Frío en Tandil
La leña aumentó alrededor del 400 por ciento respecto del 2023 y su venta no repunta pese al frío
Las primeras jornadas frías no reanimaron la venta de leña para la calefacción de los hogares. Un rubro que arrastra un descenso marcado en los últimos años, ahora parece ser un lujo de pocos. La materia prima tuvo un aumento de alrededor del 400 por ciento con respecto al 2023.
El invierno lleva una semana entre los argentinos pero en Tandil el frío estuvo presente desde las primeras jornadas del mes de junio. Más allá de un par de días con temperaturas cálidas, la ciudad empieza a afrontar sus jornadas de temperaturas mínimas bajo cero y máximas que no llegan al doble dígito. A pesar de este contexto, desde distintas barracas de la ciudad comentaron a este medio que la venta de leña sigue a la baja, como viene sucediendo en los últimos años.
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Más allá de la permanencia de la Ley que coloca a Tandil como Zona Fría, el gas tuvo un aumento exponencial durante los últimos meses. Principalmente a partir de abril, cuando el Gobierno nacional desreguló la cuestión de las tarifas de los servicios. Con casos donde las boletas se tornaron impagables y el inicio del crudo invierno, se podía suponer que este año hubiera una mayor cantidad de tandilenses optando por la calefacción a leña por encima del gas natural pero los datos dicen lo contrario.
Si bien algunos barraqueros consultados por este medio afirmaron que en las últimas semanas la venta aumentó, también reconocieron que no lo hicieron al nivel de lo esperado. “La venta de leña en las barracas viene floja, esta semana remontó un poco más pero en realidad viene floja”, certificaron desde la Barraca Palencia.
En el establecimiento ubicado en la esquina de Fray Justo Sta. Maria de Oro y la avenida Rivadavia comentaron que la gente lleva poca cantidad, para tiempos cortos: “Lleva como para el día, para el finde, lleva dos o tres bolsitas o lleva cincuenta y cincuenta, pero de a toneladas como se vendía antes no”.
Por otro lado, Cristian de Barraca La Carreta, señaló que la venta de leña todavía está tranquila y que con respecto a años anteriores está “bastante a la baja”. La explicación que encontró se basa en la cuestión económica que rige por igual para todos los ciudadanos. “Obviamente la leña aumentó, como aumentó todo lo otro, pero más que el aumento de la leña es la falta de efectivo en la gente”, señaló.
Vale destacar que el valor de la leña varía dependiendo del origen de la misma. Cuando la madera proviene del norte del país, influye en el precio final el valor del combustible ante la cantidad de kilómetros que tiene que recorrer. En ese sentido, también hay que tener en cuenta los constantes aumentos en lo que va del 2024 que ha tenido el gasoil y la nafta. Cuando la leña procede de lugares cercanos, el valor de la misma tiene más que ver con la cuestión de la oferta y la demanda del mercado.
Un 400 por ciento de aumento
A la hora de hablar específicamente del valor de la leña, hoy la tonelada de eucalipto ronda entre los 110 y los 160 mil pesos, la variación depende del tamaño de los troncos y de cómo lleguen trabajados los leños a los distintos establecimientos. En lo que es el quebracho, la tonelada también tiene una variación entre los 210 y 240 mil pesos.
En ese sentido, si se tiene en cuenta los valores que se manejaban durante el 2023, donde la tonelada de eucalipto se conseguía aproximadamente por 40 mil pesos, se puede afirmar que la leña tuvo un incremento de alrededor del 400 por ciento.
Este incremento también tuvo su impacto en la cantidad de ventas. Desde La Carreta comentaron que lo que ha quedado es gente que compra en grandes cantidades. “Antes tenías el cliente que te compraba una vez al mes, una compra grande, y tenías toda la gente que te viene a comprar cada dos días. Esa gente el año pasado ya no estaba más, si tenías treinta clientes que venían todos los días, quedaron cinco. Este año se mantiene eso”, afirmaron.
Al mismo tiempo dejó en claro que a la hora de elegir qué tipo de leña comprar, la mayoría de los usuarios se rigen por el valor de la misma, entonces cuando ven el precio del quebracho se asustan y optan por el eucalipto. “En sí el quebracho es un poco más caro pero rinde más. Siempre te rinde más la leña dura”, aconsejó Cristian, de la barraca ubicada en la Colectora Pugliese al 100.
Si bien hay muchos casos donde la calefacción a leña suplanta una falencia de desarrollo territorial ante la ausencia de servicios en distintas zonas de la ciudad, hoy en día también parece estar destinado hacía un sector más pudiente. Según lo expresado, las barracas mantienen al cliente que compra en grande, el cual se presume que tiene un poder adquisitivo más alto y no duda en gastar cerca de 200 mil pesos para tener madera durante todo un mes.