Quejas por los "obstáculos" que impiden el avance de los barrios

Integrantes de la asociación civil De Corazón Tandilense mantuvieron el viernes pasado un nuevo encuentro con representantes del Ejecutivo, puntualmente con funcionarios de la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas, con miras a obtener certezas sobre el estado de avance de los proyectos habitacionales en marcha.

Con eje en la experiencia del macizo ubicado en Vélez Sarsfield y 12 de Octubre, donde 96 familias aguardan por sus terrenos, Mirta Piqueras y Stella Maris “Cacha” Cena mantuvieron un extenso intercambio con el secretario Luciano Lafosse, con la directora de Desarrollo Urbano, Victoria Deguer, y el coordinador Francisco Álvarez.

La reunión fue solicitada por las responsables de la ONG. “Fuimos a ver qué estaba pasando porque nadie da ninguna información”, advirtió Piqueras en diálogo con El Eco de Tandil. 

El encuentro se enfocó en la actualidad de los proyectos habitacionales De Corazón Tandilense 3, en Vélez Sarsfield y 12 de Octubre; De Corazón Tandilense 4, ubicado en la zona del barrio Kafka, y el 5, en Chapaleofú y Nigro, donde el Ejecutivo planteó el pago de una plusvalía al considerar que las obras de infraestructura darán un nuevo valor al lote en el mercado.

“Estamos muy preocupados porque pasó el año y hay un montón de cuestiones por resolver, tenemos las 118 viviendas solicitadas al Instituto, y lo único que nos falta son los indicadores y el convenio”, alertó la dirigente, que lanzó cuestionamientos sobre el accionar de la comuna. 

Molesta, expresó que “la sensación que nos queda es que a medida que se destraba una cosa nos ponen obstáculos para continuar dilatando esto. No sabemos hacia dónde quieren ir enojando a tantos vecinos que hacen un sacrificio enorme para poder progresar en la vida”.

“No tenemos novedades”

El motivo del intercambio se enfocó también en lo sucedido en De Corazón Tandilense 3, donde debía comenzar el expediente para la prefactibilidad de servicios si la Provincia ratificaba la aptitud hidráulica de obra. La certificación comunal les permitirá presentar los proyectos ante las dependencias a cargo de las redes de agua y cloacas, gas y energía eléctrica, además de la apertura de calles y desagües pluviales.

“Se inició expediente para que circulara por los organismos con miras a obtener la factibilidad hídrica” que permitiera acceder al financiamiento que iba a otorgar la Dirección de Hábitat de la Provincia.

A pesar de las gestiones “no tenemos novedades”, aseguró Piqueras, que repasó la operatoria al indicar que “supuestamente se hacía una notificación a Hidráulica de la Provincia” con respecto a la inquietud por el dique que “hace 40 está proyectado pero no se construyó”, mientras el expediente comenzaba a circular.

Pero el documento vinculado al barrio “llegó hasta Obras Públicas del Municipio, pero fue devuelto hasta que no tengan respuesta del organismo provincial”.

“Los vecinos están muy enojados porque no entienden por qué motivo no quieren otorgar la factibilidad para poder hacer la obra de infraestructura”, reclamó Piqueras.

Y reclamó que el nuevo edificio del IPAT se construye “sobre el entubado del que estamos hablando”, por lo que cuestionó que “no entendemos cómo para algunas cosas sí y otras no. Es una situación muy angustiante para todos”.

De Corazón 5 y la plusvalía 

En cuanto al barrio de Chapaleofú y Nigro, la sorpresa fue en torno a un planteo sobre el concepto de plusvalía, en función del valor superior que tendrá la tierra una vez que estén realizadas las obras de infraestructura.

La primera reacción fue el rechazo ante el desconocimiento de la aplicación de este tributo a las asociaciones civiles “porque en el espíritu de la Ley de Hábitat está estipulado para los desarrolladores urbanos de carácter inmobiliario”, marcó Piqueras.

En estos casos, la discusión apunta al tratamiento en las organizaciones civiles que adquieren los predios con el aporte de las familias y que “es la única manera que tienen de acceder a un terreno” ya que, de lo contrario, buscarían alternativas en el mercado inmobiliario.

En tanto, De Corazón 4 se encuentra dentro del área urbana, por lo que no demandaría pago de plusvalía “porque estamos urbanizando el área urbana”. Sin embargo, el barrio De Corazón 5 se encuentra dentro del área de promoción del hábitat por lo que allí se aplicaría la plusvalía.

Entonces, los funcionarios plantearon que “cuando los beneficiarios sean propietarios y quieran vender la propiedad, tendrán una ganancia superior al dinero invertido”.

Sin entender las razones por las cuales se aplicaría al proyecto impulsado por la asociación civil, el diálogo avanzó en detalles sobre el modo en que podría cobrarse ese valor por la renta extraordinaria con “dinero o tierras”, que “no tenemos disponible”.

“Cada vez que empezamos un desarrollo urbano, como el de De Corazón 5, son 52 parcelas y hay 52 familias que pagaron para que se comprara la manzana”, explicó Piqueras, por lo que “no podemos sacar gente y dársela a la Municipalidad”. Tampoco la asociación cuenta con otros predios o recursos para adquirir tierras para compensar el concepto que se pretende aplicar. 

“Es una discusión que se planteó en este momento, que se habló hace tiempo, pero pensamos que había quedado claro. Ahora que estamos en el paso final, nos dijeron cómo arreglar este punto”, planteó.

Asimismo, se refirió a las imprecisiones en cuanto al monto que se aplicará en concepto de plusvalía y qué sucede cuando la tierra pertenece al Estado, en este caso, al Instituto Provincial de la Vivienda, a quien se le cede el inmueble como parte de la operatoria para el desarrollo de las propiedades.

Para el barrio De Corazón Tandilense 4 “no nos van a cobrar plusvalía”, ya que se encuentra en una zona urbanizada, por lo que la expectativa es que el expediente ingrese al Concejo Deliberante para que en la próxima sesión otorguen los indicadores urbanísticos para avanzar con la firma del convenio con el intendente Miguel Lunghi y completar el trámite ante el Instituto de la Vivienda. Ese barrio, “no tendría problema”, resaltó Piqueras.

“Cuando aclaran, todo se oscurece”, remarcaron desde la ONG

“Cuando aclaran, todo se oscurece. Es lo que nos pasa en Obras Públicas”, sentenció la referente de la asociación civil Mirta Piqueras y confesó que salieron de la reunión con la sensación de que “seguimos sin entender cómo puede seguir gestionando un área tan importante de un Municipio con tantas dificultades”.

Y aclaró que este tipo de experiencias no sólo afecta a Mujeres sin Techo, sino que “hay mucha gente, incluso del sector privado”, que considera que “todo se está obstaculizando cuando intentamos hacer las cosas bien”.

La sensación del grupo de beneficiarios es que el Gobierno “no tiene intenciones de que estas familias, que están haciendo un sacrificio tremendo para poder tener un terreno a los valores razonables, puedan tener su vivienda en el futuro”.

En simultáneo, afrontan la problemática por el incremento desmedido de los alquileres, que pone a las familias en una situación “muy angustiante” cuando deberían poner toda la ilusión “en un proyecto de vida que ven obstaculizado por el Municipio sin tener demasiado claro por qué no le dejan cumplir sus objetivos”.