Jornada nacional de lucha
Profesionales del SISP se manifestaron frente al Hospital Santamarina en defensa de la salud pública
La jornada de protesta se replicó en todo el país para exigir mejoras en las condiciones laborales de los profesionales de la salud. Expusieron que a nivel local faltan médicos, hay problemas salariales y clamaron por la adhesión de Tandil a la Ley de Desgaste Laboral para acceder a las jubilaciones anticipadas.
Los profesionales del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) se manifestaron ayer en el frente del Hospital Santamarina, en consonancia con una jornada de lucha nacional en defensa de la salud estatal.
Recibí las noticias en tu email
Así, durante las primeras horas de la mañana, casi un centenar de profesionales médicos y de enfermería, nutrición, psicología, trabajo social y otras áreas - de planta y residentes-, visibilizaron la situación con sus guardapolvo blancos y carteles con distintas consignas: “La vocación no paga cuentas”, “Esenciales para el pueblo, invisibles para el Estado”, “La salud no se negocia”, “Somos profesionales, no practicantes”, “Al gran pueblo argentino salud” y “Mucho mes a fin de sueldo”.
La actividad no incluyó ninguna medida de fuerza pero se enmarcó en un plan nacional que se replicó en diferentes localidades del país, en pos de reclamar la aprobación del proyecto de Pases de Ley en Buenos Aires para Enfermería y demás profesiones; la reapertura de paritarias; el pase a planta a becarios; la desprecarización laboral; la equiparación salarial y extensión del régimen de Desgaste Laboral en los municipios; la Ley Nacional de Residencias; y que exista una igual remuneración por igual tarea.
En sintonía, esta semana la Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA logró un triunfo histórico en la reivindicación de derechos tras varias semanas de lucha, paro y movilización, que evidenció las grietas de la salud estatal e instaló la temática en la agenda pública.
El escenario local
En contacto con El Eco de Tandil, la médica Mabel Brindo, delegada de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), puso de relieve la falta de médicos en diversas áreas y destacó que en la órbita municipal “las condiciones no son apropiadas”.
De hecho, esta semana hubo un quite de colaboración de profesionales autoconvocados de algunos centros de salud comunitaria que exigen mejoras laborales.
De este modo, los bajos salarios y la sobrecarga laboral desalientan que los profesionales y especialistas se instalen en la ciudad o presten servicios en el ámbito público. Además, señaló que “hay arreglos internos para cubrir baches y después quedan sueldos diferentes que generan problemas”.
Es que en el afán de cubrir las vacantes en el Servicio de Emergencias, por ejemplo, el sueldo de los reemplazos se ha ido incrementado y ya supera al de los médicos designados. Según expuso, el médico reemplazante cobra 1600 pesos la hora por una guardia de 24 horas los fines de semana, mientras que el titular percibe algo de 1100 pesos. En cualquier caso, se trata de cifras “muy bajas” y agregó que “el sueldo queda desfasado porque aumentan la brecha entre uno y otro, y los profesionales se cansan de estar acá”.
En tanto, Brindo también pormenorizó que “hay un sueldo básico y diferentes bonificaciones que entran, como plus por guardias, bloqueo de título, horas nocturnas, y eso hace que algunos salarios sean diferentes a los de planta, pero el especialista que viene a trabajar no tiene bonificaciones, sólo un sueldo básico”.
Guardias y desgaste
El cuestionamiento hacia las autoridades comunales radica en que no hay un proyecto real de gestión de recursos humanos calificados que contenga a los trabajadores. Sin alternativas para explorar, el esquema presenta falencias que generan un cuello de botella en el devenir cotidiano. Por ejemplo, en las últimas semanas, tanto la directora médica del Hospital Santamarina como el presidente del SISP cubrieron guardias porque faltaba personal, una situación que idealmente no debería tener lugar porque ocupan puestos de gestión.
“En Clínica Médica de adultos hay un médico por guardia, con el caudal enorme de gente que acude. El Hospital de Niños tiene la única Guardia pediátrica de la ciudad y es exponencial el crecimiento de la demanda. Hay largas horas de espera porque falla la cantidad de recursos humanos”, graficó.
Asimismo, observó que el sistema sanitario local es “exigente” en diferentes aspectos, como el número mínimo de horas para un profesional que trabaja ad honorem. “Dicen que lo hacen porque son muy legalistas, pero tampoco están contribuyendo a retener al personal. Los especialistas ganan más en el consultorio privado, entonces no quieren gastar tiempo y energía acá”, sostuvo.
Por otro lado, enfatizó en la necesidad de que Tandil adhiera a la Ley de Desgaste Laboral que rige en el territorio bonaerense. En este sentido, la Provincia reconoce el desgaste profesional de los agentes hospitalarios por el tipo de tarea que llevan adelante, al estar en contacto permanente con eventos de salud y enfermedad, y de stress. Por ello, aportan un 16 por ciento al régimen previsional, en lugar de los 14 puntos porcentuales habituales, para poder jubilarse antes de los 65/60 años.
Al respecto, la referente sindical consideró que tienen que existir los mismos derechos en todas partes y que en consecuencia, los profesionales que trabajan en efectores municipales tengan idéntico beneficio jubilatorio que sus pares de Provincia.
Conflicto sindical
En cuanto al conflicto por la representación gremial, Brindo ratificó que siguen sin ser atendidos por las autoridades comunales. El reclamo de la Cicop es poder ejercer su representación para negociar bajo sus propios términos y no bajo los parámetros del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil.
Pese a que hay fallos judiciales que amparan esta situación y reconocen la legitimidad gremial de la entidad, la agrupación profesional no fue todavía convocada por el Estado municipal a una mesa de diálogo.
Si bien fueron recibidos hace pocos días por los concejales del Frente de Todos, la delegada reparó que solamente el Departamento Ejecutivo tiene la facultad para encauzar una mesa de negociación, instancia a la que el sindicato municipal se opone.
“Merecemos ser escuchados. Si se ‘emperran’ en pensar que no pueden recibirnos, no están tratando de resolver los problemas. Estamos haciendo gestiones ante los ministerios de trabajo porque acá chocamos contra una pared. Es tan sencillo como sentarse a hablar con la gente, pero no lo hacen”, cerró Brindo.