La Escuela Polivalente de Arte celebró, ayer por la mañana, los 50 años de su fundación. La historia signada por la lucha, atravesada por la gestión de espacios para funcionar frente al acelerado crecimiento de la matrícula y la demorada construcción del edificio propio, alimentó un acto protocolar genuinamente emotivo. Corazones a cuadritos celestes y blancos que se abrazaron en una mañana fría, sobre la cuadra de 4 de Abril al 600, con la icónica sede como marco principal.&nbsp;El sol abrigaba a un pequeño porcentaje de las mil almas que se reunieron para rendirle homenaje a esta escuela pública, de gestión provincial, especializada en arte. Todo un símbolo en tiempos donde la educación y la cultura zozobran.&nbsp;En la previa, la Banda Municipal de Música, dirigida por el maestro Nicolás Tigri, acompañó la llegada de los 730 alumnos, además de los exalumnos, docentes y directivos actuales y aquellos que los antecedieron, integrantes de la asociación cooperadora y familias.Desde la primera fila, de frente al escenario dispuesto hacia calle Sarmiento, acompañaron el intendente Miguel Lunghi, el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, la directora provincial de Educación Artística Silvana Nicolini, la jefa distrital de Educación Daniela Urdampilleta, la presidenta del Consejo Escolar Carmen Núñez, los concejales Maridé Condino, Rosana Florit, Federico Martínez, Severiano Mon y Luján Fiego. Más atrás se ubicaron Beatriz Harispe y Roberto Mouillerón, quienes se llevaron parte de la atención por sus roles de gestores en la concreción del sueño de Polivalente.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente_50_aniversario_2.JPG" alt="Polivalente 50 aniversario - 3"><figcaption>Las autoridades siguieron el acto desde la primera fila.</figcaption></figure>Tras el ingreso de las banderas de ceremonia de la Escuela Secundaria Especializada en Arte (ESEA) 1 “Polivalente de Arte”, acompañaron las insignias de varias instituciones educativas de la ciudad. La Banda Municipal interpretó el Himno Nacional y se desarrolló el acto protocolar.<h4>Nombres en la historia</h4>En principio, se realizó el descubrimiento de una placa alusiva donada por la asociación cooperadora, en el hall del edificio. En el acceso, se hizo lo propio con un mural de cerámicos, algunos de los cuales fueron obras de la exdocente Silvia Segurola (f), proyecto que coordinó la docente Nancy Salle, junto a alumnos, egresados y profesores.La Escuela Polivalente se fundó el 2 de mayo de 1974, durante la intendencia de Jorge Lester, y las clases comenzaron a dictarse en junio de ese mismo año. En los albores, funcionó en la Parroquia de Begonia, en la Cámara Comercial, en el viejo edificio de Entel –la empresa telefónica-, en el club Boca, en la lonería Segovia y en casas particulares alquiladas, donde recibía también a los alumnos de iniciación de los últimos años de primaria que cursaban en contraturno. Luego logró unificar todas las secciones en lo que había sido el hotel Roma y el anexo, hasta cumplir el sueño de la sede propia ubicada en 4 de Abril 651.&nbsp;En el acto, invitaron a todos los exdirectores y vicedirectores a recibir un obsequio de parte de las autoridades actuales, como agradecimiento al compromiso con el que gestionaron la institución.&nbsp;Las autoridades que pasaron en este medio siglo de “Poli” fueron Bety Harispe de Mouillerón, Blanca Reynoso, Leonor “Nené” Cía de Pagés, María Inés Jones de Auguste, Rosario Carrera Charito, Enrique Casado, Esther Bonachina, Juana Vallarino, Graciela Pedro, Silvana Castro, Alicia Jaramillo, Nancy Mazza, Mariela Thez, Claudia Muñoz, Virginia Reynoso e Irina Taraborelli.&nbsp;Los agasajaron los integrantes del equipo actual, encabezado por la directora Silvana Castro, los vicedirectores Federico Alonso y Fabián Riva, y las secretarias Marcela Pueblas y Gabriela Martínez.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente_50_aniversario_6.JPG" alt="Polivalente 50 aniversario - 7"><figcaption>Exprofesores entregaron una placa por los 50 años.</figcaption></figure>En otros pasajes del encuentro, el Municipio le entregó otra placa conmemorativa a la institución, como también lo hicieron docentes jubiladas y hubo reconocimientos a exdirectivos, cooperadores, profesores.&nbsp;En el marco de los 50 años, también se colocó una escultura de granito de Eduardo Rodríguez del Pino, entregada por el profesor del Taller de Picapedreros Julio Ponce.