Por temor a que se disolviera el fideicomiso, operarios de Tandilceram ingresaron y tomaron posesión de la fábrica
Tras los fallidos intentos por arribar a un acuerdo con los operarios de la exLoimar, los trabajadores de Tandilceram decidieron acercarse a la planta fabril y acceder a sus puestos de trabajo para evitar que el fideicomiso se retirara.
Luego de infructuosas reuniones en el Municipio con el intendente Miguel Lunghi como moderador, los operarios de Tandilceram decidieron ingresar este jueves por la mañana a la fábrica y retornar a sus puestos de trabajo por temor a que el fideicomiso se disolviera.
Recibí las noticias en tu email
Sin consultar con los representantes ni los titulares de la nueva firma, los empleados se autoconvocaron y resolvieron entrar a la planta fabril a las 5 de la mañana, aproximadamente. La determinación tomó por sorpresa a los trabajadores de la exLoimar que aún reclaman en la puerta del lugar.
Desde el interior del establecimiento, José Rodríguez, Víctor González y Simón Noel dialogaron con El Eco de Tandil y contaron que para ellos es imprescindible que el fideicomiso se quede para conservar sus puestos de trabajo.
“La empresa no sabía que nosotros íbamos a entrar. La idea nos surgió a los empleados, nos autoconvocamos porque nos enteramos que había una posibilidad de que el fideicomiso se fuera por todas las cosas que están sucediendo y para nosotros es imperiosa la necesidad de que se quede”, señaló González.
Por ello decidieron acceder a la fábrica, al igual que habían intentado hacer en reiteradas oportunidades pero en cada una de ellas el intento se había visto frustrado.
“Decidimos tomar posesión de nuestro puesto de trabajo y ponernos a disposición de Tandilceram”, comentaron y agregaron: “Cuando tomamos esta determinación, les pedimos disculpas tanto a nuestro representante, Sauri, como al de la exLoimar porque sinceramente esto fue una decisión nuestra y lamentamos si los perjudicamos. Esperamos que entiendan que entramos porque necesitamos trabajar”.
Negociaciones frustradas
Refirieron que el inconveniente data ya de largos meses y que no se logra llegar a ningún puerto porque “siempre van corriendo la línea, siempre tienen algo nuevo que agregar o que quitar”.
En ese aspecto, hicieron referencia a las reuniones mantenidas en el despacho del Intendente y contaron que en la primera de ellas se plantearon varios puntos y que se fueron del encuentro con el trabajo de tener que ampliar la lista de gente que iba a poder reingresar a trabajar, “porque al fin y al cabo nos conocemos, fuimos compañeros durante 30 años, aproximadamente”.
Sin embargo, relataron que el viernes, cuando esgrimieron su propuesta de tomar a ocho trabajadores más, el sindicato solicitó que se ampliara la lista a 13 y se incluyera también a dos delegados. Esa misma jornada, informaron, Tandilceram aceptó contratar a esos 15 operarios más los delegados, pero la oferta fue nuevamente declinada.
“Dijeron que querían ‘todos o ninguno’. Entonces la empresa aceptó el ofrecimiento de pagar las indemnizaciones. Y el miércoles estuvo la plata a disposición de ellos pero tampoco la quisieron. Ya no sabemos qué es lo que realmente quieren; no sabemos a qué punto quieren llegar”, clamaron.
Continuando con lo expuesto, señalaron que el miércoles, incluso, la empresa tenía el dinero en la mesa listo para depositarlo en la cuenta de los trabajadores, pero no lo aceptaron: “Pedían la indemnización, la tuvieron ahí y no la quisieron. Entonces buscan otra cosa”.
Indignado, Rodríguez catalogó lo que está ocurriendo como una “tomada de pelos”, teniendo en cuenta que lo único que quieren los empleados de Tandilceram es proteger su fuente de trabajo.
