidos por diversas áreas de la gestión, pero en particular el haber logrado mantener un reclamo conjunto entre diferentes barrios ante una problemática común.
“Nos pareció importantísimo que no nos partiéramos como comunidad, no solamente atendernos a Valle del Lago. Nosotros nos posicionamos y dijimos que no entrábamos todos o no entraba ninguno”, expresó.
En el marco de una reunión que definió como “extensa y tensa”, Gelabert manifestó que “parecía que en ese momento los funcionarios se estaban desayunando de toda la información probatoria que presentamos”.
Agregó que el encuentro arrojó como resultado principal que de momento no se vuelva a llenar la pileta olímpica del Balneario del Sol y que se revea la estructura en general del predio.
Además, transmitió que los funcionarios le manifestaron que realizarán un estudio hidráulico para determinar fehacientemente si el uso del suministro por parte de la concesión afecta a las napas.
“Pero lo real es que nosotros sabemos que cuando empieza el Balneario del Sol, no tenemos agua”, lamentó.
Otro de los logros obtenidos a partir de la manifestación, señaló, fue que se prohíba la recarga de agua en el pozo denunciado. “Conseguimos al menos, no que ellos lo visibilicen porque lo sabían, sino que la comunidad se entere de esta situación que se comercializa el agua”, sostuvo.
De cara a un futuro en el que “hay que seguir trabajando”, según expresó, buscarán conformar una mesa inter barrial “para aunarnos en una misma necesidad, porque el Municipio nos quiso quebrar, y esto no se trata de ricos contra pobres, sino de una necesidad básica”, concluyó.