&nbsp; La obra fue dispuesta en el jardín externo ubicado sobre 4 de Abril y Sarmiento.&nbsp;En el transcurso del festejo, se escucharon emocionantes relatos sobre la historia de Polivalente, en las voces de la directora Silvana Castro y de una de sus antecesoras Juana Vallarino. También hablaron el presidente del centro de estudiantes Donato Marelli, el intendente Miguel Lunghi y la directora provincial de Educación Artística Silvana Nicolini.&nbsp;Risas y lágrimas, anécdotas contadas de generación en generación y la espontaneidad de los estudiantes inundaron la calle y los corazones, como prueba palpable de que aún hay espacio para los sueños colectivos y que recordar es fundamental para mantener y seguir construyendo lo que vendrá.Para cerrar, los números musicales preparados por los estudiantes de la querida ‘Poli’, la escuela que sentó bases firmes para caminar otro medio siglo y hacer su aporte, desde el arte, a la comunidad.<h2>“Siempre fuimos ‘Poli’, el sueño de los bohemios”</h2>“Nos reúne el amor a Poli”, resaltó la directora Silvana Castro en el 50mo. aniversario. Frente a integrantes del equipo que comenzó en 1974, expresó que “los que estamos ahora les agradecemos este hermoso sueño que hicieron realidad”.Además, destacó a la “visionaria” Orfilia Pérez Román, quien pensó en escuelas de arte que transformarían la vida de ciudades y generaciones. “Para eso había que encontrar también donde hicieran nido esos sueños y por suerte en Tandil estaba don (Jorge) Lester, intendente de aquellos años, Bety (Harispe) y Nené (Cía de Pagés) y otro grupo de locos lindos que se sumaron”.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente_50_aniversario_5.JPG" alt="Polivalente 50 aniversario - 6"><figcaption>Silvana Castro, directora de la ESEA 1 “Polivalente de Arte”.</figcaption></figure>Se refirió también a su llegada a Polivalente, en 1994, cuando se encontró con los precursores con quienes se formó en la gestión. “Me enamoré de todo lo que allí habitaba: de su gente, de sus tradiciones, de su historia. Y me volví parte de ese lugar, que luchaba y transgredía negaciones y postergaciones; que cada día demostraba que se defiende lo que se ama desde las entrañas, a sus alumnos. Era un aprendizaje que no estaba en los libros”, expresó.Repasó que durante los 29 años de su vida que pasó en “Poli”, a pesar de los cambios, la escuela “no modificó su esencia y su rumbo”. Comenzó con el nombre de Centro Polivalente de Arte, luego fue Polimodal de Arte, Media 11, Secundaria 11 y “otros tantos que ya ni recuerdo. Pero siempre fuimos ‘Poli’, una escuela de arte, el sueño de los bohemios”.&nbsp;“Así llegamos a ser ESEA, Escuela Secundaria Especializada en Arte, y con fundamento, por identidad y pertenencia, por respeto y reconocimiento a las personas como Orfilia, es que hoy nos llamamos Polivalente de Arte. Eso siempre siguió en nosotros, es nuestra esencia, la misma chispa encendida de aquellos valientes de 1974”, expresó ya con lágrimas de emoción.Atribuyó a esa misma esencia el logro de 2019, de la mano de Nancy Mazza, de la finalización de un “edificio digno y nuestro para echar raíces. Así como en sus comienzos lo hicieron las familias que formaban parte de aquellas cooperadoras y que aún están, como nuestra querida Tita Godoy que continúa”.Mencionó también en la lucha a Juana Vallarino, el centro de estudiantes y otros cooperadores, que “marcaron la impronta de la participación democrática dentro de la escuela, convirtiéndose en modelos a seguir de política no partidaria y trabajo colaborativo para el bien común”.&nbsp;Agregó que persistieron “siempre desoyendo a los que no entendían qué éramos, qué queríamos, qué necesitábamos, qué decíamos, y de esa manera seguíamos llevando en alto dos banderas que son pilares para nuestra historia: la de la escuela pública y la del arte”.Silvana Castro definió que “hoy también somos la escuela de los raros, porque venir a ‘Poli’ nos hace felices, porque estamos horas y cuando podemos irnos, nos quedamos; porque siempre está el otro que nos escucha y le importa lo que nos pasa; porque no tenemos que fingir nada, acá somos lo que sentimos y amamos ser. Y si eso es ser raro, lo celebro. Somos almas que sentimos igual bajo pieles distintas”.&nbsp;Ante la comunidad educativa, consideró que “hoy estamos todos sintiendo lo mismo, reconociendo a una escuela pública que ha escrito a través de su historia de lucha el reconocimiento de toda una comunidad que acompañó y apoyó más allá de cualquier diferencia y época la permanencia del arte como forma de vida y aprendizaje”.