Dispuestos a entrar
En un primer término, fueron 14 los empleados que ingresaron a la planta y, según expresaron los representantes, acudieron al lugar dispuestos a entrar sin importar el modo en que tuvieran que hacerlo.
“Veníamos dispuestos a ingresar de cualquier forma. Sinceramente íbamos a entrar, no queríamos que el fideicomiso se fuera y se cerrara la fuente de trabajo. Gracias a Dios, cuando vinimos no encontramos a ninguno de los muchachos que estaban haciendo el bloqueo, y eso fue bueno”, reconocieron.
Para aclarar lo expuesto, afirmaron que si debían enfrentarse a sus excompañeros para acceder a la fábrica, lo iban a hacer y recordaron que la semana pasada, cuando intentaron superar el bloqueo para entrar, la misma Policía se los impidió.
“Pretendíamos que nos hicieran una línea y nos permitieran entrar a trabajar mientras ellos seguían haciendo su reclamo. Porque la verdad es que están en su derecho, están reclamando y los respetamos”, añadieron y completaron: “Pero así como los respetamos, el miércoles estaba el dinero y lo rechazaron. Entonces nos están tomando el pelo, nosotros nos sentimos rehenes de lo que ellos están buscando, que no sabemos qué es”.
El trabajo a realizar
Aseveraron los operarios que, lógicamente, se encontraron con que la fábrica tenía un estado de abandono importante, teniendo en cuenta que ya hace más de un año que no se abre, y que las máquinas requieren ser revisadas, pero auguraron poder ponerla en funcionamiento en un mes y medio.
“Vamos a tener que trabajar mucho, mucha limpieza. Después hay que ver el tema del mantenimiento de las maquinas, hay que desarmar todo, vendrán los mecánicos o personal especializado. Es arrancar de cero”, confiaron.
De cualquier forma, se mostraron optimistas de lo que pudiera ocurrir y explicaron que lo que hicieron fue tomar posesión de sus puestos de trabajo y empezar con las tareas de limpieza para luego seguir con las de reacondicionamiento.
“Esperamos que ya en 45 días la empresa pueda estar nuevamente produciendo”, vaticinaron los empleados.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Sorpresa por la medida
Sebastián Gere y José Goñi, delegados del sindicato de ceramistas, se hicieron presentes en la fábrica junto a otros tantos trabajadores y reconocieron a este medio que los tomó por sorpresa la decisión adoptada por los operarios de Tandilceram pero revelaron que, de ser necesario, los apoyarían.
“En cierta forma nos tomó por sorpresa, pero es entendible la necesidad por una continuidad de trabajo. Nosotros también podríamos haber ingresado mucho antes, pero hemos estado respetando siempre el derecho a la propiedad”, marcó Goñi y agregó: “Es una simple idea que han tenido, comprendemos a los trabajadores y la solidaridad con ellos va a estar. Y si es necesario, vamos a apoyar la toma”.
Mientras aguardan por ver cómo se puede desarrollar la situación, afirmaron que cualquier medida que deban tomar la decidirán en la asamblea, pero certificaron que continuarán con el derecho a huelga, el cual sienten que se vulneró debido a que “vinieron, tomaron la empresa y ya”.
Indicó Goñi que no tienen ningún representante en Tandilceram pero remarcó que sí les vulneraron su derecho a huelga porque cuando arribaron se encontraron con que les habían corrido las cubiertas que ellos habían desparramado frente al portón de ingreso: “Nos limpiaron cosas que teníamos ahí, pero lo volvimos a reponer. Eso es fácil”.
Asimismo, contaron que ellos, como delegados gremiales, son los representantes también de quienes este jueves ingresaron a la planta, de modo que “si hay una toma, nosotros como tenemos mandato activo podemos entrar y respaldarla”.
De cualquier forma, tanto Rodríguez como González y Noel advirtieron que Goñi, Algañaraz y Gere no los representan ya que, si bien siguen afiliados al mismo sindicato, la empresa hoy es otra.
