Preocupado por la ocupación de camas críticas, Tringler aseguró que “hay que tomar medidas”
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, aludió al riesgo epidemiológico alto en el que se encuentra la ciudad según los parámetros de Nación y afirmó que la categorización no los sorprendió porque ya contaban un monitoreo de la situación. “Estamos claramente en riesgo alto”, ratificó.
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El médico afirmó que luego de la semana con la tasa más baja de contagios –se reportaron sólo 108 casos semanales 15 días atrás-, la curva creció un 70 por ciento durante el siguiente periodo y sobre esa base, para la segunda semana posterior, la tasa de aumento fue del 45 por ciento. “Esta semana, por cómo viene la mano, creemos que se va a presentar una suba mayor”, anticipó.
La tendencia a la alza se da en toda la región y no en áreas focalizadas. Tal como argumentan las autoridades de los distintos niveles, las actividades productivas y las clases presenciales no son caldo de cultivo para el virus. En este sentido, recalcó que “se puede decir que no tiene que ver con la presencialidad en las clases. Tenemos algunos agrupamientos aislados pero hay muy pocos positivos y no se contagiaron en la escuela, no hay brotes en los establecimientos”.
El mayor escollo, también para el Ejecutivo municipal, radica en las reuniones sociales y las fechas conmemorativas, como Semana Santa, que propician estos encuentros de manera general. En el otoño, además, la suba del índice de positividad coincide con el descenso de temperatura y el resurgimiento de otras patologías virales.
Suba de casos y ocupación de camas
El escenario se presenta como alarmante para el Comité de Seguimiento de Covid-19 y en este punto Tringler subrayó que debería haber restricciones en cuanto a las capacidades máximas permitidas en los locales.
Por otro lado, hizo hincapié en la limitación de los horarios nocturnos como otra de las alternativas para atenuar el impacto de los contagios. “Bajar la nocturnidad tiene un doble efecto, porque se reducen los contagios y está comprobado que cuando se restringen los horarios hay menos accidentes de tránsito y determinadas cuestiones de intoxicación que ocupan camas críticas”, desarrolló.
Hasta el martes, había solamente cinco camas de terapia intensiva e intermedia libres. Vale recordar que la ocupación no se da únicamente por pacientes con Covid-19, porque las unidades de cuidados críticos también alojan a personas con otras patologías o que se recuperan de una cirugía.
Atentos a las medidas que propongan desde los gobiernos de Nación y Provincia, el funcionario local señaló que van a estudiar de qué se tratan y si a la ciudad “le vienen bien” esas recomendaciones.
“Quizás haya más restricciones, pero no menos. Es un momento para tomar medidas distintas a las del año pasado y que la gente se comprometa a hacer un esfuerzo. Nos preocupa la ocupación de camas. El esfuerzo es colectivo. No vamos a bajar los contagios pero sí podemos ralentizarlos”, concluyó.