Por pozos que ocupan toda la ruta, docentes que viajan a María Ignacia denunciaron el estado del acceso

Los docentes que durante la semana se traslada a Vela para dictar clases en las escuelas conocen de memoria la ubicación de los pozos del acceso. “No nos queda otra que saber dónde están”, plantearon al manifestar su preocupación por el camino de entrada a la localidad.

Baches que llegan a ocupar el total del ancho de la calzada, roturas que hacen que los automovilistas deban transitar por la banquina y otras complicaciones son moneda corriente para quienes utilizan -muchas veces diariamente- la ruta 80 a partir de su cruce con la 74.

“Con respecto al camino, siempre estuvo en pésimas condiciones. Pero estos últimos años lo habían mejorado. Está claro que los parches no son la solución, pero estaban más transitables. De diciembre a esta fecha, por el calor, el tránsito pesado ha hecho que esos parches se levantarán y rompieran mucho más a lo que estaba”, lamentó una docente.

Forma parte del grupo de profesores que junto a vecinos de la localidad hicieron público el reclamo por el estado del camino y que dificulta la entrada al pueblo. “En mi caso particular viajo tres veces por semana pero tengo compañeros que viajan todos los días y eso realmente además de poner en riesgo nuestros vehículos, de romper neumáticos, amortiguadores, como algo dentro de todo muy sencillo, es por el peligro en el que ponemos nuestras vidas también”, plantearon en comunicación con El Eco de Tandil.

Tales baches, agregaron, “hacen que en ocasiones tengamos que bajar la banquina para poder atravesarlos. Además en esta semana llovió bastante con lo cual bajar a la banquina también hace que sea un peligro para nosotros para viajar y no solo para nosotros que trabajamos allá sino también para la gente que vive ahí”.

La situación, sumaron, preocupa con respecto al presente desde el inicio del ciclo lectivo, pero también en relación a la llegada del invierno. “En unos meses ya comienza a amanecer mucho más tarde y nosotros al tener que ingresar 7 y media a la escuela tenemos que viajar de noche, con neblina, con lluvia, con lo cual la visibilidad de los pozos es casi nula y en ocasiones nos encontramos ya cuando estamos muy cerca del pozo y es imposible de esquivar”, plantearon.

En ese sentido, señalaron que buscan “evitar que paso algo más grave”, producto de malas maniobras realizadas para esquivar los baches.

Arreglos que no alcanzan

“Yo hace siete años que viajo y siempre estuvo en malas condiciones”, sostuvo una docente. Fue a mediados de 2022 cuando se llevó a cabo una obra de mejoramiento del acceso a partir de una licitación que impulsó el gobierno provincial. Sin embargo, indicaron, la situación continúa empeorando, en particular desde diciembre a esta parte.

Los conductores que se trasladan para dar clases –muchas veces en grupos para compartir vehículo-, dieron a conocer que a raíz del estado del acceso sufrieron roturas de llantas, amortiguadores y quemaduras de ópticas, entre otros desperfectos ocasionados a raíz de la situación. “Por suerte fueron todas pérdidas materiales. Pero no podemos conformarnos con eso. En semanas viene el invierno y la visibilidad va a ser otro factor de riesgo. Esperamos tener alguna respuesta favorable”, indicaron.

“Las reparaciones que se hacen son para tapar pozos con arena o brea, que en la primera lluvia desaparecen. Pero ya a partir de este año los pozos son tremendamente grandes y profundos y están sin cubrir, hemos visto trabajadores tapándolos por ahí con polvo de piedra pero bueno eso no dura mucho tiempo ya que al tener alta cantidad de tránsito de la gente que vive en la ciudad y demás, desaparece enseguida quedando otra vez los pozos a la vista de todos”, compartieron.

El camino, precisaron, no es sólo transitado por los grupos de docentes y vecinos, sino también que cuenta con un movimiento propio de la zona agrícola, con el traslado constante de productos.

“Es una ruta que es muy transitada por el tránsito pesado, porque esta es una zona agrícola, no solamente la utiliza la gente que es del pueblo o que viene a trabajar. Sino también la zona, la gente de la zona de, por ejemplo, suele pasar por acá, por esta ruta también cuando va a Tandil, o sea que no es una ruta que solamente la utiliza la gente del pueblo, sino que también la utiliza la gente de la zona”, observaron.

Al inicio del ciclo lectivo, y de cara al año que recién comienza, los docentes volvieron a manifestar la problemática y dar a conocer su situación.