“Nosotros apoyamos la iniciativa por el hecho de que también están viendo que se puede retirar el fideicomiso. Pero la realidad es que es todo tan engorroso que nadie sale a aclarar”, completó Goñi.
Loitegui, el responsable
Señalaron una vez más que el único responsable en este conflicto con los operarios es el empresario Juan Loitegui y contaron que hay personas que aún no cobraron sueldos correspondientes al año 2019.
“Acá el único responsable es Loitegui. Fue la empresa la que tardó 16 meses en sentarse en una mesa de diálogo. Nosotros no estamos acá por vagos, estamos haciendo un reclamo porque nos arrastró la compañía a esto. Ellos nos llevaron a esta situación”, esgrimió Gere.
Destacó, por otra parte, que si bien Jorge Segon, apoderado de Tandilceram, no solucionó el conflicto, quien tendría que dar la cara es Loitegui.
“La realidad es que acá hay un solo responsable, que es el dueño de la empresa y es a quien nosotros reclamamos. Entonces cualquier cosa que le suceda de ahora en adelante a cualquiera de los trabajadores será Loitegui el culpable”, señalaron los delegados gremiales.
Reconocieron que lo que están buscando ahora es que todos los empleados puedan regresar a trabajar y confesaron que si el empresario no los quiere más dentro de la fábrica tendrán que aceptar las indemnizaciones.
Las negociaciones no avanzarán si Segon sigue presente
Tanto Gere como Goñi coincidieron en que para que las negociaciones puedan avanzar y el conflicto logre destrabarse es imprescindible que Segon no esté presente en las mesas de diálogo.
“Segon es apoderado de Tandilceram, entonces lo más justo y real que nos puede pasar hoy es que no participe más en ninguna negociación, porque nuestro reclamo es con Loimar”, expresaron.
En ese sentido, advirtieron que el apoderado de la nueva firma traba las negociaciones y “es violento”. Conjuntamente, destacaron que en los cinco años que estuvo presente en la empresa nunca logró llevar un diálogo de solución sino que, por el contrario, todos fueron para confrontar.
“Entonces mientras él siga estando en las negociaciones no vamos a prosperar. Todavía la asamblea es la que decide, pero la realidad es que nosotros estamos viendo que es él quien traba todo”, remataron.
Recelo con el Municipio
Los operarios que hoy continúan con su reclamo en las puertas de la empresa advierten que el Municipio los ha dejado desamparados y que celebra que abre una nueva empresa pero no lamenta que muchos trabajadores quedan en la calle.
“Sentimos una molestia con el Municipio porque ellos hablan y levantan banderas como aplaudiendo que abre una empresa y nos juzgan a nosotros y dicen que peligra la empresa por culpa nuestra”, expuso Gere y señaló que, en realidad, lo que deberían hacer las autoridades municipales es investigar cómo surgió el fideicomiso porque “plantan una empresa arriba de otra y dejan a los empleados a la deriva”.
Remarcaron que si bien ingresan unas 60 familias a trabajar, son otras 35 las que pierden su fuente de ingreso cuando en realidad tienen los mismos derechos a trabajar.
“Nosotros nos presentamos en la Justicia para que se aclaren las cosas como deben ser. Hoy hay una cautelar y es muy probable que falle a favor de los trabajadores e ingresemos todos a trabajar”, analizaron.
En cuanto a las negociaciones que podrían darse en los próximos días, señalaron que se darán en el ámbito del Ministerio de Trabajo ya que es el único organismo en el cual confían.
“Si en un primer momento dijeron que nosotros fuimos los que nos levantamos y nos fuimos, hay que preguntarles el porqué. Acá la que manda es la asamblea, y lo último que nos dictaminó fue ‘todos afuera o todos adentro’, como corresponde. Y lo que nos proponían era que ingresaran solo algunos, no tenemos los nombres, y dos representantes gremiales”, contaron.