&nbsp;En otro tramo de su sentido discurso, sostuvo que cada mañana la emocionan los saludos de las voces de los casi 800 alumnos. “Me hacen pensar que todo es posible, que todo va a mejorar y que la esperanza siempre está como bandera. Como pasa siempre ante cada dificultad, los chicos y su alegría lo transforman todo”, valoró.“Vivir con el corazón a cuadritos es una maravillosa manera de enfrentar la vida”, aseguró y señaló que aunque no todos los que pasan por la escuela piensan su vida como artistas, se llevan las herramientas para ver las cosas diferentes.&nbsp;Agradeció al equipo directivo, de conducción, profesores, preceptores, bibliotecarias, equipo de orientación, auxiliares, a la cooperadora, alumnos y centros de estudiantes, a las familias que “como nosotros, ven el arte como un camino de oportunidades y aprendizajes, y validación de sentimientos”, la gente del buffet y la librería, y el apoyo de las inspectoras.“Me siento afortunada, feliz. Miro el camino recorrido y sólo puedo ver pasión y magia”, confió y nominó una gran lista de eventos artísticos, exposiciones, propuestas y manifestaciones artísticas de Polivalente. “Todo está ahí, el arte transformando la vida, como en un túnel donde el tiempo no tiene tiempo y las cosas se funden transformándose, dando vida a nuevas historias, nuevos rostros, nuevos almanaques pero el amor intacto de siempre. Gracias, gracias inmensamente ‘Poli’, sos el lugar donde podemos ser, donde queremos estar y al que siempre vamos a volver”.&nbsp;<h3>“Éramos unos locos docentes”</h3>&nbsp;Uno de los pasajes más aplaudidos fue la intervención de Juana Vallarino, exdirectora de Polivalente, quien consideró que era el tiempo del agradecimiento. Reconoció, en primer lugar, a Bety Harispe, a quien le dijo que “todos aquellos que fuimos elegidos para formar ese primer momento de la escuela, tal vez no le dijimos gracias. Gracias a Bety por habernos elegido. Gracias a Nené (Cía de Pagés), que también nos fue buscando entre los que de alguna manera nos íbamos destacando en nuestros trabajos y decidieron que podíamos ser los primeros en dar clases en esto que ahora es terriblemente inmenso y hermoso. Gracias Bety”.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente.jpg" alt="Polivalente"><figcaption>Juana Vallarino, parte de la historia de Polivalente.&nbsp;</figcaption></figure>Tras el aplauso espontáneo de ese primer tramo, Juana señaló que “este edificio fue la lucha de muchos”. Y a través de una anécdota, también tuvo palabras de reconocimiento para Roberto Mouillerón. Contó que era directora cuando el exdiputado nacional y exministro de Trabajo bonaerense le llevó, en un sobre de papel madera, el anteproyecto del primer módulo del edificio que había diseñado la Dirección de Infraestructura. “Gracias Roberto”, dijo en relación a las gestiones y desató otro aplauso.“Éramos unos locos docentes”, remarcó y le agradeció a Silvana Castro, “la directora de estos tiempos” y le advirtió que “esto se hizo grande”.&nbsp;“Fuimos los docentes que sin escuela, trabajábamos; sin pizarrón, dábamos clases; no teníamos biblioteca; vendíamos, con Mary Equiza, facturas y tortas en la calle para poder comprar modelos para dar nuestras primeras clases de dibujo, y un montón de cosas más que hicimos para poder trabajar”, relató.&nbsp;De aquellos días describió que cargaban libros y cosas para ir a dar clases. “¿Cómo no íbamos a ser los locos raros? Más raros imposible. No teníamos lugares y le decíamos escuela. ¿A dónde está la escuela? Los que lo han vivido lo saben muy bien”, dijo con complicidad.“Era tan lindo. Fue lindo. Y ese lindo quedó en cada cuadradito de esta escuela”, enfatizó. Bromeando, expresó que “si éramos raros, más raros son ahora” y expuso que le pidieron intervenir un sobre y adentro colocar un mensaje.&nbsp;“Me imaginé a mí y a todos los que éramos de ese primer grupo de la escuela, los primeros locos, y nos vi subiendo a una sierra y entre todos, llegamos a la cumbre y pusimos allí la bandera a cuadritos de ‘Poli’, bien en lo alto, bien en la cima. Eso es un dibujito muy simple del sobre. Y adentro, el mensaje decía: nosotros que éramos un genial grupo de trabajo pudimos poner la bandera a cuadritos en la cima. Ahora, a todos ustedes les toca mantenerla en la altura y seguro lo van a poder lograr, y seguro que es más difícil sostener algo en la altura que llegar hasta la cima”, remató sonriente.