Por primera vez el centro Días de Luz contará con un estand en la Feria de artesanos de Semana Santa
Hace siete años que funciona la institución donde brindan asistencia a adultos con discapacidades. Finalmente, con alegría y ansiedad, quienes asisten al centro de día serán parte de la muestra y ya tienen todo listo. Con vacantes disponibles, sumaron a la serie de capacitaciones un taller de huerta. Las manos en la tierra y las clases de zumba donde más se refleja el disfrute.
Títeres, plantines de suculentas, chocolates, tablas de madera y más artesanías hechas por los once adultos que asisten a los distintos talleres del centro Días de Luz se encuentran listas para exponerse en la popular Feria de Artesanos de Semana Santa.
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El puesto fue logrado tras varias gestiones con la Municipalidad, que les cedió el lugar sin costo alguno. La alegría de los articuladores y de quienes pusieron manos a la obra para lograr cada uno de los productos se nota a simple vista. Es que el esfuerzo diario es grande, ya que día a día ponen mucha voluntad para sostener, más allá de las ayudas públicas. Vale recordar que el sitio está destinado a discapacitados mentales, sensoriales y motores moderados y severos de entre 18 y 65 años.
“A la coyuntura todos la estamos sufriendo”, manifestó la titular Stefanía Duarte. El espacio se solventa gracias a las becas provinciales que reciben por cada uno de los integrantes por parte del Ministerio de Desarrollo Social, de donde obtienen lo necesario para poder brindar el desayuno cada mañana, los materiales para las actividades e incluso los sueldos de los profesionales. Mientras que el Municipio también le brinda una suma de dinero que les sirve para pagar el alquiler. A su vez, funcionan con una “cuota socio” que está a disposición de cualquier persona que quiera sumar su granito de arena, aportando lo que pueda, incluso sumándose a los talleres.
De todas formas, gracias a las ganas y el empuje que pone todo el equipo siempre están generando eventos con la intención de recaudar fondos para afrontar el resto de los gastos, de hecho en breve realizarán un zumbathon y dos Bingos que se harán en el Club Esgrima.
Evitar el cierre
La flamante directora y representante legal de la única institución de carácter público de la ciudad, Stefanía Duarte, contó que el año pasado estuvo a punto de cerrarse por una demora en la llegada de las ayudas, pero junto a todo el equipo trabajaron para sacarlo a flote. En este aspecto, resaltó la colaboración especial y fundamental de Guadalupe Groño y Patricio Vignole para lograrlo.
El lugar cuenta con un salón de usos múltiples y dos espacios para talleres, donde guardan los materiales para educación física, arte y teatro. Además, la dirección, dos baños y un patio hermoso, donde hace poco empezaron con las prácticas de huerta, una actividad que fascina a los alumnos.
Días de Luz se creó debido a que cuando abrió el centro de día Manos Abiertas no existían otras instituciones de esta naturaleza y los docentes fueron a trabajar durante tres años ad honórem. Les llevó diez años conseguir la casa y realizar todos los trámites para regularizar Manos Abiertas, y llegó un momento en que tenían el cupo cubierto, entonces las personas pasaban mucho tiempo en lista de espera. Hubo familias que debieron esperar varios años para acceder a una vacante. Así, en 2012 abrieron las puertas del Centro, que hoy invitan a que lo sigan eligiendo y poder cubrir los 15 lugares disponibles.
Contención y estimulación con vacantes
Lo primero que hacen los que eligieron el espacio para pasar su mañana es desayunar, ya que entre las 8 y las 9 el tiempo se destina a que todos puedan compartir ese alimento. Una vez terminado sí comienzan las actividades que van desde plástica, teatro, yoga, zumba, cocina, carpintería, educación física y huerta.
“Acá reciben contención y acompañamiento psicológico y pedagógico, mientras que yo hago la parte de trabajador social”, explicó Duarte. El trabajo apunta siempre a tratar de incluir a las familias también en los talleres, para que puedan compartir con sus hijos y ser parte. A veces también asisten los fines de semana en familia para que todos puedan participar de alguna tarea en conjunto.
Actualmente son 11 los adultos que van al Centro ubicado en Antonena 301, algunos de ellos están desde el comienzo, y como el cupo es de 15 todavía cuentan con vacantes para los que estén interesados. En este sentido, la directora hizo hincapié, ya que asumió que el espacio no es tan conocido y al no estar cerca del centro de la ciudad no muchos lo tienen en cuenta. “Esperamos que pueda acercarse más gente y completar los lugares”, sostuvo, incluso soñó con poder ampliar la cantidad de cupo más adelante.
Según contó la titular, lo que más disfrutan los chicos es todo lo referido a la huerta y jardinería, ya que lo encuentran como muy terapéutico. “Ellos ponen las manos en la tierra, la agarran, la aplastan, la amasan, les encanta, se desconectan”, detalló.
Algo similar les ocurre con las clases de zumba, ya que allí se liberan de todo, se expresan. Son justamente los dos talleres que se incorporaron este año y resultaron muy acertados.
“Antes todo recaía en la plástica, entonces empezamos a pensar en buscar talleres que tengan el mismo fin”, reveló, y así fue que decidieron implementar el proyecto del Estado ProHuerta.
ProHuerta
Para empezar a implementar este nuevo rubro dentro de Días de Luz, contaron con el apoyo de Agricultura Familiar local. Así fue que el titular del área, Sergio Rumbo, se acercó para explicarle tanto a los asistentes como a sus padres de qué se trataba y cómo poder implementarlo para que sea atractivo justamente para estas personas.
“Es complicado, porque hay que tener un seguimiento, es algo que necesita atención con el riego y la mantención, entonces conseguimos una capacitación para que entre todos aprendamos cada paso”, explicó. Y así continuaron su propio camino, con lo aprendido y generando nuevos conocimientos desde la práctica. “Yo creo que es lo más terapéutico”, aseguró.