Productores ovinos y la Facultad de Veterinarias se unieron para potenciar el sector a nivel local y regional

Un grupo de productores ovinos e integrantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias se unieron en un proyecto para desarrollar el sector a nivel local y regional. Con la premisa de agregar valor a la cadena, desde hace un año trabajan en acciones conjuntas y se proponen fomentar el consumo de carne, fortalecer la lechería e impulsar el uso de la lana de ovejas a partir del vínculo con hilanderas.

De parte del área de Producción Ovina de la casa de estudio, Jimena Fernández y Patricia Alvarado, junto al productor Eduardo Gotusso, dialogaron con El Eco de Tandil para brindar detalles de una iniciativa que apunta a un rubro que “tiene para crecer y mucho”, según expresaron.

Los referentes del proyecto contaron que de acuerdo a los registros oficiales existen en el Partido alrededor de 400 productores –en su mayoría pequeños y medianos- que administran unas 20 mil ovejas. Tanto la carne ovina –por su baja inserción en el circuito comercial local-, como la lana –que más allá de casos puntuales se suele usar como abono o se incinera- cuentan con márgenes de ganancia que podrían mejorarse en función de vincular al sector y fomentar su trabajo. 

“Es una actividad que está atomizada y la tenencia de los ovinos generalmente pasa por los puesteros, los encargados de los campos y no tanto por el propietarios. Entonces son bajadas chicas, que de manera informal se usa para autoconsumo y se vende algún excedente”, precisó Gotusso. 

Junto a su socio José Saiz, el productor conoció a las integrantes de la Facultad de Veterinaria en el marco de la Mesa Ovina Mar y Sierras. A partir de allí comenzaron a desarrollar acciones que incluyeron un primer encuentro de la Mesa Ovina local, del que participaron el Municipio, universidades y otros actores vinculados al rubro de la ciudad y la región. Mientras trabajan en una segunda edición de la convocatoria, realizaron en la 51ra Expotan una reunión de Mesas Ovinas de todo el país, así como un encuentro de lechería y otro de hilanderas. 

Agregar valor al sector ovino

Con la proyección de visibilizar al sector, desde la iniciativa realizan un “trabajo de hormiga” que en parte pudo verse en su participación en el “Rincón Ovejero” que montaron en Expotan. Allí no sólo brindaron charlas al público en general, sino que dieron muestra del proceso completo de trabajo, con una esquila en vivo que culminó con el uso de la lana por parte de hilanderas locales.

“Esto le da trabajo a las hilanderas y la producción ovina necesita mano de obra, o sea que es fuente de trabajo. Necesitamos también el vínculo de la Facultad, es fundamental porque nos abre las puertas para que los estudiantes tengan contacto con las personas y con el manejo de los ovinos, para tener veterinarios que estén capacitados para atender a productores medianos, grandes y pequeños”, destacó Patricia Alvarado.

En relación al fomento a la carne ovina, Gotusso planteó que “la idea es engordar, llevarlo más adelante o procesarlo, darle valor agregado y conservarlo. Que esto tenga un tamaño ya más comercial, la posibilidad de vender a un frigorífico y poder abastecer carnicerías con todas las normas sanitarias. Aquí tienen sellado y que también Tandil es un lugar turístico donde hay cordero. Es también otro atractivo dentro de la gastronomía local”. En el presente trabajan en pos de suplir los baches estacionales propios del sector y que exista disponibilidad más allá del “tiempo de los corderos”.

Con respecto a las acciones desarrolladas para agregar valor a la lana de oveja, Jimena Fernández señaló que se reunieron con hilanderas que ya trabajan coordinadas por un equipo del Inta. 

“Como Facultad le buscamos el espacio dentro de Expotan y dentro del Rincón Ovejero como para que se encuentren, se conozcan y se empiecen a generar lazos. La verdad que fue muy productivo porque se hablaron un montón de temas, como la calidad de la lana que necesita cada una para producir sus productos, el precio para conseguirla, toda la cadena”, precisó.

Gotusso concluyó expresando que “la lana que esquilamos está considerada una lana gruesa inservible, y es la lana más suave que a ellas les sirve. Para eso necesitan una máquina de cardado y estamos viendo cómo y quién la puede fabricar”.