Retiro de fondos
Preocupa a bibliotecas populares la falta de ejecución de programas de la Conabip
El presidente de la Biblioteca Popular "Sarmiento" de Villa Italia, Braian Urban, dijo que, en lo referente a programas de formación digital o de promoción de la lectura “está todo parado, a niveles históricos”. “Estamos hablando de un vaciamiento de la Conabip", dijo el referente de la tradicional entidad cultural de la ciudad.
Una gran preocupación genera entre las bibliotecas populares de la provincia de Buenos Aires la falta de ejecución de programas tradicionales por parte de la máxima entidad nacional en la materia, la Conabip.
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El presidente de la Biblioteca Popular "Sarmiento" de Villa Italia, Braian Urban, dijo a El Eco de Tandil que, en lo referente a programas de formación digital o de promoción de la lectura “está todo parado, a niveles históricos”.
El referente de la entidad ubicada en Quintana 450 consideró que “la situación es muy complicada” y habló de “desmantelamiento de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip)”.
Esta tarde, Urban manifestó “nos preocupa que a mitad del mes 8, casi 9, la Conabip no haya ejecutado ningún programa de los históricos, como el de Información Ciudadana o el de Inclusión Digital”.
“No solo no se ejecutó ninguno, sino que al día de hoy ni siquiera hay una convocatoria abierta para presentar los proyectos al respecto”, agregó.
El presidente de la Biblioteca local se mostró apenado porque “por un lado, excepto el Libro % -que se llevó a cabo, aunque con muchas dificultades-, no se ha implementado prácticamente ningún programa y, por el otro, no se han ejecutado los fondos especiales que deben destinarse a las bibliotecas populares”.
Vale recordar que el Libro % se desarrolla ininterrumpidamente en todo el país desde el año 2005.
Por medio de esta iniciativa, estas instituciones culturales adquieren material bibliográfico con un 50% de descuento sobre el precio de venta al público en la Feria Internacional del Libro que se realiza cada año en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Tal como mencionó Urban, la aplicación de esta propuesta presentó este año diversas dificultades.
Sólo por poner un ejemplo, la Conabip le negó ese subsidio a la Sala Abierta de Lectura de Tandil y, a las entidades a las que sí se lo otorgó, les entregó una suma de dinero que solo alcanzó para adquirir la mitad de material que años anteriores.
“La situación es muy complicada y no solo en términos de implementar los programas, sino que estamos hablando de un vaciamiento de la Conabip”, dijo Urban.
“El organismo madre que plantea las políticas públicas para las bibliotecas no está haciendo prácticamente nada”, reiteró.
Días atrás, la Federación de Bibliotecas Populares de la provincia de Buenos Aires evidenció su preocupación en la materia en una nota que envió al titular de la Comisión, Raúl Escandar, en la que solicitó “información pública clara, precisa y detallada” sobre el monto depositado a las instituciones en calidad de Fondo Especial y también detalles sobre la asignación de esas partidas.
En el escrito, el presidente de la entidad bonaerense, Juan Carlos Moscatel, aseguró que hasta este momento, “no se han efectivizado los depósitos correspondientes al subsidio de ‘Gastos Corrientes’”.
“Ni quiera hay un subsidio anual”
Por una Ley nacional sancionada en 1986, la Conabip se financia con aportes del tesoro nacional –tiene presupuesto asignado- y con parte de la recaudación del Impuesto al Juego.
La norma -la Nro. 23.351- establece puntualmente que “además de las partidas que sean asignadas por el Presupuesto General de Gastos de la Nación, créase el Fondo Especial para Bibliotecas Populares”, que estará conformado por un porcentaje de los premios pagados en los distintos juegos de la Lotería nacional.
“Este Fondo se destinará exclusivamente para el otorgamiento de beneficios directos a las Bibliotecas Populares”, sostiene la legislación.
A fines del año pasado, la presentación del primer proyecto de Ley Bases –denominado popularmente ‘Ley Ómnibus’- por el presidente de la Nación, Javier Milei, puso en riesgo la continuidad de ese subsidio, pero el artículo no se incluyó luego en las modificaciones de la iniciativa que finalmente se aprobó.
Urban consideró al respecto que “no se avanzó con ese tema gracias a la movilización de las bibliotecas populares junto a otros sectores de la cultura, más el diálogo mantenido con diferentes legisladores”.
Poco tiempo después –en febrero de este año- asumió el nuevo directivo de Conabip, Raúl Escandar. “En ese momento, él mismo garantizó la continuidad de los programas”, dijo Urban.
Pero hoy en día –señaló- “no hay siquiera un subsidio anual para afrontar los gastos corrientes de las bibliotecas”, como el pago de las tarifas y la compra de materiales.
“Ni hablar de los fondos para iniciativas de fomento de la lectura y otras actividades socioculturales”, manifestó el referente de “Sarmiento”.
Y contó que “nosotros todos los años ejecutábamos, como mínimo, 3 ó 4 proyectos. Eso nos permitía darle vida a la Biblioteca”.
Para terminar, se lamentó del desguace del organismo que “debería visualizar el rol de las bibliotecas y promocionar la lectura” pero que, en cambio, en la actualidad “no está ejecutando prácticamente nada”.