Pese a las restricciones, una multitud se concentró en las inmediaciones del Dique en la madrugada de Navidad
Ignorando las recomendaciones y restricciones que imperan en el Estadio Amarillo en la ciudad por el Covi-19, la ciudad reportó un notable movimiento en Nochebuena, con masivos encuentros. Otra vez la zona del Lago del Fuerte fue epicentro de la juventud. También hubo fiestas clandestinas en campos de la zona.
Pese a la pandemia de coronavirus que aún se han mitigado, y la eventual segunda ola de contagios que se está dando a nivel global y nacional, los festejos navideños tuvieron un capítulo aparte este año. Aunque están prohibidas las reuniones y celebraciones masivas, en la noche de Navidad una multitud se aglomeró en los alrededores del Dique y un gran movimientos se registró en las calles de la ciudad. La agradable temperatura favoreció a los encuentros al aire libre, que superaron lo que preveían las autoridades.
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En vista de que no se puede llevar a cabo ningún evento que concentre muchedumbres, la tradicional Fiesta de Noel que se hacía en las instalaciones de la Sociedad Rural de Tandil no se pudo llevar a cabo, ni ningún otro tipo de festejo de esa características.
De hecho, días atrás, el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, informó que tampoco se autorizarían eventos al aire libre de hasta 200 personas como se había anunciado en un momento debido al incremento de casos de coronavirus en el territorio bonaerense. Sin los habituales festejos, la gente se volcó de forma masiva al espacio público, que se vio desbordado, y donde no se respetaron las pautas de distanciamiento y uso de barbijo.
Patrullando la ciudad
El Eco de Tandil se comunicó con el titular del área de Inspección y Habilitaciones de la comuna, Javier Camgros, quien informó que alrededor de las 2.30 de ayer la gente se empezó a concentrar en la subida de Juan Fugl, del lado del Paseo de los Pescadores y también en las proximidades de la zona conocida como “La Isla” y el sector que va hacia Villa del Lago.
Si bien las autoridades cerraron el acceso al playón del Dique, los jóvenes igual coparon el espacio alternativo y se observaron numerosos autos inclusive sobre la cinta asfáltica durante la madrugada festiva.
“Se juntó mucha gente, al cerrarse el playón obviamente esas personas se dispersaron y se juntaron en otras partes del Dique”, lamentó.
Camgros detalló, además, que las guardias de inspectores relevaron la zona céntrica para controlar el cierre de locales comerciales en tiempo y forma, y que los móviles recorrieron intensamente el área de quintas con la intención de desactivar cualquier atisbo de reunión masiva.
“Se vio movimiento pero no hubo ningún desmán ni se registraron eventos multitudinarios”, explicó.
Fiestas intervenidas
Asimismo, el funcionario indicó que el Municipio trabajó junto a las fuerzas policiales en base a datos de posibles fiestas en la zona rural, donde intervinieron móviles del Comando de Patrulla Rural. De esta manera, se desalentó un evento frente al Haras General Lavalle y especificó que “la policía al tener móviles en el área tuvo intervención porque cuando llegaron los inspectores ya la situación estaba controlada”.
Por último, también señaló que circularon datos sobre la realización de fiestas clandestinas que lograron desalentarse. Sin embargo, nada amainó el ánimo de los vecinos de Tandil, que decidieron celebrar a su manera pese a las limitaciones vigentes.