&nbsp;<h3>“Símbolo de resiliencia”</h3>Desde el centro de estudiantes, Donato Marelli expresó que “hoy Polivalente cumple 50 años de arte, de recuerdos y sobre todas las cosas, 50 años de lucha”.Repasó que tuvo la suerte de estrenar el edificio de 4 de Abril, mientras que de aquel viejo hotel Roma, “quedan sólo fantasmas, historias que alguna vez nos contaron. Charlas de recreo, aulas compartidas, horas y horas de taller; y también, paredes electrificadas, el piso que te comía y la comunidad de lauchas que convivía con los alumnos”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente_2.jpg" alt="Polivalente - 2"><figcaption>Donato Marelli, presidente del centro de estudiantes.&nbsp; &nbsp;</figcaption></figure>Para terminar su breve mensaje, manifestó que “hoy con orgullo muestro mi corazón a cuadritos, símbolo de resiliencia, perseverancia y lucha por la educación pública que tanto peligra en estos días. Por 50 años de arte y 50 años de sueños”.&nbsp;<h3>La comunidad “errante” que forjó su identidad</h3>A su runo, el jefe comunal Miguel Lunghi también repasó la historia de la Escuela Polivalente, en la que destacó a “un excelente intendente como fue Jorge Lester” y a Américo Reynoso, quien decidió que el Municipio donara el terreno de 4 de Abril y Sarmiento, que había sido de la Usina.&nbsp;Valoró la decisión de crear los centros polivalentes de arte, en tiempos en que la oferta educativa en Tandil era mucho más acotada. “Desde sus inicios fueron escuelas secundarias formadoras de bachilleres y docentes en arte”, destacó.&nbsp;Al referirse a los comienzos, señaló que fue un “estilo de escuela errante” que iba mudándose de inmuebles y “parecía no encontrar su lugar en el mundo”.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente_50_aniversario_7.JPG" alt="Polivalente 50 aniversario - 8"><figcaption>El Intendente le entregó una placa a la directora Silvana Castro.&nbsp;</figcaption></figure>“Creo que esa circunstancia fortaleció la identidad de la Escuela Polivalente, se abrazó a su lucha por el edificio, hizo de la lucha también una forma de enseñanza mientras reafirmaba su mayor fortaleza. Una escuela que hacía, vivía y respiraba arte, siempre arte y arte de educación pública libre, dando como resultado ya por lo menos dos generaciones de alumnos y docentes que han hecho del arte y la enseñanza su credo de fe”, definió.&nbsp;Mencionó las “infinitas peripecias” que atravesó la comunidad hasta la finalización del edificio. “Esa larga batalla de casi 40 años blindó la escuela, fortaleció su identidad, creó más apego y un sentimiento que también es parte de su formidable historia”, expresó y saludó a la comunidad educativa con un “gracias por tanto” y los alentó a ir “por 50 años más”.&nbsp;<h3>“Esta escuela es extraordinaria”</h3>Para cerrar, la directora provincial de Educación Artística, Silvana Nicolini, trasladó el saludo del director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni.&nbsp;En cuanto al carácter de exCentro Polivalente, mencionó el “cambio de paradigma artístico” experimentado en el territorio provincial. “Entender el arte como campo de conocimiento también es parte de la escuela, de seguir enseñando”, consideró.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/polivalente_1.jpg" alt="Polivalente - 1"><figcaption>Silvana Nicolini, directora provincial de Educación Artística.&nbsp; &nbsp;</figcaption></figure>Retomó las palabras del presidente del centro de estudiantes que habló de la lucha de la escuela y la “necesidad de que el Estado esté presente, y en este momento un Estado provincial que aporta los insumos para que la educación suceda en estos espacios con las condiciones que corresponde”.&nbsp;A la directora, le dijo “no sos la directora de los raros, para nosotros esta escuela es extraordinaria, porque es una de las nueve que tenemos en la provincia de Buenos Aires”, advirtió y rescató su identidad y a las personas que la construyeron.&nbsp;Por último, retomó las palabras del presidente del centro de estudiantes y afirmó que “luchar sirve. La escuela pública de pie”, agradeció a todos y los invitó a seguir adelante.&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;

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Polivalente cumplió 50 años, con la lucha como bandera y los corazones a cuadritos