Por la renegociación del contrato, la obra del edificio de Protección Ciudadana está demorada

A dos años del inicio de las tareas en el predio de Belgrano 942, la construcción del edificio de la Secretaría de Protección Ciudadana, que además contendrá el Centro Inteligente de Operaciones, se encuentra paralizada. La demora se debe a la readecuación del contrato original, que sufrió una actualización de precios en relación al pliego original de la licitación, que demandará el desembolso de 11 millones de pesos. 

La iniciativa se presentó con un presupuesto oficial de 23,8 millones de pesos, anunciada con un plazo de ejecución de diez meses desde iniciados los trabajos, u quedó a cargo de la empresa Idinet Consulting Group SA, que ganó la licitación pública convocada por el Gobierno comunal.

“Estamos con una renegociación del contrato original”, confirmó a El Eco de Tandil el secretario de Planeamiento Urbano Ambiental, Obras y Viviendas de la comuna, Luciano Lafosse.

En detalle, indicó que mantienen diálogo con la firma adjudicataria para establecer los pasos a seguir en cuanto al desarrollo del plan de trabajo, que se encuentra aprobado. Independientemente de esta circunstancia, “estamos viendo cuáles son los rubros que tenemos que administrar en conjunto con la empresa”, adelantó. “De a poco vamos a ir avanzando”, dijo.

La renegociación del contrato se llevó adelante a comienzos de mayo, mientras que en junio se trabajó en la actualización del plan de trabajo. Actualmente, según explicó el funcionario, el trámite se encuentra enfocado en cuestiones administrativas y en aspectos vinculados a la garantía de la obra “para poder dar reinicio a la obra”.

Recuperar el ritmo de obra 

En cuanto a la actividad dentro del predio, indicó que “tiene un ritmo muy bajo”, señaló, a pesar que en las últimas jornadas no se observó movimiento interno. “Es mínimo”, insistió, “con algunos trabajos adentro y no son constantes”.

En simultáneo, el funcionario garantizó que se desarrolla un “trabajo administrativo” para la adquisición de materiales, y remarcó que recuperará el ritmo de obra “a partir de este mes o agosto”.

“Cuando tengamos el acta de reinicio de obra, podremos tener un cálculo más preciso”, en cuanto a los plazos que demandará la obra, a la vez que resaltó que no se aplicaron cambios en el proyecto inicial.

Proceso inflacionario y precios

La renegociación del contrato se definió a partir de los cambios en la propuesta inicial de la convocatoria de la licitación.

“En función del momento en que se realiza esa licitación, y el aumento de precios que tuvo cada rubro, tiene que haber acuerdo” que permita hallar un equilibrio en la ecuación económica financiera de la obra.

“Tuvo que ver con el proceso de inflación”, argumentó Lafosse, que reconoció que la obra “estuvo paralizada en distintos momentos, por lo que el plazo inicial se fue modificando”.

Además del contexto, sumó “el faltante de algunos materiales necesarios que planteaba el pliego” para explicar el retraso en la ejecución de las tareas.

“La complejidad de esta obra la hace bastante distinta a otras por la cantidad de rubros que contiene. Además de los propios de albañilería, tiene altos costos en carpintería, aberturas, tiene un ascensor, e insumos que son difíciles de gestionar”, reconoció el secretario de Planeamiento Urbano.

Entonces, agrupó las principales casusa en las cuestiones propias de un proceso inflacionario, de un proyecto que contiene “gran cantidad de rubros distintos”, algunos de los cuales son dolarizados.

El proyecto 

El diseño se basa en plantas flexibles al uso, doble vidriado al frente y contrafrente, y divisiones internas polifuncionales mediante la utilización de “paneles” en carpintería de aluminio anodizado natural, sistemas complementarios – tabiques divisores de oficina, y otros cerramientos livianos, con la contención lateral de un bloque rígido y repetitivo de sanitarios, escalera presurizada y ascensor.

La obra se pensó en tres niveles iniciales, con la previsión de dos niveles más a ser ejecutado en una etapa posterior. En la planta baja, o nivel de acceso público, se ubicarán las dependencias administrativas y de atención al público.

Mientras que en el primer piso estará el data center y el Centro de Operaciones Inteligente, y en el segundo la Secretaría de Protección Ciudadana.

Recostado sobre borde sur se proyectó una caja muraria rígida y sólida con el destino de locales sanitarios, bloque escalera y ascensor, haciendo de vínculo vertical a los niveles.

El edificio se proyectó “totalmente accesible”, sin barreras arquitectónicas en la totalidad de accesos y circulaciones internas, y vías y núcleos de evacuación de emergencia, sanitarios que permitan el acceso a sillas de ruedas.

Según se informó, la sala de operaciones podrá albergar a unos 35 operarios por turno, en lugar de los 14 con que cuenta actualmente.